Marie Antoine viajó a Colombia para estudiar fotografía. Conoció a Alejandro y Victoria y se hicieron amigos. Un día, mientras tomaban café, ocurrió un ataque terrorista en la cafetería. Alejandro resultó herido. Marie se desmayó del estrés. Despertó en su casa en Inglaterra, pero las fotos en su cámara mostraban que los eventos habían sido reales.
Ruta de resistencia 1. Despedidas de ColombiaCEUNA
Primer Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios que comienza en Colombia en septiembre del 2007. En este primer diario LUNA narra de su salida de Bogotá, su paso por Cali, Buenaventura, Popayán y otros lugares de Cauca. Comparte también de su participación en un Encuentro Internacional de Agroecología en la Unicauca y la experiencias de resistencia que conoció allí.
Educar con el ejemplo o con el contraejemplo. Cifrar mensajes por la positiva o por la negativa. Hacer literatura con situaciones positivas deseables de imitar, o con situaciones negativas deseables de evitar.
Sí, es cierto, el lector muchas veces trata de identificarse y solidarizarse con alguno de los principales protagonistas, y por tanto puede pensarse y argumentarse, que es bueno y adecuado plantear historias morales, con primeros personajes de actitudes intachables, pues ello repercutirá en el futuro comportamiento de los lectores.
En realidad también se puede predicar con el contraejemplo, asuntillo muy discutido en los siglos pasados, y hoy día felizmente controversia ya superada.
Obviamente unas cuantas preguntas podrían y convendría plantearse en relación a la narración que aquí se adjunta.
¿Opina el lector que el texto anterior es innecesariamente extenso, y/o que profundiza en léxico y en detalles que se refieren a inconducentes propuestas porno, que se refieren a innecesarias e indecentes propuestas contrarias a la moral general y a las buenas costumbres? ¿Dicho escrito puede ser considerado como positivo o negativo, desde el punto de vista de los aportes que realiza en cuanto a las relaciones sexuales y en cuanto a las relaciones de pareja, tanto en lo que concierne a la población en general como en lo que concierne muy especialmente a la juventud? ¿Esta historia puede aportarle algo bueno a los jóvenes, y muy particularmente a quienes aún no han tenido su iniciación sexual?
Sin duda pueden hacerse algunas críticas al escrito que desde estas notas se analiza.
Como se acaba de insinuar, tal vez la historia es exagerada y arbitrariamente extensa. Obviamente hoy día el tiempo escasea, pues las personas frecuentemente tienen una agenda bastante recargada, y entonces los textos no se suelen leer completos si es que ellos son de gran tamaño.
Además, en un escrito muy largo y con secuencias en algún sentido reiterativas, es bastante difícil mantener la tensión y el suspenso, es bastante difícil mantener en alto el interés del lector, con el consecuente riesgo de que se abandone la lectura por aburrimiento, por compromisos inesperados o previamente contraídos, por somnolencia, por simple desinterés, etcétera, lo que suele frustrar al lector, y lo que casi seguramente le impide sacar alguna conclusión o resumen de provecho.
También posiblemente se usen en el aludido escrito palabras gruesas en demasía, profundizando en detalles innecesarios de erotismo de subido tono, así como de prácticas sexuales no aceptadas por todos. Incluso tal vez algunos puritanos puedan indicar que esta narración incita a las jovencitas a masturbarse, y/o a apresurar su primera vez cuando aún no están maduras como para ello. Y tal vez algunos analistas sociales señalen que escritos como el aquí presentado, tendrán como segura consecuencia incrementar el embarazo juvenil, con toda la carga negativa que ello generalmente conlleva, madres solteras, familias monoparentales o por lo menos mal establecidas, parejas que con excesiva frecuencia se forman y que rápidamente se deshacen, y además niños maltratados y/o abandonados y/o creciendo con notorias carencias materiales y afectivas, etcétera, etcétera, etcétera.
Por cierto también está la otra cara de la moneda, por cierto también está el enfoque alternativo.
