Promover el uso de la bicicleta para desplazamientos diarios y laborales es económico, bueno para el medio ambiente y la salud pública; iniciativas en varios países han tenido resultados positivos al aumentar el uso de bicicletas para transporte personal y reducir tráfico, contaminación, costos de aparcamiento y ausencias; más bicicletas en las calles significan menos tráfico, contaminación y espacio usado para transporte motorizado, mejorando la calidad de vida, salud y economía.