El documento describe varios reflejos presentes en bebés recién nacidos y durante los primeros meses de vida, incluyendo reflejos de succión, agarre, gateo y natación. Estos reflejos son involuntarios y sirven para funciones vitales como alimentación, así como para el desarrollo temprano de la motricidad y la locomoción en bebés. La mayoría de estos reflejos desaparecen entre los 3 y 6 meses de edad a medida que el bebé desarrolla más control voluntario de su cuerpo.