Los espartanos eran los únicos ciudadanos con derechos políticos y ocupaban cargos públicos y militares. Los periecos descendían de pobladores sometidos voluntariamente a los espartanos y tenían tierras y bienes pero eran considerados ciudadanos de menor categoría. Los ilotas eran campesinos descendientes de comunidades sometidas por la fuerza, pertenecían al Estado y estaban adscritos a la tierra que cultivaban aunque podían casarse y tener hijos.