La sordera es un concepto heterogéneo determinado por factores como la etiología, localización y grado de pérdida auditiva, así como la posibilidad de adquirir lenguaje oral. Recientemente se ha interpretado la sordera como una diferencia comunicativa más que una deficiencia, lo que ha llevado a contextos educativos bilingües y biculturales que benefician tanto a estudiantes sordos como oyentes.