El poema describe varias escenas de pájaros volando sobre una catedral. Las palomas vuelan sobre los tejados y bordean las antenas, mientras que un halcón asusta a los estorninos que se clavan en la carne de piedra de la persona. Por la noche, los fuegos de colores devoran las plumas de un gallo y molestan el sueño de seis cigüeñas, mientras que la noche sabe a zarzamoras ácidas y cohetes en los hombros de la persona.