La naranja amarga es un árbol ornamental pequeño originario del sur de Asia. Los árabes lo extendieron por el Mediterráneo donde se cultiva por su follaje verde y flores aromáticas. No se puede comer cruda debido a su sabor amargo, pero se usa para mermeladas y licores. Los cítricos como la naranja amarga, limón y mandarina se cultivan en climas secos del Mediterráneo y son emblemáticos de la cocina de esta región.