2. Este es un artículo que nos presenta Mario Vargas Llosa en
el cual nos grafica el caso de un experto en las nuevas
tecnologías de la comunicación (Nicholas Carr), quien
durante toda su juventud tuvo un gran hábito de lectura, el
cual fue descendiendo acorde a la revolución informática que
se venía dando en el tiempo, pero, grande fue la sorpresa
para Carr cuando su lectura ya no volvía a ser lo mismo,
afirmando que: "Pierdo el sosiego y el hilo, empiezo a pensar
qué otra cosa hacer. Me siento como si estuviese siempre
arrastrando mi cerebro descentrado de vuelta al texto. La
lectura profunda que
solía venir naturalmente
se ha convertido en un
esfuerzo".
3. Es entonces que, decide alejarse de ese mundo informático y
empezar una vida rústica por las montañas por casi dos
años, tiempo en el cual escribe un libro titulado en español:
“Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras
mentes?”, tal escrito, reconoce la extraordinaria aportación
de los diversos programas informáticos, reconoce las
inmensas aportaciones que ha realizado a las empresas, a la
investigación científica y en general al desarrollo económico
de las naciones.
4. Pero también afirma que como
toda transformación, este
acarrea un costo, y en este caso,
están llegando a modificar
nuestra manera de pensar y de
actuar, puesto que cuando la
memoria de una persona deja de
ejercitarse porque para ello
cuenta con el archivo infinito
que pone a su alcance un
ordenador, la memoria se queda
muda y se debilita como los
músculos que se dejan de usar.
5. El internet a tomado tal protagonismo que ha llegado a formar
parte de nuestra vida y de nuestra manera de informarnos y de
pensar, creando una “inteligencia artificial” que lo que hace es
sobornar a nuestros órganos pensantes y llegar a decir: ¿Para qué
mantener fresca y activa la memoria si toda ella está almacenada
en algo que un programador de sistemas ha llamado "la mejor y
más grande biblioteca del mundo"? ¿Y para qué agudizar la
atención si pulsando las teclas adecuadas los recuerdos que
necesito vienen a mí, resucitados
por esas diligentes máquinas?;
es así como, filósofos
prestigiosos de universidades
extranjeras, como lo es O'Shea
llegan a afirmar cosas como
que: "Sentarse y leer un libro
de cabo a rabo no tiene sentido.
6. No es un buen uso de mi tiempo, ya que puedo tener
toda la información que quiera con mayor rapidez a
través de la Web. Cuando uno se vuelve un cazador
experimentado en Internet, los libros son superfluos";
causando gran incertidumbre, como un hombre con tan
amplios conocimientos, llegue prácticamente a afirmar
que se lee libros sólo para "informarse", cuando sabemos
que un libro es un mundo abierto hacia el lector.
7. Sin embargo, esto no parece serlo para
los estudiantes contemporáneos, pues
como lo afirmó Katherine Hayles, una
profesora de Literatura de una
universidad extranjera: "Ya no puedo
conseguir que mis alumnos lean libros
enteros". Esta afirmación esta más que
latente en cualquier universidad, en la
cual vemos que los estudiantes
preferimos entrar y quedarnos dos
horas ante una pantalla buscando
información sobre determinadas
materias y encontrarlas de manera
concisa, y sin hacer el mayor esfuerzo,
que, leer mínimamente un libro acerca
de lo que estemos buscando;
olvidándonos que una pagina web, no
cubre todo ello que nos brinda un libro.
8. Van Nimwegen, luego de uno de sus experimentos, llegó a
la conclusión que: confiar a los ordenadores la solución de
todos los problemas cognitivos reduce "la capacidad de
nuestros cerebros para construir estructuras estables de
conocimientos", es decir que, cuanto más inteligente sea
nuestro ordenador, más tontos seremos nosotros; situación
sumamente preocupante que si bien llama nuestra atención,
y en realidad estamos subconsciente de ello, no hemos
hecho nada para cambiar esa situación y quizás empezar a
hacerlo, en tiempos tan
globalizados y tan
dependientes de los
medios informáticos ,
suene utópico.
9. RESPONDIENDO A LAS
INTERROGANTES
distorsión en la capacidad
Es evidente que existe una clara
de análisis del lector que esta atado a la información
reverberante del internet; esta se produce por la practicidad
a la cual nos mal acostumbra esta nueva era informática que
nos presenta todo de manera concisa y precisa, dándonos a
entender que ya tenemos lo importante e imprescindible de
que buscábamos; por lo que al tener frente a un libro, y ver
tanta información acerca de un solo tema y sumándole a esta
nuestra falta de ejercicio mental de análisis (por la era
informática actual) , hace que nuestro análisis sea realmente
pobre, llegando al extremo de simplemente preferir dejar de
leer un libro por un ordenador informático que responda y
analice por nosotros.