El documento discute cómo el uso excesivo de Internet puede afectar negativamente la capacidad de lectura y atención de las personas. Señala que mientras Internet puede traer beneficios, su mal uso en manos incorrectas puede convertirse en un instrumento negativo que cambia la forma en que operan nuestros cerebros y la vida cultural. El documento enfatiza la necesidad de orientar el buen uso de Internet para evitar que los lectores pierdan fácilmente la concentración.