La maduración femenina y las fantasías sexuales y la actividad hormonal son inevitables en las jovencitas, y entonces tal vez convenga que ellas se preparen para una primera relación de otra forma, conociendo de antemano ciertas variaciones de los juegos sexuales y del coito que algunas parejas practican, y a pesar de que ciertos individuos rechacen abiertamente ciertas y determinadas prácticas, por considerarlas antinaturales, vergonzantes, aberrantes, repugnantes, descaminadas, monstruosas, absurdas. Siempre será preferible que las jovencitas aún vírgenes
Ruta de resistencia 1. Despedidas de ColombiaCEUNA
Primer Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios que comienza en Colombia en septiembre del 2007. En este primer diario LUNA narra de su salida de Bogotá, su paso por Cali, Buenaventura, Popayán y otros lugares de Cauca. Comparte también de su participación en un Encuentro Internacional de Agroecología en la Unicauca y la experiencias de resistencia que conoció allí.
Educar con el ejemplo o con el contraejemplo. Cifrar mensajes por la positiva o por la negativa. Hacer literatura con situaciones positivas deseables de imitar, o con situaciones negativas deseables de evitar.
Sí, es cierto, el lector muchas veces trata de identificarse y solidarizarse con alguno de los principales protagonistas, y por tanto puede pensarse y argumentarse, que es bueno y adecuado plantear historias morales, con primeros personajes de actitudes intachables, pues ello repercutirá en el futuro comportamiento de los lectores.
En realidad también se puede predicar con el contraejemplo, asuntillo muy discutido en los siglos pasados, y hoy día felizmente controversia ya superada.
Obviamente unas cuantas preguntas podrían y convendría plantearse en relación a la narración que aquí se adjunta.
¿Opina el lector que el texto anterior es innecesariamente extenso, y/o que profundiza en léxico y en detalles que se refieren a inconducentes propuestas porno, que se refieren a innecesarias e indecentes propuestas contrarias a la moral general y a las buenas costumbres? ¿Dicho escrito puede ser considerado como positivo o negativo, desde el punto de vista de los aportes que realiza en cuanto a las relaciones sexuales y en cuanto a las relaciones de pareja, tanto en lo que concierne a la población en general como en lo que concierne muy especialmente a la juventud? ¿Esta historia puede aportarle algo bueno a los jóvenes, y muy particularmente a quienes aún no han tenido su iniciación sexual?
Sin duda pueden hacerse algunas críticas al escrito que desde estas notas se analiza.
Como se acaba de insinuar, tal vez la historia es exagerada y arbitrariamente extensa. Obviamente hoy día el tiempo escasea, pues las personas frecuentemente tienen una agenda bastante recargada, y entonces los textos no se suelen leer completos si es que ellos son de gran tamaño.
Además, en un escrito muy largo y con secuencias en algún sentido reiterativas, es bastante difícil mantener la tensión y el suspenso, es bastante difícil mantener en alto el interés del lector, con el consecuente riesgo de que se abandone la lectura por aburrimiento, por compromisos inesperados o previamente contraídos, por somnolencia, por simple desinterés, etcétera, lo que suele frustrar al lector, y lo que casi seguramente le impide sacar alguna conclusión o resumen de provecho.
También posiblemente se usen en el aludido escrito palabras gruesas en demasía, profundizando en detalles innecesarios de erotismo de subido tono, así como de prácticas sexuales no aceptadas por todos. Incluso tal vez algunos puritanos puedan indicar que esta narración incita a las jovencitas a masturbarse, y/o a apresurar su primera vez cuando aún no están maduras como para ello. Y tal vez algunos analistas sociales señalen que escritos como el aquí presentado, tendrán como segura consecuencia incrementar el embarazo juvenil, con toda la carga negativa que ello generalmente conlleva, madres solteras, familias monoparentales o por lo menos mal establecidas, parejas que con excesiva frecuencia se forman y que rápidamente se deshacen, y además niños maltratados y/o abandonados y/o creciendo con notorias carencias materiales y afectivas, etcétera, etcétera, etcétera.
