2. Continuamente experimentamos
sentimientos, emociones,
deseos.
Unos son agradables: alegría,
placer, sentirse querido.
Y otros son desagradables:
tristeza, enfado, miedo,
humillación.
3. Hay otra distinción mejor.
Son sentimientos buenos
los que favorecen la
convivencia, la justicia, la
igualdad y el respeto.
Son sentimientos malos los
que favorecen el
enfrentamiento, el afán de
revancha y la violencia
4. Todo sentimiento despierta en
nosotros un deseo de actuar. Si
tengo miedo, deseo huir. Si siento
ternura, quiero acariciar y proteger.
Estar motivado significa “sentir
ganas de hacer algo”. Los buenos
sentimientos nos motivan para
“obrar bien”.
La motivación nos impulsa a
actuar.
5. Libertad es la facultad que nos permite elegir
entre actuar o no.
Hay momentos que hacemos algo porque
estamos “motivados” y tenemos ganas de
hacerlo.
En otras situaciones, sin estar motivados,
hacemos las cosas porque pensamos que
es bueno hacerlo, que es nuestro deber y
obligación.
6. La VOLUNTAD es la capacidad de tomar
decisiones responsables, sabiendo lo
que hacemos y previendo sus
consecuencias.
Gracias a la voluntad somos libres.
DESTREZAS DE LA VOLUNTAD:
Controlar los impulsos y deseos .
Deliberar, para considerar las mejores
opciones
Tomar decisiones.
Sopor tar el esfuerzo y aplazar las
recompensas.
7.
8. ¿De cuantas par tes se compone
tu alma (o tu mente, o tu
personalidad)? ¿Eres uno solo o
varios? Responderás que “uno”.
Sin embargo, todos hemos tenido la
siguiente experiencia: un conflicto
interno, un DILEMA, sentimos que
hay una parte que quiere hacer algo,
que “empuja” en una dirección, y otra
parte que se niega, que “tira” en la
dirección contraria.
Es decir, nos dividimos, en dos que
luchan entre sí.
9. Analicemos un DILEMA HABITUAL EN LOS
ESTUDIANTES.
Supongamos que mañana tienes un examen. Una parte
de ti, tu PARTE RACIONAL E INTELIGENTE te dirá
algo así como: “Estudia, es lo que más te
conviene”.
Lo más probable es que surja una segunda voz, LA
VOZ DE TUS “GANAS” (DESEOS), esa que te dice:
“Bah, haz lo que te apetezca . Mejor pásate la tarde
enganchado a Internet, o jugando o viendo la tele…
¡cualquier cosa menos estudiar!”.
Tu voz racional replicará: “Hay varias razones por las
que deberías estudiar: si no estudias hoy,
probablemente tendrás que hacerlo de todos modos en
verano y seguro que te será más difícil porque entrará
más materia …
Tus ganas pronto intentarán engañar a tu razón: “Bah,
¿para qué te sirve estudiar? Además por mucho
que estudie no voy a poder aprobar el examen… soy
demasiado tonto, y el profesor me tiene manía”.
10.
11. En ese momento aparece otra voz dentro de ti que se
muestra herida, es TU ORGULLO: “¡Cómo que no soy
capaz!¡Yo hago lo que quiero! Lo que pasa es que no
quiero. ¡Si quisiera…!”.
En ese momento la voz de tus ganas intentará
aprovechar la debilidad de tu voluntad para
aliarse con ella contra tu razón: “¡Exacto!, no queremos y
punto. Lo que realmente queremos es pasar una tarde
divertida”.
La razón contestará: “No sabéis lo que decís, ¿preferís
pasar una buena tarde a costa de mayores sacrificios en
el futuro?” y dirigiéndose a vuestro orgullo le diría: “No
deberías escuchar tanto a ese holgazán, deberías saber
utilizar tu fuerza para algo más inteligente, no sabes lo
que quieres, te están confundiendo…”
La batalla continúa y continúa… ¿Quién vencerá?
Recordemos la fábula del viejo indio: ¿Cuál de los
lobos ganará la pelea en tu corazón? Aquél que
alimentes…,
12.
"Imaginemos que el alma se parece a la
conjunción de fuerzas que hay en un carro
tirado por alados corceles y un auriga.
Pues bien, (...) está en primer lugar el
conductor que lleva las riendas de un tiro
de dos caballos, y luego los caballos, entre
los que tiene uno bello, bueno y de una
raza tal, y otro que de naturaleza y raza es
lo contrario de éste. De ahí que por
necesidad sea difícil la conducción de
nuestro carro.“
PLATÓN , Fedro, siglo V a.C.
13.
14. EL ALMA ES
COMO UN CARRO
SU ANHELO MÁS CON ALAS TIRADO POR
GRANDE SERÁ
DOS CABALLOS
RETORNAR
QUEDANDO UNO BLANCO
APRISIONADA EN UN BELLO
CUERPO TERRESTRE BUENO
PERO SI NO PUEDE
OTRO NEGRO
PERDERÁ EL
FEO
EQUILIBRIO
MALO
Y CAERÁ
EL ALMA SE ELEVA
CONDUCIDOS
Y GOZA DE LA
POR UN
CONTEMPLACIÓN
AURIGA
DE LAS IDEAS
SI EL
VIVE Y SE MUEVE
AURIGA CONTROLA
EN EL MUNDO
BIEN
DE LAS IDEAS
A LOS CABALLOS
15. Platón compara el alma con un carro alado . El auriga
conduce un carro tirado por dos caballos, uno de los cuales es
blanco, fuerte y noble y el otro negro, impetuoso y pasional.
El cochero o auriga simboliza el alma racional (la razón), el
caballo negro el alma concupiscible (las pasiones o apetitos) y
el blanco el alma irascible (la voluntad).
Pues bien, ¿cuál debe ser el conductor según Platón ?
¿qué parte deberá llevar las riendas ? Según Platón lo ideal
es que sea la razón la que gobierne sobre las pasiones con ayuda
de la voluntad.
Si la razón no dicta el camino adecuado, si no se “ata corto” al
caballo negro, a nuestras pasiones, es fácil que el carro acabe
despeñándose por alguno de los muchos “acantilados” que
podamos encontrarnos en nuestro camino.
En cualquier caso lo ideal es que exista un equilibrio entre
estas tres partes.