El protagonista se define como un niño de principios que intenta cumplir con valores como no reírse de las caídas de personas mayores o no burlarse de quienes usan peluquines. Sin embargo, le cuesta trabajo no reírse cuando su abuelo y el abuelo de su amigo Yihad se caen rodando por las escaleras, perdiendo partes del cuerpo. A pesar del esfuerzo por contener la risa y recuperar la dentadura de su abuelo, el narrador se mantiene fiel a sus principios.