SlideShare una empresa de Scribd logo
POEMAS Y CANCIONES
(1972-1978)
Marie-Jo
Traducción:
Basilio Losada
Edición:
Julio Tamayo
2
3
ÍNDICE
Para ti, Papaíto……………………………………………………..….5
A un amigo……….………..…….……..……………………………..6
Qué soledad la de esta noche………………………………………….7
Cuando se ha perdido el contacto……..……..…….………………….8
Buenos días, señor………….………….………….………..………..11
Quisiera el sol……………..……………..…………………………..13
Si vas hacia la vida………….………….…………………………....14
Quería tantas cosas…………………………………………………..16
Un cerebro descalabrado……..……..……….……………………....17
Ante mis ojos…………………………………………………….…..18
Dos gotas…………………………………………………………….20
Soy la única prisionera……….…………………………………..….21
Siete días……..………..……..…….…….……….…………………22
Te amo sin atreverme a tocarte………………………………………23
Cuando estaba sola……………………..…………………..………..24
Cómo va……………………………………………………………..34
Cuantos años de mi vida he perdido…………………………………37
Era de madrugada……..………..……..……..…..……..……………39
Jamás he sabido……………..…….…….………………………...…49
Palabras para ti………………..…………………………………..…53
Es como otra forma de adiós……………….………………………..54
Cuando todos esos días sepan……………………………………….55
4
5
Para ti, Papaíto
Sólo un rinconcito de recuerdos
con sol por todas partes.
Tú y yo, sólo una sonrisa.
Y todo era nuestro.
Tus largos pasos eran demasiado rápidos para mí.
Me agarraba fuerte a tu brazo.
Y tus ojos tiernos sonreían,
ojos claros que me miraban.
Nuestros largos paseos en las vacaciones,
¿los recuerdas, papá? Dímelo.
¿Ese amor tan suave, tan intenso
que un día sentimos?
Cuando los dos queríamos bailar,
yo me apretaba contra tu pecho
y tú me mecías al ritmo de nuestra canción:
Tennessee Waltz, esa vieja y melancólica melodía inglesa.
Éramos como verdaderos amantes.
Muy cerca de mí, me parecías tan fuerte…
Dime: ¿Éramos realmente felices?
¿Lo recuerdas? Dímelo, papá.
Sólo un rinconcito de recuerdos,
con felicidad por todas partes.
Tú y yo, todo un futuro
que hubiera podido ser tan dulce, tan dulce…
… que no pudo ser.
1972
6
A un amigo
Me dijiste el otro día: escríbeme una canción. ¡Como si bastara con
apretar un botón!
Es inútil que busque en mi cabecita
por todos los rincones,
no encuentro más que ideas estúpidas
o palabras que no hay manera de rimar.
Así que lo intento, tacho
y vuelvo a empezar valerosamente.
No ahorro los insultos
que, sólo para ti, tendrían un sentido.
Lo encontré por inspiración: ¡ya está!
Un buen principio: el mar tiene reflejos.
¡Bah! En mi magnífico impulso,
no hago sino copiar vergonzosamente al señor Charles Trenet.
Lo del mar no funciona
y he perdido todas mis ideas,
pero el amor me va a dictar
algunas bellas frases bien compuestas.
«Ellos estaban viviendo más que un gran amor.
No veían pasar los días.
Enlazados en la nieve, vacilando alternativamente,
emprendieron los dos el camino de regreso.»
Me salen cosas que harían llorar a una vaca.
O soy yo, que veía los trenes pasar.
Tú tenías razón, querido: esto marcha.
Como broma, ya es demasiado.
¿Por qué quejarse, entonces,
y no hacer como los demás,
esos cantantes a los que se oye gimotear
con cara de buenos apóstoles?
Amigo, tendrás tu canción.
Va a ser el éxito del verano.
Saldrá un poco de coña, quizá,
pero la tendrás. No llores, chiquitín.
«Pigalle», París, 1972
7
Qué soledad la de esta noche
Qué soledad la de esta noche.
Reanudar el camino,
En la noche profunda y negra
De mí misma, que tan bien conozco.
Nadie me espera.
A nadie espero.
Escuchar música.
Música que me acune.
Un dios a quien encontrar,
Y él solo para hablarle.
Debería acostumbrarme
A esta piel con la que cargo,
Si pudiera acostumbrarme,
Olvidar al menos este horror.
Qué soledad la de esta noche.
Si cambiara de camino,
Si escapara a la noche negra,
¿Encontraría «otra parte» que hacer mía?
Con alguien que me espere
O alguien a quien esperar,
Alguien a quien escuchar,
Alguien que me meza.
Encontrar un amor
Con el que fundirme.
Pero, ¿cómo desembarazarme
De esta piel con la que cargo?
Y si no puedo cambiar de piel,
La llevaré en mis maletas.
Qué soledad la de esta noche.
Solo también estará el mañana.
Yo quería guardar la esperanza,
La he perdido, qué le voy a hacer.
«Montparnasse», París, 1 de marzo de 1974
8
Cuando se ha perdido el contacto
Cuando se ha perdido el contacto
O se adivina que no se tuvo nunca
Cuando se sospecha una vida que palpita
Pero que no se ve
Que permanece inaccesible
Como un corazón extraño
Como los latidos de la sangre
En las venas de un desconocido
Cuando uno tropieza en su prisión
Con sus propias barreras
Con los límites de sí mismo
Que no puede franquear
Cuando se sufre por dentro
Hasta querer estallar
Soltar un último grito
Como el del nacer
Dejar morir un jadeo
Un murmullo que se extingue
Cuando uno sueña con hundirse
En el abismo sin retorno
O cuando uno sueña al sol
Con el amor simplificado
Cuando se tiende hacia la unidad
Que ya no se pone en duda
Y se implora la paz
Que se desliza entre nuestros dedos
Recubierta con problemas
Que no son sino espejismos
Ahogada en la polvareda
Que se amontona en nuestros cerebros
Cuando uno se vuelve hacia Dios
E intenta creer en él
9
Cuando uno se arrodilla al fin
Con los brazos ya en cruz
Como para abrazar el vacío
El desierto de una vida
En la que uno se ve desnudo
Cuando se está hastiado
De las luces del gentío
De esa agitación
Que nos mantiene en la pista
Cuando se pierde la ilusión
De marcar con una huella
El paso por la tierra
De un hombre entre los otros
Pero uno se obstina a pesar de todo
En ir hacia «alguna parte»
A cualquier parte que no sea la nada
A cualquier parte que no sea el absurdo
Sobre todo hacía «alguna parte»
Que nos tranquilice
Cuando uno se vuelve ciego
Para no tropezar
Ante todas las insensateces
Que vamos acumulando
Cuando nos volvemos sordos
A las palabras que duelen
Mentiras inevitables
O verdades demasiado «verdaderas»
Cuando nos volvemos mudos
Pese a nuestros miedos y deseos
Porque sentimos vergüenza
Y no lo reconocemos
Cuando uno observa
Por el reverso del espejo
Cuando se controla la imagen
Deformada y negativa
Desprovista de espontaneidad
Al contrario de la naturaleza
10
Que respira a su ritmo
Ignorando las vanidades
Sin cuidado de manifestarse
De hacer trampa en los detalles
De intentar retoques
Como un viejo actor
Como todos hacemos
Con los gestos obligados
De la gente de raza humana
Cuando usamos nuestras vidas
Para recomponer la máscara
Para repintar una sonrisa
Carente de encanto
Para pintar miradas
Cuyo destello se ha empañado
Cuando el hombre persiste aún
En envidiar la apariencia
La soberbia superflua
La mímica de los poderosos
Los dorados del sobre
A menudo sin contenido
Sin mensaje que transmitir
Sin ruego de respuesta
Cuando se sabe que el tiempo
Amarillecerá las esquinas
Hará babear el pegamento
Y borrarse la dirección
Cuando nuestros hijos pronto
Fatigados de leernos
Hagan papillotes
Con lo poco que quede
Por fin seremos libres
Para dejarles el sitio
Y nos diluiremos
En la Paz de las estrellas
«Poigny-la-Forêt», París, 28 de septiembre de 1975
11
Buenos días, señor
Buenos días, señor
Dígame «buenos días»
Sí, soy yo
¿No me reconoce?
No se vaya, señor
¿No ve que le digo que soy yo?
En las calles, las luces
En esta caja de hormigón
Tropieza con la ciudad
Tropieza con los viandantes
Tiene el aspecto de un hombre borracho
Que jadea en la noche
En vano se agarra
A la ropa de la gente
Buenas noches, señora
Dígame «algo»
Sí, soy yo
¿No me reconoce?
No se vaya, señora
¡Le juro que soy yo!
Entre la multitud
Que se ahoga en París
En las sombras móviles
Sobre los adoquines relucientes
Se pierde en la ronda
Corriendo como un loco
Ignorado por este mundo
Al que llama aullando
Señores, señoras
Díganme «cualquier cosa»
Soy yo, el hombre
No se vayan…
12
¡Oigan, que existo
Reconózcanme!
Mostró su rostro
En el que se secaban las lágrimas
Y luego sus manos abiertas
Y se desplomó
Se formó un círculo
A la espera de los guardias
Rostros de ojos vacíos
Que él veía desde abajo
Señor guardia
Dígame «por qué»
Sí, soy yo
¿No me reconoce?
Voy a levantarme
Ya verá, cuando me levante
No he cambiado
Perdón, ¿qué dice?
¿Mi nombre? ¿Mi dirección?
Espere un segundo
Es raro, tengo un agujero…
Un agujero negro en la cabeza…
Un segundo, por favor…
Sólo el tiempo de…
Soy…
Me llamo…
Vivo en…
¿Por qué me detiene?
¡Respondan todos!
¿Me reconocen?
Entonces, ¡díganselo díganselo por mí!
Dios mío… mi cabeza…
¡Lo he olvidado todo!
«Poigny-la-Forêt», París, 7 de enero de 1976
13
Quisiera el sol
Quisiera el sol
En el hueco de la mano
Cuando nace de una noche
