La robotización humana a través de Internet cambiará la vida cultural y cómo funciona nuestro cerebro. Conforme las computadoras se vuelven más inteligentes, las personas nos volveremos más tontos. El Internet se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo y cerebro, y nos estamos adaptando gradualmente a buscar información en la tecnología en lugar de leer, lo que distorsiona nuestro análisis como lectores.