Los objetos utilizados en la misa incluyen el cáliz que contiene la sangre de Cristo, la patena donde se coloca el cuerpo de Cristo, y el copón que se usa para guardar las formas consagradas. Otros objetos son el lavabo donde el sacerdote se lava las manos, la bandeja de comunión para administrar la comunión, la campanilla para centrar la atención, y los libros que contienen la palabra de Dios.