Por cierto también está la otra cara de la moneda, por cierto también está el enfoque alternativo.
La maduración femenina y las fantasías sexuales y la actividad hormonal son inevitables en las jovencitas, y entonces tal vez convenga que ellas se preparen para una primera relación de otra forma, conociendo de antemano ciertas variaciones de los juegos sexuales y del coito que algunas parejas practican, y a pesar de que ciertos individuos rechacen abiertamente ciertas y determinadas prácticas, por considerarlas antinaturales, vergonzantes, aberrantes, repugnantes, descaminadas, monstruosas, absurdas. Siempre será preferible que las jovencitas aún vírgenes
La segunda entrega de la Saga "Cielo, tierra e infierno" NO EMPIECES "CLARIDAD Y OSCURIDAD" SIN HABER LEIDO EL PRIMER LIBRO.
Alex queda devastada por la partida de Adam, nunca pensó que la dejaría, pero en el fondo ella sabía que eso era lo mejor. Simon se convirtió en su apoyo la ayuda a olvidar la ausencia de Adam. Pero la vida le tiene más sorpresas preparadas, y no sorpresas agradables. Está lista Alex para sobrevivir a tanto dolor? Podrá vencer a Phoebe?
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1. Sueños fotográficos
Mi nombre es Marie Antoine, nací y crecí en Inglaterra, específicamente en su capital, Londres;
y como muchas historias de amor conocí a un chico, no muy especial, más bien, normal.
La historia transcurrió hace 27 años, yo, una chica de 21 decidí emprender un viaje a Colombia,
siempre me había llamado la atención aquél país, además mi primo había durado dos días allá,
y me había dicho que era una ciudad muy linda y un poco diferente, así que decidí ahorrar para
poder hacer el viaje que anhelaba.
Al poder tener la oportunidad económica le conté a mi madre sobre mi sueño.
– ¡No irás!
– Pero ¿Por qué?
– Sabes, siempre he tenido presentimientos a veces bueno o malos, pero ahora siento qué no
es nada bueno que vayas. – La preocupación se le notaba.
–Sólo viajaré para continuar mi carrera como fotógrafa, no hay nada de qué preocuparse. –
Sonrió alejando la preocupación.
A la siguiente semana decidí tomar el vuelo para Bogotá.
Un sentimiento de alegría y nostalgia transcurría por mi cuerpo, alteraba mis sentidos, quería
regresar, pero a la vez quería viajar, la despedida con mis padres fue dura, pasar 21 años
juntos, para un día separarnos….., algún día debía suceder.
El vuelo de más de 15 horas por fin terminaba, y una sensación de nervios controlaba mis
pensamientos.
Al salir del aeropuerto sólo pensaba en encontrar el hotel, el cual había reservado días
anteriores, lo siguiente fue tomar un taxi para que me llevase al hotel en La Candelaria.
Era un hotel grande, con historia en sus paredes.
Fui a recorrer la ciudad, más que todo en donde me encontraba, quería saber un poco más, así
qué recorrí el centro de aquella, pasé por parques, bibliotecas, museos, lugares importantes de
Bogotá, así corroboré lo que mi primo me había contado sobre la ciudad; después de caminar
tanto fui a la cafetería, muy tranquilamente me tomé un café y una galleta, mientras tanto me
deleitaba con Borges.
Al llegar al hotel, me percaté de qué no había televisión ni radio, por lo tanto sabía qué no
tendría mucha tecnología a mi alrededor, y sólo me acompañaría mi cámara y mis libros.
2. A la mañana siguiente fui a buscar la escuela de fotografía, también cerca de donde me
residenciaba, pensé que sería mejor si sólo me quedaba en esa zona, mientras me amañaba a
la ciudad.