En la que no he podido dormir
Quisiera sus rayos
Como agua en mi boca
Cuando un cristal refleja
Los colores de mi cuarto
Quisiera envolverme
En su luz cálida
Cuando estoy desnuda
De pie junto a la ventana
Quisiera retener
Entre mis dedos apretados
Las pequeñas motas brillantes
Que componen la luz
Que se elevan en el aire
Desde la alfombra hasta el techo
Quisiera prolongar
Este momento gozoso
En el que al cerrar un ojo
Mis manos en primer plano
Palpan la redondez
Del sol que se agranda
Justo en la punta de mi nariz
Volviendo azul el cielo
«Lausana», Suiza, 11 de enero de 1976
14
Si vas hacia la vida
Si vas hacia la vida
Sin reparar en los otros
Sin alzar la cabeza
Sin lanzarles una mirada.
Si tu avance
Te lleva ciego
A dibujar sin cesar
El círculo de las prisiones
Haz un pequeño esfuerzo
Para tenderme la mano
Para reconocer en mí
A alguien semejante a ti
Si sufres de un mal
Implantado en tu corazón
Que hace llorar a tus noches
Y ahogarse a tus días
Si rechazas el abrazo
Sin empeñarte aún
En buscar en el amor
Lo que tu ser espera
Haz un pequeño esfuerzo
Para tenderme la mano
Para reconocer en mí
A alguien semejante a ti
Si pierdes la noción
De todo lo que es tú
Con un agujero abierto
Por única memoria
Si te vas hundiendo sin fin
En la corriente del tiempo que pasa
En el fondo de un agua glauca
Donde tu sangre se derrama
15
Haz un pequeño esfuerzo
Para tenderme la mano
Para reconocer en mí
A alguien semejante a ti
Si en la tiniebla espesa
De tu locura que te corroe
Cada espejo refleja
La máscara de tu miedo
Fantasma de la vida
Abandonado por la felicidad
Si te ves morir
Procura no gritar
Pues yo tendré el valor
De sobrevivir para ti
Si siento confianza
Para alejar tu desesperación
Te debo un secreto
He vivido tu angustia
Conozco tu mal
Ya sabes, me parezco a ti
Y si no es demasiado tarde
Intentaremos juntos
Inventar un sol
Que nos hará el amor
«Poigny-la-Forêt», París, 30 de enero de 1976
16
Quería tantas cosas
Quería tantas cosas
Cuando era pequeña
Pureza, amor
Sol en mis ojos
Con los grandes brazos fuertes
De un padre sólo para mí
Soñaba con sonrisas
Con nubes en el cielo
Miraba la luna
Atrapada entre mis manos
Y en el azul de la tarde
Hablaba a las estrellas
Hubiera querido, papá
Darte el universo
Todo lo que se estremecía
En el fondo de mi corazón
El calor de un Amor
Compartido contigo
«Poigny-la-Forêt», París, 19 de febrero de 1976
17
Un cerebro descalabrado
Un cerebro descalabrado
Un cuerpo descuartizado
Una angustia en prisión
Sollozos sofocados
He aquí todo lo que queda
De mi ser en locura
Mi sufrimiento me libera
Y gime en la noche
Mi corazón ya no tiene esperanza
Quisiera que se detuviese
Que dejara de golpear en mi cabeza
Llena de chispas negras
Todo un mundo de sueños
Ha roído mis entrañas
Me hundo en la nada
En un abismo de fuego (sin fin)
Vuelvo a la nada
Me convierto de nuevo en polvo
Pido a la muerte
Que cierre mi destino
«La Verrière», 1975
18
Ante mis ojos
Ante mis ojos, a menudo
Viene a inscribirse la imagen
De un pasado tan presente
Que llenaría páginas
Si tuviera el valor
De hablar de lo que fue
El verano de nuestras vacaciones
¿Lo recuerdas también?
Cuando el sol a lo lejos
Moría sin quejarse
Las sombras se prolongaban
Todo era suave en el aire
Una cálida caricia
E íbamos los dos
Cogiditos del brazo
Hasta el bar ya oscuro
La música sonaba
Sólo para nosotros
Un vals, un secreto
Nos arrastraba a la pista
Yo alzaba la cabeza
Te miraba a los ojos Leía tu ternura
Y apretaba tus brazos
Pues ibas muy de prisa
Para mis pequeños pasos
Sentía el vértigo
Apoderarse de mí
Yo estaba en tu calor
Y reía contigo
19
Íbamos a beber después
Yo, mi zumo de naranja
Tenía que encaramarme
Al alto taburete
Antes de marcharnos
Me guiñabas un ojo
Y volvías a pedir
Nuestro vals cómplice
Lo oíamos aún
En la noche de fuera
Cuando había que reemprender
El camino del hotel
Es verdad, yo era pequeña
Sólo tenía siete años
Pero jugaba a ser tu mujer
Y olvidaba a mamá.
«La Vésinet», 10 de noviembre de 1976
20
Dos gotas
Dos gotas
Una de lágrima
Otra de sangre
Dos gotas que se mezclan
Que se diluyen y desaparecen
En la lágrima toda una vida
El avance de un hombre cuya sangre fluye
La lágrima era de color de luna
Y la sangre color de sol poniente
«Rueil-Malmaison», 19 de noviembre de 1976
21
Soy la única prisionera
¿Soy la única prisionera
De un yo que no conozco?
¿Soy yo la única en implorar un padre
Para que me proteja con sus largos brazos?
«Rueil-Malmaison», 20 de noviembre de 1976
22
Siete días
Lunes verde. Hierba mojada. Nubes de lluvia.
Siete días ante los ojos. Verde desalentador.
Martes naranja. Jugos de fruta. Rayos de sol. Caída de la tarde.
Naranja refrescante.
Miércoles rojo. Sangre seca. Horizonte moribundo. Color opaco.
Rojo sofocante.
Jueves amarillo. Acidez. Provocación. Ausencia de luz.
Amarillo inquietante.
Viernes marrón. Otoño. Rincón con un friego amable.
Marrón reconfortante.
Sábado gris. Bruma leve. Transparencia. Melancolía.
Gris del pasado.
Domingo blanco. Vértigo del vacío. Angustia a flor de piel.
Espacio desmesurado. Blanco silencioso.
«La Verrière», 14 de julio de 1977
23
Te amo sin atreverme a tocarte
Te amo sin atreverme a tocarte
No sé cómo ofrecerme a ti
Me refugio en mi prisión
Por miedo a mancharte
Quisiera arrancarte la máscara
Descubrir al fin tu auténtico rostro
Y a través de él reconocer el mío
Y disipar mis pesadillas
Esbozo de mi infancia
Pastel difuminado por el tiempo
He ignorado tu presencia adulta
Me he negado a crecer contigo
No obstante, hubiera podido domarte
Enterrando lo imaginario
Pero jamás he sabido franquear
Tu puerta abierta sobre el horizonte
Tú, que eres la vida de todo hombre sobre la tierra
Tú me habitas aún cuando creo huir a lo lejos
Y me suplicas que elija tu camino
Cuando estoy esparciéndome por cada letra de tu nombre
«Poigny-la-Forêt», 23 de octubre de 1977
24
Cuando estaba sola
Cualquiera que me viera ahora pensaría
que estoy realmente loca y tendría razón,
porque lo estoy.
Pensaría que mi mente está perdida,
en nada y en ninguna parte;
de todos modos…
¡Me gustaría decir no!
No quiero más,
no estoy hecha para la vida.
Tú me la has dado, Dios,
pero yo no sé qué hacer con ella.
Puede que sea algo también, quiero decir,
algo demasiado grande para mí, o demasiado sencillo.
Intento encontrar siempre algo más complicado.
Busco constantemente, busco, busco,
pero problemas y problemas
otra vez, y aburro a todo el mundo, a todo el mundo.
Tú lo sabes, Dios, ¿verdad?, desde que nací,
tú sabes por qué, cuando estoy tendida así en el suelo,
siento que todo lo demás carece ya de importancia,
que todo lo demás
sólo es mierda.
No hay ninguna razón para apresurarse,
como hacemos siempre, para correr, para avanzar…
Perdemos nuestro tiempo
y nuestra vida corriendo tras algo que no existe,
que no existirá nunca, que sólo tú tienes y nosotros
no sabremos jamás cuándo ni cómo conseguirlo.
No me gusta hablar por un micrófono.
No es lo mismo.
Tengo la impresión de mirarme en un espejo.
Por eso me dan ganas de llorar y no lloraré, no puedo.
25
Espero aún mis lágrimas,
no sé cuándo tendré el valor de ver a mi padre.
Él se dará cuenta de que no estoy bien,
no es lo mismo por teléfono,
porque cuando le llamo no puede verme
y yo puedo intentar tener una voz clara,
puedo encontrar mis palabras
y puedo decirle que todo va siempre bien
y que yo soy feliz.
Eso es lo que hace también él,
intenta siempre fingir que está mejor de lo que realmente está,
por teléfono, me refiero.
¡Dios! ¿Te das cuenta?
Primero,
tendría que despertarme a las siete mañana por la mañana
para prepararme para lo de las lentillas,
para intentar llevarlas,
y luego tendría que ir a hablar con B. otra vez.
Estoy segura de que esto no será bastante…
Estoy segura de que voy a olvidar lo principal,
lo más importante.
Quisiera…
No sé qué…
Quizá no tener que esperar
hasta cumplir treinta años para desaparecer,
Cuando intento ser mejor, siento de una manera o de otra
—como este último fin de semana—
que todos mis esfuerzos
les parecen tan naturales a los demás, y lo son de hecho,
que no es normal que sean tan duros conmigo.
El suelo está frío ahora, quisiera tener tu mano en la mía,
justo así, sobre mi cabeza,
para quitar todos los malos pensamientos,
cogerlos con los dedos y lanzarlos lejos por la ventana,
tirarlos al espacio.
No sé qué voy a hacer,
tengo miedo de mí misma de nuevo.
26
Siento vergüenza también por mis hermanos,
por tener aspecto de lo que soy.
Me duele también, quiero decir…
en mi cabeza y en mi estómago y en mis piernas.
