El autor argumenta que el exceso de uso de la realidad virtual puede afectar negativamente la atención del lector. Esto se debe a que la concentración se disipa luego de leer solo una o dos páginas debido a que el cerebro pierde la capacidad de atención, reflexión y paciencia. Como resultado, las personas dependen más de la tecnología en lugar de desarrollar su propia capacidad de pensamiento crítico y resolución de problemas.