El documento concluye que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) facilitan la interacción e inclusión social, mejoran la motivación y calidad de vida de las personas con discapacidad, y aumentan los logros de los alumnos. Recomienda aplicar las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de los niños con parálisis cerebral infantil para ayudarlos a desarrollar habilidades y ser más independientes.