La cultura olmeca se asentó en la costa del golfo de México entre el 1500 A.C. y el 100 D.C., practicando la agricultura, el comercio y las artes. Crearon grandes esculturas de basalto como el Señor de las Limas que representaban deidades con rasgos de jaguar, y practicaron el juego de pelota asociado con sacrificios humanos.