Quisiera ser capaz de escribir por ejemplo,
de escribir una historia o incluso una carta a mi padre tan sólo.
Tengo miedo también delante de la página
y ya no hay ni una idea en mi cabeza,
en mi mente rota.
No hay nada más, sólo un agujero tenebroso de nuevo,
como cuando era más joven.
Parece que esto se repite año tras año, siempre lo mismo,
siempre el mismo paso antes de caer al suelo.
Es cada vez más difícil, también, despertarse otra vez,
intentar andar, aunque sea a ninguna parte.
Sabes por qué en este momento
tengo la impresión de molestar a todo el mundo a mi alrededor;
primero, a Mylène y a Marc, que tienen su trabajo,
y es importante, y también a Johnny, porque es alguien ahora,
y yo no soy absolutamente nada. No seré jamás nada,
quiero decir, nadie. ¿Por qué? Porque no conozco mi nombre,
porque no reconozco nunca a Marie-Jo, o no deseo reconocerla.
Quisiera… conocer la paz, Señor. La paz… la paz…
¿Sabes qué quiero decir cuando digo PAZ, verdad?
Es en realidad como la luna en el cielo o como un poco de sol
o como cuando se respira
y se tiene la impresión de que es por primera vez en el mundo.
Tú sabes por qué
me gustaría ser capaz de hacer cosas por mí misma,
no verme siempre obligada a llamar a alguien,
como a mi padre, o a algún otro, a decir:
No sé cómo hacerlo,
Necesito dinero,
Tengo una cita
Tengo que ir y tengo que trabajar…
No es verdad.
27
Esto no es lo que yo quiero.
NO ES LO QUE YO QUIERO.
Igual me pasa con las clases,
Intento seguir unas clases de inglés
o lecciones audiovisuales y
no quiero ser secretaria.
Sé que es falso decir esto
pero no quiero estar en un despacho
y pasarme allí el resto de mis días.
Eso no me interesa.
No quiero estar encerrada en una oficina.
Yo, yo…
Oh, Señor, estoy totalmente convencida
de que lo que intento conseguir en esta puta vida no existe.
No está hecha para los humanos.
No está en ninguna parte.
Es demasiado duro intentar tenerla en nosotros mismos.
Es cuestión de imaginación,
de intentar imaginarla día tras día,
de intentar estar cool todo el tiempo,
de intentar aceptar todo el tiempo, todas las cosas,
de intentar sonreír y de decir: estoy bien
y esto no me importa…
Porque de hecho me preocupo.
Sufro…
Dios no ha sabido nunca por qué… Busco tan intensamente,
y por eso te repito todo el tiempo algo
a lo que no puedes responder.
Sería demasiado fácil tener la respuesta,
conocer la verdad.
La verdad…
La verdad de lo que ha ocurrido entre mi padre y mi madre
de lo que pasó exactamente en presencia de mi padre y de mí.
Por qué siempre he llorado así
y por qué siempre he sentido que yo era… bien…
no sé, pero alguien raro y no como los otros…
No sé, Señor… No quiero más.
28
Hice aquella locura y te pido perdón.
He llamado al médico esta mañana
y me dijo que vendría a las ocho de la tarde, y yo he esperado,
he esperado hasta las nueve y veinte.
Y después estaba tan asustada y tenía tanta hambre
que he salido a la carrera simplemente para comer
guarrerías y golosinas y todo eso,
y me limité a dejar una nota en la puerta con mis excusas.
Pero eso no basta.
Era más fuerte que yo esta necesidad de comer,
la necesidad de alimentos,
de golosinas simplemente, que no me gustan, que odio,
sólo para estar enferma y para vomitar
y luego tumbarme en el suelo y tener la posibilidad de hablarte.
Estoy segura ahora de que esto ocurre tan a menudo, es…
es la cuarta vez que esto ocurre desde que
salí de la clínica. Estoy segura de que volverá a pasarme
cada vez con más frecuencia y me cargaré otra vez de kilos
o intentaré vomitar o… porque vomito
constantemente sangre y defeco sangre también,
y todo esto con dificultad. No valgo nada físicamente,
y mentalmente tampoco…
Voy a poner otra vez el disco, para oír mi música y
luego pararé el… pararé el micro porque no quiero…
No puedo ser libre,
es como si hubiera algo distinto de mí en mi prisión,
en este cuarto; y es una impresión nada agradable.
Me gustaría ver al intérprete americano de la luz roja;
creo que era una luz roja más cálida,
algo, alguien, quiero decir, dulce y encantador.
29
¡Oh, tócalo otra vez!
Entra en mi juego
¡Oh, despiértate y yo
bajaré hasta el fondo y me veré ante el espejo e
intentaré ser mejor!
Ahora, es mi pantalón…
Quizá coma
Quizás ocurra esto y yo caeré de rodillas
justo en la acera, así, en medio
de toda la gente alrededor.
Y diré que ya no puedo más,
que no me ayuden, que no necesito ayuda.
Simplemente, decirte que no puedo más.
No tienes necesidad de encargarte de
llamar al médico tampoco.
Nada de SPLO, nada.
Sólo el deseo de quedarme en la acera
de rodillas y esperar a la muerte,
ver la luna,
mí cabeza…
Y esperar hasta que deje de respirar.
Intentaré cogerla con las manos,
a la luna,
O dicho de otro modo, es lo mismo,
lo mismo que se sueña,
algo redondo, redondo, puro
y natural.
Oh, Jesús,
si esto sigue así, no sé, yo…
Ya sabes…
Ni siquiera veo
Saldré de la vida por mí misma.
Sólo espero que me la tomes pronto.
Estoy tan cansada…
30
Hay que hacer demasiado para ser capaz de ser útil a la gente.
Tengo tanto que aprender de nuevo,
tanto que aprender para aprender a controlarme,
para ser capaz de construir para los otros…
Voy a intentar luchar de nuevo, pero ahora
sin convicción, o no la suficiente, yo…
Ya sabes, ¿no?, lo que quiero decir.
No me muevo cuando me muevo.
Pero necesito un Kleenex sólo para…
y después sólo un cigarrillo. Estos cigarrillos que me matarán.
Sé una cosa ahora, y es que estoy segura de no vivir nunca
lo suficiente para enamorarme realmente de alguien,
para hacer el mundo con alguien
y para ser realmente feliz y atrapar la luna,
igual que sé que jamás seré capaz de ir ahora mismo
a casa de mi padre, de verle sin vergüenza ni miedo
a algo semejante, ser simplemente yo misma y él,
él mismo, y no decir nada,
únicamente mirarnos el uno al otro, amigos,
y confiar el uno en el otro.
No es posible…
Las paredes… Mi tocadiscos… Tú, Señor,
sabes tanto de mis sentimientos para con mi padre
y mi familia y todas las personas que amo, que yo creo que amo;
pero tú eres el único, tú no tienes ideas particulares allá arriba,
porque puedo verlo a través de mi actitud,
porque padezco limitada todo el tiempo.
¡Oh, Señor!
Creo que podría…
Quisiera tener mucha fiebre
para poder decir que estoy enferma…
Y no enferma de la cabeza, no;
sólo enferma de mi salud.
Dame simplemente una…
para prestarme atención
a mí, no es lo mismo si tengo algo…
31
por ejemplo, ellos están acostumbrados a verme enferma
y lo primero que dicen siempre es que es la cabeza;
y es verdad,
no puedo siquiera tener un simple resfriado como cualquiera,
como… como lo tienen ellos.
Para mí un resfriado es, en primer lugar,
algo que tengo que decirle a mi psicoterapeuta.
Ya ves de dónde viene esta fatiga de muerte,
pero sé que cuando despierte y me vaya a la cama,
después, yo no… no dormiré bien.
Estoy demasiado cansada.
No es un… Quiero decir que es…
Oh, ya comprendes lo que quiero decir, ¿verdad?
No tengo ganas de explicarlo otra vez…
No quiero explicar nada.
Está en mí, pero no puedo explicarlo
Está en mí, eso es todo…
Jamás saldré de esto.
Forma parte de mí y moriré con ello,
pero nunca seré capaz de vivir con ello.
Es peor que un cáncer o algo semejante.
Es… No sé qué es.
No lo sé, es un miedo.
No es un miedo, es más complicado.
Está también en ti.
Ya sabes, es como un juego
que has perdido… una partida;
incluso si tú… si tienes que empezar,
sabes que has perdido
y no hay razón para seguir jugando
porque era mentira, incluso cuando tú has dado el primer paso.
El primer paso era falso
y no puedes cambiarlo,
siempre será falso.
Puedes ir detrás de ése, pero el primer paso era falso
desde un principio.
32
Tarde o temprano te caerás,
y mi primer paso fue… no sé cuándo…
No cuando bailaba contigo, papá,
porque estoy segura de que en ese momento todo iba bien.
Estoy segura de que no te acuerdas
tanto como me acuerdo yo…
Aquel baile, aquella música particular que aquí no tengo,
es lo único que he tenido en mi vida, mi París.
Todo lo demás con mi madre, después de contigo,
papá, y con Teresa… era falso
como un gran pecado, o una gran mentira,
o un considerable malentendido.
Me gustaría poder estar desnuda delante de ti,
quiero decir, poner mi mente al desnudo ante ti,
que puedas verlo todo, y que todo te parezca bien
y que no te moleste y que estés de acuerdo…
Quisiera que fuera posible
estar con la gente así,
sentir a los otros,
quiero decir, percibirlos exactamente y
saber cuándo están cansados y cuándo…
