El documento describe el triángulo de los niveles lógicos del pensamiento, que representa tres niveles de pensamiento: el nivel más bajo es el pensamiento concreto, centrado en hechos y detalles; el nivel intermedio es el pensamiento abstracto, que se centra en conceptos y generalizaciones; y el nivel superior es el pensamiento sistémico o de sistemas, que integra conceptos en teorías y modelos coherentes.