La escuela no era nada fuera de lo normal, habían por lo menos unos 20 estudiantes, entre 18
y 24 años, unos Colombianos otros de distintas partes de Latinoamérica, por lo tanto me sentía
insegura de mi acento, me enredaba un poco al hablar español, todos notaban que era
extranjera.
El maestro nos dio nuestras primeras pautas de la fotografía, y nos dejó un trabajo a parejas
para conocernos y conocer más este arte.
Mi compañero de al lado quiso hacerse conmigo, se llamaba Alejandro, tenía unos 22 años, era
alto de pelo café oscuro y ojos verdes, me dijo que era Argentino, también estaba estudiando
artes, había llegado hace un mes a Colombia por los mismo motivos que yo tenía.
Para hacer el trabajo decidimos primero salir para saber más de nosotros, así que para el día
siguiente acordamos una cita en un café cerca al hotel en donde me encontraba.
Al día siguiente salí para conocer un poco más, luego me fui al café en donde Alejandro y yo
acordamos encontrarnos, me senté y esperé unos minutos, luego un chico se acercó
tapándome los ojos, supe que era Alejandro, no conocía a nadie más en la ciudad, se sentó y
noté qué llevaba un libro, en un descuido de él, pude notar que era la Obra poética de Jorge
Luis Borges, encantada no pude ocultarlo y le conté cuan enamorada estaba de las palabras de
aquel escritor Argentino, así que pedimos café y nos quedamos toda la tarde hablando de
aquellos escritores que acompañaban y decoraban nuestros días, se hacía tarde, así que decidí
irme a descansar.
Me levanté alrededor de las 6 de la mañana para llamar a mi familia en Inglaterra, ya que
serían las 12 del mediodía en Londres, salude muy amorosamente a mi madre, ella seguía muy
preocupada, aún sentía qué me podría pasar algo, y aún más sabiendo qué no había a nadie a
quien acudir si necesitaba algo, pero le conté sobre mi escuela, también qué tenía en mente
conseguirme un trabajo para poder estabilizarme en la ciudad, y no se me podía olvidar
contarle sobre Alejandro, con él podía contar si me pasaba algo, lo sentía, tenía confianza.
Empezó a llover, así que corriendo llegue a mi clase, seguimos aprendiendo, y salimos para
hacer unas prácticas en la ciudad, ahí conocí a Victoria, una chica de pelo oscuro, con ojos
color miel, estudiaba Cine y televisión en la Universidad Nacional, era relajada y con un estilo
muy divertido, ahora podía contar con una persona más.
Los días pasaron y conseguí trabajo en una cafetería, pensé que no era muy bueno, pero algo
de ingresos me ayudaría para sobrevivir, salía cada vez más con Victoria y Alejandro, nos
convertimos en muy buenos amigos.
Pasaron unos tres meses desde que había llegado a Colombia, estaba muy alegre con
Alejandro, él me acompañaba a donde fuera, me invitaba a comer y a conocer más lugares,
también íbamos a diferentes bibliotecas para conocer más escritores y leer los que ya nos
3. gustaban, compartíamos muchos gustos, también musicales y cinematográficos, íbamos a los
diferentes festivales de cine que se hacían en diferentes localidades de Bogotá, así
disfrutábamos nuestras tardes después de nuestros deberes.
Me sentía muy alegre, creía que era la mejor decisión que había en mi vida, pero me sentía un
poco dudosa cuando pensé lo que había hecho, aprendí muchas cosas nuevas, pero no aprendí
sobre la historia Colombiana, un grave error.
Pensando sobre eso decidí estudiarla por épocas, leí sobre sus presidentes y su forma de
gobernar, también su justicia.
Era noviembre así que nuestro profesor de fotografía nos dio nuestro último proyecto,
fotografiar los lugares más importantes de Bogotá, esa misma tarde me fui con Alejandro para
que nos ayudáramos con el proyecto, en uno de esos lugares importantes de Bogotá, en uno
de ellos descansamos en la cafetería, como siempre tomamos café, mientras leíamos y
conversábamos.