Saberlo y actuar simplemente como se debe
para estar en armonía,
sin más desalientos,
sin hablar,
sin problemas.
Lo que quiero decir es sin lucha.
Quizá sin lenguaje,
sólo una sensación bajo la piel, el cuerpo,
con los ojos…
Oh, para mí es difícil porque no veo
con mis ojos. Estoy segura de que estoy casi ciega.
Soy capaz a veces
de encontrarme bien,
en pocos momentos cortos,
pero no soy capaz de…
33
No me gusta este piso…
Ahora mismo…
He oído que llamaban a la puerta y
he tenido miedo… Naturalmente, puede ser
alguien en el vestíbulo
o gente que se divierte simplemente llamando a mi puerta,
pero no me siento segura aquí…
De todos modos, aunque puedan entrar aquí, a esta
habitación, no entrarán jamás en mi cárcel porque, para ellos,
este cuarto será sólo un cuarto, una habitación,
o quizá puedan robar algo, o qué sé yo.
Para mí, es una caja,
cuatro paredes, cuatro… Es sólo una caja
y yo estoy dentro.
Siempre he estado en cajas,
y cuanto más pequeñas eran las cajas…
Mi cabeza y mi estúpido cerebro que no funcionan ya
o se niegan a funcionar,
como si algo estuviera bloqueado para siempre.
Sabes tú, Señor, que ya es la una menos cuarto
y me duele tanto la cabeza…
Nada en el estómago…
Tengo que dejar de quejarme,
tengo que dejar de hablar por el micro y
dejar de buscar las palabras porque,
cuando no estoy exactamente ante ti,
ya no encuentro las palabras.
Estoy segura de cometer muchas faltas
y de no ser comprendida por nadie más que por ti.
Incluso si hago faltas en inglés,
es nuestro idioma y tú lo entiendes.
Tú entiendes todos los idiomas de la tierra
y del universo.
Tú tienes el secreto de este universo.
Lido, enero de 1978
34
Cómo va
… cómo va eso. No es fácil, me refiero a este aparato,
pero tienes que hacerlo mejor que la próxima, quiero decir,
la última vez. Me gustaría tener otro micro, pero no lo tengo.
¡Mierda! No sé realmente cómo hacerlo.
Estoy tendida en la cama y oigo los pájaros fuera,
su canto, que es muy hermoso. De hecho, no me importa.
Veamos… He vomitado hace tres cuartos de hora,
y debería ahora dormir un poquito para encontrarme en forma
esta tarde cuando esté ante ti.
Creía que tenía muchas cosas que explicarle a este micrófono,
pero ya no tengo ideas ahora y no sé cómo decirlas,
no se me ocurre.
Ayer, ayer por la noche, fue realmente la locura,
y me odié más intensamente que nunca.
Vi al médico y me sentía completamente ausente
porque no había dormido más que una hora por la mañana.
Era el miércoles por la mañana. El miércoles por la noche
estaba completamente ausente cuando le vi.
A decir verdad, fue quizás un poco vergonzoso por mi parte
mostrarme en esas condiciones, pero, de hecho,
estaba tan segura de que iba a suicidarme pronto,
quiero decir, a matarme, que ya no era importante tomar píldoras
para intentar curarme, y cuando se fue, cuando me dejó,
yo estaba ciertamente un poco angustiada,
pero decidí comer de nuevo y mantener dentro la comida,
como para castigarme más a mí misma, y también
porque estaba cansada y siempre es agotador intentar vomitar,
y especialmente ahora, cuando ya no tengo reacciones
y mi estómago no funciona muy bien; en una palabra,
intentar arrojar esa comida. Es curioso lo que he dicho.
Lloré un poco, allá, con mi música,
pero no era como de costumbre.
35
Era algo fuera de lo real, en otra dimensión quizá,
no sé cómo decirlo en inglés;
era también la primera vez que hablaba con mi madre,
quiero decir, a mi madre, y yo estaba tendida en el suelo,
con las manos sobre el estómago, y le dije,
no encuentro ahora las palabras, pero estaban muy bien.
No sólo esta imagen no es la peor, sino todo lo que me dijiste,
todas esas llamadas telefónicas cuando estábamos en la montaña
y las llamadas a papá, y cuando, después de que llorases,
me dijiste llorando que tú… yo estaba agotada y estaba enferma.
No es sólo esto. Le hablé a la noche, también, y dije:
—He sabido qué hermoso podía ser esto, lo sé,
pero ahora estoy fuera, porque he arruinado mi cuerpo,
lo he destruido de la mejor manera que pueda hacerse,
y ahora, para mí, ya no es posible.
Y ahora, esta noche, por mi ventana, yo estaba…
Abrí la ventana de mi cuarto de baño
y apagué todas las luces del apartamento y no había luna, seguro,
porque ahora no hay luna, ni tampoco estrellas,
pero no estaba azul oscuro como debía estar,
era algo amarillento y gris a la vez, un gris enfermo,
un amarillo enfermo, un color enfermo, como el smog,
y eso venía quizá de las luces de las calles de alrededor,
de las avenidas, pero era como si el cielo estuviera cubierto
por un muro, y yo tenía que imaginarme la luna a través
de este mortal color gris, y mis estrellas, y todo el…
Y me sentí implicada de nuevo, no sé cómo explicarlo…
Decir estas… lo que he tenido en mi vida,
lo que he tenido de verdaderamente bueno de ti.
Sólo una sonrisa, una sonrisa de la que quizá no te acuerdas,
cuando abriste la puerta de abajo, y te ibas a ir, no sé adónde,
no me acuerdo. Fue importante, justo antes de coger tu bici,
y sólo abriste la puerta y me sonreíste y…
¡No! Fue cuando saliste a comprar tus… a hacer tus compras,
y hacía bueno fuera, buen tiempo, hacía sol y era maravilloso
y espontáneo y… ¡Oh!
36
Me paro porque no puedo explicar todo esto,
como no sería capaz de explicarlo ante ti en seis horas o así.
Esto no es más que mierda. Estoy llena de mierda
y todo lo que soy capaz de hacer es hacer mierda también,
hacer mierda alrededor de mí.
Me es igual, debo desaparecer.
No puedo seguir así por mí,
intentando atrapar un instante de placer
y sólo para los demás momentos en que sufrí
o en que soy incapaz de hacer las cosas correctamente
para mi familia, etc.
Estoy absolutamente obsesionada por el dinero,
por la idea de tener dinero, y de no parecer despreciable
ante esos celos con Marc y Mylène y Johnny,
y de tener mucho más dinero que ellos, ¡ah!
Paro ahora voy a ver su próximo…
Marzo 1978
37
Cuantos años de mi vida he perdido
¿Cuántos años de mi vida he perdido
Creyendo que estaba sola? Sí, y
¿Cuánto tiempo precisaré
Antes de aceptar lo que soy?
La respuesta, la sé
La respuesta está en mi cabeza
La respuesta es mía
Pero no la encuentro.
Cuántas veces me encontraré de rodillas
Cayéndome camino tras camino
Tengo miedo de la luz
Intento esconder mi rostro
Tengo miedo de mi propio cuerpo y de mi mente.
Pero ¿puede ser que un día, tras estos años de sufrimiento,
Comprenda al fin?
¿Aceptaré lo que no puedo positivamente reparar
Todo lo que en el pasado he equivocado?
Por la noche, dormiré
Liberada de mi miedo
¿Te sentirás quizás orgulloso de mí?
Dejaré de quebrar mi ternura y mi amor
Y me mantendré en pie hasta el fin
Cuando al fin en mis sueños
Te vea, papá, sonreír
Sabré que mi vergüenza
Desaparecerá
Cuando al fin en mis sueños te vea, padre, sonreír
Sabré que mi vergüenza desaparecerá
La respuesta es mía
Está en alguna parte de mi cabeza
La respuesta es mía
Pero no la encuentro.
38
Cuando al fin en mis sueños
Te vea, papá, sonreír
Sabré que mi vergüenza
Desaparecerá.
La noche
Dormir
Salir de
Mi miedo
Tú estarás quizás
Orgulloso de mí
Cuando al fin en mis sueños
Te vea, papá, sonreír
Sabré, sabré, sabré y sabré
Sí, que mi vergüenza
Desaparecerá.
39
Era de madrugada
Era de madrugada.
Sí, lo recuerdo muy bien, ya lo sabes.
Una de esas madrugadas de París
que tantas veces se han descrito,
con su bruma,
gotitas de lluvia
y además el frío
sobre tu impermeable
gris como la lluvia.
Un impermeable un poco extraño,
pasado de moda.
Para alguien que tuviera mi edad,
éramos jóvenes
los dos.
Habíamos bebido quizás un poco,
oh, un poco como todo el mundo.
Después, para acabar la noche,
nos habíamos comido un croissant cada uno,
en fin, cada uno la mitad de uno.
No teníamos realmente hambre.
Teníamos ganas de otra cosa,
hambre de otra cosa,
ni siquiera de amor,
en fin, no de ese amor,
el amor de cama,
el amor de abrazos.
Teníamos ganas
de concretar las palabras vacías
que habíamos dicho,
vaso tras vaso,
palabras vacías en la noche y
aún más vacías al amanecer,
palabras en las que la lluvia rebotaba
y luego las borraba.
40
Recuerdo que sonreíste y entonces,
¿cómo no lo comprendí?,
me dijiste:
—Bueno, que te vaya bien. Tengo que volver…
Tengo que volver con mi mujer, allá abajo.
Decías tu mujer con un aire de broma.
Era tu compañera entonces,
tan sólo una niña.
Pero ciertas palabras no las empleabas,
quizá por pudor,
y decías «mujer» como con orgullo,
más aún, a pesar de tu desconcierto.
Es verdad, me dijiste:
—Me espera allá abajo.
Yo salí
