Este documento discute la importancia de los niños para Dios y la iglesia. Señala varios versículos bíblicos que muestran el interés de Dios en los niños y su capacidad para entender el evangelio. También describe cómo Jesús puso a los niños como ejemplo de humildad y los recibió cariñosamente. Finalmente, exhorta a involucrar activamente a los niños en el ministerio de la iglesia y cultivar su fe espiritual.