Estábamos tranquilos en esa cafetería se sentía un ambiente extraño, me sentía angustiada, no
sabía por qué, todo se veía tranquilo, algo de mí, quería salir de ese lugar lo más rápido que
pudiera, me puse ansiosa y nerviosa, movía mis manos desesperadamente; Alejandro se
percató y me intentó tranquilizar; pensé que era el café y lo dejé a un lado, mientras él me
intentaba calmarme.
Unos minutos más tarde me sentía más tranquila, pero de repente se escuchó un estruendo
que venía del parqueadero del lugar donde nos encontrábamos, sabía que algo no estaba bien,
algunos salieron corriendo, otro seguían normalmente, luego todo empeoró.
Había policías, no sabía por qué, entraron muchas personas camufladas, con armas y bombas,
me preocupé aún más, sabía que no era algo normal.
– ¡¿Qué está pasando?! – Grité desesperadamente.
– ¡No sé, nunca había visto algo así! – La desesperación se le notaba en sus expresiones, todos
en la cafetería estaban preocupados, no sabían de qué se trataba.
Tenía un recuerdo permanente, mi madre diciéndome que el viaje era peligroso, que era mejor
que no fuera, no debía haber venido, repetía intensamente en mi cabeza, pero cuando
volteaba y veía la expresión de angustia de Alejandro, sabía que debía ser fuerte y ayudarnos
para poder salir de ese infierno, personas con vestuario camuflado nos llevaban a diferentes
partes, Alejandro no soltaba mi mano, después pensé que la mejor idea sería tomar fotografías
de los hechos, sabía que iba a ser una noticia mundial, así que sería muy buen trabajo para mi
proyecto, tomé mi cámara y empecé a tomarles fotografías a las personas que estaban a mi
alrededor, a las ruinas y al incendio que comenzaba hacían que el temor fuera más intenso.
Pasó una noche completa, pensé que se acabaría pronto, tenía hambre y sed, pero unos
uniformados nos brindaron agua, la noche anterior habían llegado otros uniformados, llegaron
proporcionándole plomo a cualquiera que se le pasara por el frente, y en un desliz hirieron a la
primera persona que me acompañó en mis primeros meses en Colombia, nunca pensé que
pasaría esto, pensé que era mi culpa, yo fui la que brindó la idea de descansar en esa cafetería,
4. así que prácticamente yo era la culpable de que lo hubieran herido.
Su sangre estaba en todo el piso, él lloraba y gritaba del dolor que sentía, intentaron
ayudarnos, pero resultaba inútil, así que desistimos y mientras lo tranquilizaba mis nervios
incrementaban, tenía ansiedad, sudaba frío, mi corazón latía al compás de los disparos,
respiraba agitadamente, mi boca estaba reseca, intentaba calmarme, pero era imposible, me
sentía culpable, luego empecé a ver manchas, éstas se hacían más grandes cada vez, luego
escuché un pito insoportable en mis oídos, lloraba y gritaba tapándome mis oídos en una
posición fetal, luego de un momento me desmayé.
Al despertar me sentí mucho mejor, había sol en una ventana, sonreí, pensé que todo había
pasado, pero al darme cuanta estaba en un distinto lugar, mi madre llegó, tenía el desayuno en
sus manos y con los ojos húmedos, me dijo que era la última vez que me vería ya que ese día
sería mi partida a Colombia, no sabía qué estaba sucediendo, así que me levanté
desesperadamente de mi cama mientras que mi mamá dejaba el desayuno en la mesa de mi
cuarto, nerviosa busqué intensamente mi cámara, lo que había sucedido aquella noche fue tan
real, necesitaba esclarecer todo lo que tenía en mi mente, al encontrarla miré las fotos,
estaban mis fotografías de mi familia, pero más allá estaban las fotos y la evidencia de lo que
había sucedido, las ruinas, las personas, el incendio, Alejandro, fue real lo sentí real, pero
también fue un sueño.
Simona.