y te vi de espaldas
con tu impermeable
por el puente.
Luego yo me marché
en otra dirección.
Lo que no sabía
era que la mujer
que te esperaba allá abajo
no estaba al otro lado del puente.
Que era el Sena, abajo,
y que tú saltaste,
y que nadie,
ni yo —que estaba en el metro—,
que nadie oyó nada
y que por casualidad,
más tarde, como a un gran pez,
como a todos los que ya no están en el río,
un pescador te había recogido.
Tú habías dicho:
—No se puede entender.
41
Pero si yo hubiera prestado atención,
debidamente,
con esa sonrisa,
habría sabido, habría comprendido:
Tú hablabas de… de todos esos otros
sin contacto con todos esos otros, además.
Hablabas de todo un mundo
que se impone al contrario con el propio mundo.
Miles de millones de espejos
que se devuelven las imágenes
sin oír los gritos, las llamadas,
tapándose los oídos
para no oír el sufrimiento,
apegándose a la imagen, la imagen
de los comediantes.
No sé muy bien, ya ves,
pero… creo que a falta de impedirte,
de impedirte saltar,
que a falta, más bien, de ayudarte
a no saltar,
yo hubiera comprendido por mí,
quizás un poquito por todos los otros,
hubiera comprendido por qué yo esta noche
le hablo a un rostro borroso
que no es ya el tuyo.
Digo desatinos.
Tengo la impresión de ver tus piernas
en el pretil del puente.
Tengo la impresión de sentir el movimiento
y el movimiento que siento es el
que lucha en mí,
muy semejante,
dispuesto a actuar,
dispuesto a destruirme.
No necesitaría el Sena,
hay otras formas ya previstas,
en el fondo, desde hace mucho tiempo.
42
Quizás ya
aquella mañana, cuando hablábamos los dos…
¿Te parece a ti ahora
que es una broma?,
¿a ti que ahora,
quizás,
has encontrado unos porqués,
unos cómos?
Quizá…
Quizá tú sabes
ahora, que es demasiado tarde,
qué podríamos hacer
todos nosotros con nuestras vidas
para que sean semejantes también
a un estremecimiento de consonancia,
a un destello de… en los ojos, que vibre
y que regrese al otro,
a contactos furtivos pero verdaderos.
Todos esos contactos que,
para siempre,
destruirían la hipocresía.
Otra «historia rara»
Es, pese a todo, una historia rara.
Tengo que contárosla porque…
Oh, es una historia que no ha aparecido
en los periódicos, y con razón.
Nadie la ha… de hecho, nadie la conoce,
salvo yo.
Me la contó un amigo.
Si me permito ahora hablar
es porque él se ha ido muy lejos
y no creo que vuelva.
43
Dejaré de lado ciertos detalles
que, pese a todo, revelan su identidad,
su vida privada, y que permitirían
reconocerle si por casualidad, un día, vosotros
os marchaseis también muy lejos y, allí
lejos, por casualidad, os encontraseis.
En fin, era alguien… lo que se llama
de buena familia, pero en realidad, de muy mala
familia también;
en fin, gente que bebía,
gente que pasaba temporadas
en hospitales psiquiátricos por
depresión nerviosa, por… en fin, toda
la vida corriente, normal, que conocemos
todos y… de la que no nos escapamos.
Ahora, hasta resulta trivial.
Pero no para él.
Evidentemente, su familia era, para él,
el centro del mundo y por más que intentaba
comparar, mirar a su alrededor,
no había aún partido hacia muy lejos.
Justamente, pensaba que era quizá
responsable
o, al contrario, inútil,
que no tenía su lugar
o que ocupaba demasiado.
En suma, y siguiendo la historia, se instaló en
París, Tenía un estudio que estaba bastante bien,
que yo por otra parte visité.
Es por eso que me vi mezclada
en todas las circunstancias que
constituyen esta historia.
Se compró un contestador automático. Me dijo:
—Ya sabes, con la vida que llevamos
ahora, es por lo menos útil: si salgo,
sé quien me llama, etc., etc.
44
Realmente, no es que hiciera gran cosa
y él mismo lo sabía, y cuando me hablaba
hasta intentaba sonreír, y pese a la agitación
que intentaba provocar en él para
provocarla a su alrededor también, no lo creía
realmente.
En fin, durante sus andanzas nocturnas que eran,
sobre todo, una manera de huir de su nulidad,
de intentar olvidarla o de no reconocer su
utilidad, siempre tenía miedo, una angustia
terrible, de no saber si el contestador
contestaba bien, porque había tenido dificultades
los primeros días y, sobre todo, se le había metido
en la cabeza saber a qué hora, más o menos,
habría llamado la gente.
Así, pues, salíamos, por ejemplo
del cine, y decía:
—Perdona, voy a telefonearme.
Era, por otra parte, una expresión que encontraba
bastante divertida, hacía la llamada y, luego,
volvía.
Bien. E incluso cuando no estaba conmigo,
sé que lo hacía a menudo y sin parar, cuando
no estaba en su casa, con dos o tres horas
de intervalo.
Llegó así a hacer a veces
cinco o seis llamadas que tenía
luego que escuchar en casa y que eran
de su propia voz, venían de sí mismo.
Al principio estaba muy bien, aparte de los
inconvenientes de las otras llamadas,
eso de oírse siempre hablar a sí mismo.
Era un punto de referencia.
Y luego vi que, cada vez más, la cosa empezó
a no ir bien.
45
Hacía cualquier cosa. Bebía o comía a cualquier hora.
Él sabía que su modo de vivir iba a destruirle.
Se había cerrado y endurecido por completo,
él, que antes tenía aún una sensibilidad
bastante perceptible por los demás
hasta cuando se revelaba bajo apariencias
quizás agresivas.
Y de un día para otro, ya no
le reconocí.
Nadie le reconocía.
Y yo no quería preguntarle.
Le dije:
—¿Es por culpa de tu familia,
por culpa de Untel? ¿Por Untel y todo eso?
Y me respondía:
—No. Es por mi culpa.
Esto, evidentemente, formaba parte de las largas discusiones
que habíamos tenido
y todos estábamos de acuerdo en decir
que la principal fuente de nuestros sufrimientos,
de nuestros sufrimientos personales,
éramos siempre nosotros mismos.
Así que, en principio, esta manera de responderme
me pareció completamente normal, y sintetizaba,
en tres palabras, todas nuestras largas,
nuestras largas disertaciones.
Luego, un día, añadió:
—Es por mi contestador.
—¿Por culpa de tu contestador?
—Sí, en definitiva, por culpa de mi contestador.
Eso es todo.
Desde entonces, no ha añadido nada más,
ha mantenido apretados sus dientes.
Y eso fue verdaderamente horrible.
No se le veía más que muy de tarde en tarde.
Parecía un vagabundo.
46
Un vagabundo con dinero, pues, pese a todo, sabía
encontrarlo siempre, y él, que antes había sido
un parásito agradable, seguía siéndolo,
aunque la gente ya no quería saber mucho de él.
Cuando se fue sin avisar a nadie,
tuve que entrar, por casualidad, en su estudio.
Yo era de los pocos que tenían un duplicado de llaves.
Lo que, por otra parte, me permitió posteriormente
arreglar algunos de sus asuntos,
de los que sigo sin noticias.
Y todas las cintas estaban aún intactas.
Las cintas del contestador. Las escuché.
No podría reproducir ahora
cómo hablaba allí, pero imaginad
que cuando empezó, al principio, decía:
—Son las diez de la noche. Así lo sabrás cuando
vuelvas a casa, ¿OK?
Y colgaba.
Poco a poco, empezó a hacerse la corte, a decirse:
—No lo olvides, tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello.
Hazlo. Sé bueno, ¿verdad que lo harás?
Y había tanta ternura en sus súplicas,
tal comprensión, tal…
no sé, no puedo decirlo…
Estaba lleno de emoción.
Se hubiera dicho que le hablaba a una amante, a…
Era… era extraordinario
y en el fondo, cuanto más dulces eran las palabras,
cuanto más dulces eran los mensajes que se dirigía a sí mismo,
más duro se iba haciendo en aquella época.
Es por una… por una de estas cintas, en…
en los intervalos del con testador,
que comprendí el porqué.
Se injuriaba en el contestador, sabiendo, por otra parte,
que al telefonear desde el exterior no se podrían oír los insultos.
47
Se insultaba con brutalidad.
Se llamaba de todo.
No me atrevo ni siquiera a repetirlo tanto por consideración a él
como porque ahora está muy lejos
y, si un día vosotros vais muy lejos,
podríais encontrároslo. Y este extraño diálogo
de él mismo consigo mismo
duró todos esos largos meses.
Sólo en la del día anterior a su partida
obtuve una respuesta a este enigma.
Su última llamada telefónica
—hecha desde el exterior, a sí mismo—
era aún más obscena que todas las anteriores
que había recibido al volver a casa.
En el fondo,
copiada del mismo modelo,
ésta iba mucho más lejos aún.
Era un desafío. Un desafío terrorífico…
Era arrastrar por el barro
todo lo que aún podía ser, lo que él esperaba ser.
Y precisamente,
esto es lo que ya no le dejaba la menor esperanza,
lo que ya no quería dejársela.
Intenté encontrar una cinta que pudiera
haber sido del día siguiente, es decir, del día
de su partida, justo antes de irse.
