Este documento describe los fluidos newtonianos, cuyas propiedades incluyen una viscosidad constante e independiente del tiempo y una relación lineal entre el esfuerzo de cizalla y la tasa de deformación. Los ejemplos de fluidos newtonianos son el agua, el aire y algunos aceites, mientras que la miel y los geles son no newtonianos. La ecuación constitutiva relaciona el tensor de tensión con el gradiente de velocidad y la presión para un fluido newtoniano.