Este documento discute el concepto de "aprendizajes básicos" necesarios para los estudiantes ecuatorianos. Propone que los aprendizajes básicos deben garantizar la equidad social, compensar las desigualdades, y permitir a los estudiantes aprovechar oportunidades y tener éxito. También sugiere que los currículos escolares deben revisarse periódicamente para reflejar los cambios sociales y económicos, e incorporar nuevos conocimientos y habilidades.