Y busqué mucho, mucho, mucho tiempo.
Encontraba siempre las injurias anteriores
pero… pero no una respuesta a esa última súplica
que viniese del exterior,
a esas últimas blasfemias,
y fue entonces cuando, bruscamente, noté un murmullo.
Tuve que amplificar mucho, muchísimo,
y distinguí unas palabras como en un sueño.
48
Decía:
—OK, has ganado.
Sé ahora hasta dónde se puede ir.
Y sé también que puedo aceptarlo y que, si lo acepto,
lo rebasaré.
¿Rebasó, atravesó esa barrera
en sí mismo como atravesó las fronteras?
Él sabía que al hacer la maleta se metía dentro.
Pero creo que, en cuanto hombre, como ser humano,
es la primera vez que tuvo conciencia de ir más lejos.
Más lejos,
allá donde, quizá, vayáis vosotros algún día
y donde espero que,
en todo caso, no por mi culpa,
le encontréis.
49
Jamás he sabido
Jamás he sabido
dejarme llevar
por todo lo que hubiera podido ser agradable
y resistí sin saber
sin comprender el porqué
de todos mis esfuerzos
contra… la alegría.
Tuve que sufrir gratuitamente.
Por mí
por compadecerme
por tener algo de lo que quejarme.
Ahora, he ahondado
tanto, con mis lágrimas, el agujero
que puedo realmente enterrarme en él.
Sin embargo, creo haber amado desde muy lejos
tantas cosas
a tantos otros
pero faltaba siempre algo
un gusto de quimera
un poco de maravilla
había que eclipsar
los recuerdos tiernos.
Heridas, es verdad,
que yo no me había aún infligido
que me venían de otras personas
no responsables a quienes nunca podría juzgar
y que me hicieron daño aun
cuando creyeran amarme.
Quizá por eso, ahora
tengo miedo
puesto que me doy cuenta de que también yo
podría amar.
50
Tengo miedo de herir
y como no puedo herir a otro
lo hago con lo más próximo
lo que está realmente a mi alcance,
quizá por pereza
me hiero a mí.
Es el obsesivo danzar
de palabras
de insultos, de lágrimas
caricaturas todas de escenas vistas en el teatro
en el cine
en la vida
pero multiplicadas por mil
por cien
aunque no fuese más que por dos
ya es demasiado.
Nada tiene esto ya de una verdad
nada tiene esto ya del sol
nada tiene ya de lo que me rodea
nada tiene ya de dulce
es la pesadilla perpetua realmente sin fin
el túnel
de cerca de quince años de vida
de los veinticinco que tengo
cuando se piensa
no es doloroso
se diga lo que se diga
es, sin embargo, más de la mitad.
Así que no es sorprendente
que los diez años que quedan
los otros
parezcan el cuento de la Bella Durmiente del Bosque
puesto que, en el fondo, yo era realmente pequeña
aunque me viese ya
grande.
51
¿La guitarra?
Ya ni siquiera sé por qué.
Parece como si tocara ella sola
Y yo hablo sola también
sin saber cómo.
Me espera la cama
pero está vacía.
No habrá dentro más que mi cuerpo.
Ningún amante.
¿Quién iba a tener ahora el valor de elegirme
cuando he hecho todo lo posible
por escapar
por poner barreras
las mismas que hay en mí?
Puse el cartel de «prohibida la entrada»
sujeto a mi frente.
Pero a veces lo olvido y me sorprendo
de no oír nunca pronunciar mi nombre.
Mi nombre.
¿Cuál es mi nombre?
¿El verdadero?
Se compone de dos sílabas
con un guión.
Un puente como a imagen mía
como si hubiera un puente que saltar dulcemente
para pasar de un yo al otro
pero este puente
me da vértigo.
Me quedo en medio.
Grito.
Me caigo antes ya de caer
me imagino ya
en el foso.
Todo esto después de quince años.
52
¿Qué es lo que me gustaría encontrar
aunque sólo fuera una vez
por ver amor
por saber si había algo bueno
que yo pudiese verdaderamente
con normalidad
experimentar junto a un ser al que amase
demasiado?
Fin de la primera parte.
Es posible que fin, sin más.
53
Palabras para ti
Te deseo de nuevo buenas noches, papá.
Buenas noches y buenos días
y buenas tardes
Extensamente… mientras haya
mucho, mucho, mucho sol para ti
y esté yo siempre allí un poquitín si
tú quieres
en un reflejo al borde de la ventana.
Cuando pasees entre un gorjeo
de pájaros, donde quiera que sea, deslizándome un poco
en la naturaleza que, al fin, habré sabido reencontrar
y apreciar.
Estaré bien.
Tendrás que decir que estaré bien.
Tendrás que pensarlo porque yo estoy
segura de ello. Será cierto.
Y seguiré queriéndote con pequeños
guiños, así, cada vez que
algo sutil y agradable ocurra
a tu alrededor.
54
Es como otra forma de adiós
Es como otra forma de adiós
De adiós a otro amor
O quizás es como decir:
Te querré Eternamente
Siempre recordaré
Tu rostro
Tu sonrisa
Tu olor
Tu pipa
Y también
El baile
Cuando yo era realmente joven.
Siempre recordaré
el baile, pero
mis dedos están horriblemente fatigados
para seguir tocando
una guitarra.
55
Cuando todos esos días sepan
Cuando todos esos días sepan, esos días sepan, esos días,
Cuando todos esos días…
Cuando me veas
Cuando vaya a ti
Cuando me veas
Seré tuya
No habrá ya problemas
Será simplemente el final de mi estúpido pasado
Y estaré en el presente
Y estaré en el presente.
Cuando la luna me tome en sus brazos
Cuando la luna esté alta en el cielo
Iré a verla
Y la seguiré lejos
Cuando se vaya a dormir
Bajo el techo
Cuando veas, papá
Será el final.
Verás mi sonrisa
Por el final de mi pasado
Y aunque no pueda encontrarla en la vida real
Me encontraré para siempre en la luna, en sus brazos,
Sus brazos, la luna, la luna llena de los perros
Cuando lloran en la noche, solos
Yo soy como un perro, sola en mi apartamento
Cuando veo la luna llena tras mi ventana
Tengo ganas de llorar y no puedo
Quiero decirle: Tómame
Parece no entenderme
O quizá no me oye
56
Pero sé que un día me oirá
Cuando esa vez mi universo sea,
Mi universo sea por primera vez lo suficientemente bueno para
Que tenga una significación para ella
Una significación para una ternura como yo digo
Que es toda la ternura de todos los años
Y que es mucho más tierna que la mía propia
¡Oh, papá!, sé que no encontraré jamás tus advertencias
Cuando yo era una niña y estaba en tus brazos,
Pero este tiempo de mi pasado no volverá ya
Y he de olvidar mis sueños cuando veo la luna
¡Oh, luna llena! ¡Oh, luna llena! ¡Oh, luna llena!
Me oirás. Por favor, me llevarás
Por favor, me llevarás
Mira, mi corazón no funciona como debe
Mira, mi mente no funciona como debe
Todo mi corazón, todo mi yo está roto
Sé que no puedo sobrevivir en este mundo
De gente estúpida
No se trata de la gente o yo
Se trata solamente de todo mi yo,
pero proyecto completa mi imagen.
¡Oh, no!
Sólo quiero dormir y olvidarlo todo
Me reuniré con la luna llena está noche
Me llevará con ella al sueño eterno
Cuando se vaya para volver a la oscuridad.
Luna, no me olvides
Llévame lo antes que puedas
Estoy mortalmente cansada ya
Sólo espero no tener miedo
Cuando intente dejar aquí mi cuerpo y mi mente
Y partir contigo por el espacio.
Luna, luna llena, te he amado quizá más que a nadie
en este mundo, excepto a mi padre,
Pero, oye, luna, mi padre no puede estar en tu imagen
Cuando intento, en tu cara, ver su rostro
57
De ninguna manera es posible porque ni siquiera puedo
Imaginar la pipa
Eres una dama, así que no fumas
Él es hombre, fuma en pipa
Es por eso que, aunque tanto te quiero sin pipa, Nunca serás él.
Jamás olvidaré el olor de cuando yo era su niña, ya sabes,
Y de cuando bailaba con él en aquellas maravillosas vacaciones.
Era como… como un gran sueño, es también una sensación,
Una sensación de paz, una sensación
De estar para siempre integrada en el universo
De respirar el verdadero aire del ritmo de la naturaleza.
Sólo espero que, cuando me reúna contigo, sienta
De nuevo esa maravillosa sensación, aunque sea
De otra manera. Porque cuando esté en el espacio de nuevo,
Como antes de nacer, quizás encuentre otra vez esa sensación de
Estar incluida en algo más grande que cualquier cosa
Que incluso los hombres más inteligentes pueden imaginar,
Y te diga tantas cosas, sobre mi padre especialmente;
Quizás, a veces, cuando no estemos durmiendo; quizás yo me duerma,
Pero tú te despiertes una noche, como lo haces todos los meses;
Quizá, cuando estés arriba del todo en el cielo, le digas
Unas palabras con mucho cariño, muy dulcemente, sólo para él,
Le digas todas esas palabras que nunca ha oído porque estaba
Demasiado lejos de mí y yo se las decía por la noche.
Luna, eres como un globo redondo, ya me entiendes,
como una gran pelota y, cuando te veo redonda, así,
Tan brillante, blanca en la oscuridad, pareces ser tan suave
para tocarte y tan buena para tenerte en los brazos.
No me olvides, que yo nunca te olvidaré
Por favor recuerda que no estoy mal,
En realidad, no sufro, y el día que me reúna contigo
Será, así lo creo, el paraíso.
1978
58

