El documento describe la personalidad determinativa-persistente, la cual se caracteriza por ser perseverante, analítica y responsable pero también testaruda, obstinada e individualista. Este estilo de liderazgo no delega funciones, es competitivo y supervisa de cerca sus objetivos. Si bien no es el estilo más adecuado para la educación, puede ser útil en roles administrativos como la supervisión.