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
JulioPollinoTamayo
 
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel AlcántaraCRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
JulioPollinoTamayo
 
EL AMOR Y LAS MUJERES
EL AMOR Y LAS MUJERESEL AMOR Y LAS MUJERES
EL AMOR Y LAS MUJERES
Miltonmontano
 
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen LaforetDIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
JulioPollinoTamayo
 
POEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
POEMAS DE AMOR (1957) Idea VilariñoPOEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
POEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
JulioPollinoTamayo
 
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
JulioPollinoTamayo
 
Antipoemas escogidos
Antipoemas escogidosAntipoemas escogidos
Antipoemas escogidos
Biblioteca IES La Orden
 
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
JulioPollinoTamayo
 
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianos
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianosRecopilacion de poemas de autores ecuatorianos
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianos
ciudaddeletras
 
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos) EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
JulioPollinoTamayo
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
rauldasein
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
rauldasein
 
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El ComercioEntrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
VerboAzul
 
Autores poemas [todos]
Autores   poemas [todos]Autores   poemas [todos]
Autores poemas [todos]
datzolas
 
Luis alberto spinetta guitarra negra
Luis alberto spinetta   guitarra negraLuis alberto spinetta   guitarra negra
Luis alberto spinetta guitarra negra
Eduardo Carnevale
 
Número 21 de la Hoja Azul en Blanco
Número 21 de la Hoja Azul en BlancoNúmero 21 de la Hoja Azul en Blanco
Número 21 de la Hoja Azul en Blanco
VerboAzul
 
Poemas de percy
Poemas de percyPoemas de percy
Poemas de percy
Percy Lopez
 
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
VerboAzul
 
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret LaurenceEL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
JulioPollinoTamayo
 
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
OECH Escritoras de Chile
 

La actualidad más candente (20)

100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
100 POETAS MUJERES (Versión 2020) (Antología poética)
 
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel AlcántaraCRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
CRÍTICAS DE CINE (y deportivas) (1959-2001) Manuel Alcántara
 
EL AMOR Y LAS MUJERES
EL AMOR Y LAS MUJERESEL AMOR Y LAS MUJERES
EL AMOR Y LAS MUJERES
 
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen LaforetDIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
 
POEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
POEMAS DE AMOR (1957) Idea VilariñoPOEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
POEMAS DE AMOR (1957) Idea Vilariño
 
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)
 
Antipoemas escogidos
Antipoemas escogidosAntipoemas escogidos
Antipoemas escogidos
 
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
SABIDURÍA DE BOLSILLO (1885) Daniel Darc (Marie Régnier)
 
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianos
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianosRecopilacion de poemas de autores ecuatorianos
Recopilacion de poemas de autores ecuatorianos
 
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos) EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
EL PERRO, EL RATÓN Y EL GATO (1930-31) Antoniorrobles (cuentos)
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
 
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodoáNgel+glez letras de todo-todoytodo
áNgel+glez letras de todo-todoytodo
 
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El ComercioEntrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
 
Autores poemas [todos]
Autores   poemas [todos]Autores   poemas [todos]
Autores poemas [todos]
 
Luis alberto spinetta guitarra negra
Luis alberto spinetta   guitarra negraLuis alberto spinetta   guitarra negra
Luis alberto spinetta guitarra negra
 
Número 21 de la Hoja Azul en Blanco
Número 21 de la Hoja Azul en BlancoNúmero 21 de la Hoja Azul en Blanco
Número 21 de la Hoja Azul en Blanco
 
Poemas de percy
Poemas de percyPoemas de percy
Poemas de percy
 
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
Número 23 de la Hoja Azul en Blanco (2018)
 
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret LaurenceEL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
EL ÁNGEL DE PIEDRA (1964) Margaret Laurence
 
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
 

Similar a POEMAS Y CANCIONES (1972-1978) Marie-Jo Simenon

Letras completas - Luis Alberto Spinetta
Letras completas - Luis Alberto SpinettaLetras completas - Luis Alberto Spinetta
Letras completas - Luis Alberto Spinetta
pdfshares
 
Cromatopsia - - Rafael Bejarano
Cromatopsia - - Rafael BejaranoCromatopsia - - Rafael Bejarano
Cromatopsia - - Rafael Bejarano
STAROSTA1000
 
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANOLUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
STAROSTA1000
 
La m ej ores letras
La m ej ores letrasLa m ej ores letras
La m ej ores letras
Jo-c Quezada
 
MúSica Landia
MúSica LandiaMúSica Landia
MúSica Landia
MLsocias
 
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIMEVIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
Douglass Guerreros
 
Recopilacion de poemas
Recopilacion de poemasRecopilacion de poemas
Recopilacion de poemas
ciudaddeletras
 
S & S - Rafael Bejarano / Susie Marie
S & S  -  Rafael Bejarano / Susie MarieS & S  -  Rafael Bejarano / Susie Marie
S & S - Rafael Bejarano / Susie Marie
STAROSTA1000
 
Mis palabras
Mis palabrasMis palabras
Mis palabras
Andrés Maldonado
 
Algunas letras...
Algunas letras...Algunas letras...
Algunas letras...
Wirkinna
 
siempre en mi recuerdo
siempre en mi recuerdosiempre en mi recuerdo
siempre en mi recuerdo
trauco2005
 
CANCIONES.docx
CANCIONES.docxCANCIONES.docx
CANCIONES.docx
FiorellaZavalaSalaza
 
Revista Octubre
Revista OctubreRevista Octubre
Revista Octubre
Geovanny Montalvo
 
Llantodemudo numero 05
Llantodemudo numero 05Llantodemudo numero 05
Llantodemudo numero 05
Llantodemudo Ediciones
 
Lenguas de España
Lenguas de  EspañaLenguas de  España
Lenguas de España
Carmen GG
 
Ruinas del alma
Ruinas del almaRuinas del alma
Ruinas del alma
Darwin Holguín Macías
 
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANOANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
STAROSTA1000
 
BOLEROS I
BOLEROS IBOLEROS I
BOLEROS I
enjaume
 
Bosqueletras - Rafael Bejarano
Bosqueletras - Rafael BejaranoBosqueletras - Rafael Bejarano
Bosqueletras - Rafael Bejarano
STAROSTA1000
 
Estados múltiples.
Estados múltiples.Estados múltiples.
Estados múltiples.
DanTA18
 

Similar a POEMAS Y CANCIONES (1972-1978) Marie-Jo Simenon (20)

Letras completas - Luis Alberto Spinetta
Letras completas - Luis Alberto SpinettaLetras completas - Luis Alberto Spinetta
Letras completas - Luis Alberto Spinetta
 
Cromatopsia - - Rafael Bejarano
Cromatopsia - - Rafael BejaranoCromatopsia - - Rafael Bejarano
Cromatopsia - - Rafael Bejarano
 
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANOLUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
LUCIERNAGA LUNATICA - RAFAEL BEJARANO
 
La m ej ores letras
La m ej ores letrasLa m ej ores letras
La m ej ores letras
 
MúSica Landia
MúSica LandiaMúSica Landia
MúSica Landia
 
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIMEVIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
VIDA DE RECORTES VOL 1 - DOUGLASS JAIME
 
Recopilacion de poemas
Recopilacion de poemasRecopilacion de poemas
Recopilacion de poemas
 
S & S - Rafael Bejarano / Susie Marie
S & S  -  Rafael Bejarano / Susie MarieS & S  -  Rafael Bejarano / Susie Marie
S & S - Rafael Bejarano / Susie Marie
 
Mis palabras
Mis palabrasMis palabras
Mis palabras
 
Algunas letras...
Algunas letras...Algunas letras...
Algunas letras...
 
siempre en mi recuerdo
siempre en mi recuerdosiempre en mi recuerdo
siempre en mi recuerdo
 
CANCIONES.docx
CANCIONES.docxCANCIONES.docx
CANCIONES.docx
 
Revista Octubre
Revista OctubreRevista Octubre
Revista Octubre
 
Llantodemudo numero 05
Llantodemudo numero 05Llantodemudo numero 05
Llantodemudo numero 05
 
Lenguas de España
Lenguas de  EspañaLenguas de  España
Lenguas de España
 
Ruinas del alma
Ruinas del almaRuinas del alma
Ruinas del alma
 
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANOANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
ANTOLOGIA Y PENUMBRA - RAFAEL BEJARANO
 
BOLEROS I
BOLEROS IBOLEROS I
BOLEROS I
 
Bosqueletras - Rafael Bejarano
Bosqueletras - Rafael BejaranoBosqueletras - Rafael Bejarano
Bosqueletras - Rafael Bejarano
 
Estados múltiples.
Estados múltiples.Estados múltiples.
Estados múltiples.
 

Más de JulioPollinoTamayo

LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary WebbLA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
JulioPollinoTamayo
 
LA CULPA (1963) Margarita Aguirre
LA CULPA (1963) Margarita AguirreLA CULPA (1963) Margarita Aguirre
LA CULPA (1963) Margarita Aguirre
JulioPollinoTamayo
 
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle TinayreLA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
JulioPollinoTamayo
 
LA ABUELITA (1950-1957) Palop
LA ABUELITA (1950-1957) PalopLA ABUELITA (1950-1957) Palop
LA ABUELITA (1950-1957) Palop
JulioPollinoTamayo
 
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
JulioPollinoTamayo
 
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
JulioPollinoTamayo
 
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa FeuCORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
JulioPollinoTamayo
 
HELADA EN MAYO (1933) Antonia White
HELADA EN MAYO (1933) Antonia WhiteHELADA EN MAYO (1933) Antonia White
HELADA EN MAYO (1933) Antonia White
JulioPollinoTamayo
 
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
JulioPollinoTamayo
 
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca PerujoPOESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
JulioPollinoTamayo
 
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
JulioPollinoTamayo
 
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz MoralesFILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
JulioPollinoTamayo
 
ES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
ES LA VIDA (1954) Ramón CajadeES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
ES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
JulioPollinoTamayo
 
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón CajadeEL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
JulioPollinoTamayo
 
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-MasEL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
JulioPollinoTamayo
 
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue TownsendEL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
JulioPollinoTamayo
 
EL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
EL BORRADOR (1960) Manuel San MartínEL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
EL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
JulioPollinoTamayo
 
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen LaforetDIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
JulioPollinoTamayo
 
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador BartolozziDAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
JulioPollinoTamayo
 
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
JulioPollinoTamayo
 

Más de JulioPollinoTamayo (20)

LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary WebbLA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
LA DORADA PONZOÑA (1924) Mary Webb
 
LA CULPA (1963) Margarita Aguirre
LA CULPA (1963) Margarita AguirreLA CULPA (1963) Margarita Aguirre
LA CULPA (1963) Margarita Aguirre
 
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle TinayreLA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
LA CASA DEL PECADO (1902) Marcelle Tinayre
 
LA ABUELITA (1950-1957) Palop
LA ABUELITA (1950-1957) PalopLA ABUELITA (1950-1957) Palop
LA ABUELITA (1950-1957) Palop
 
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
ANTOCOLLOGÍA (1956-2001) José Luis Coll
 
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
JAIME DE ARMIÑÁN (Dossier)
 
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa FeuCORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
CORAZÓN LOCO (1980-1987) Isa Feu
 
HELADA EN MAYO (1933) Antonia White
HELADA EN MAYO (1933) Antonia WhiteHELADA EN MAYO (1933) Antonia White
HELADA EN MAYO (1933) Antonia White
 
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
GRANDES DIBUJANTAS DE LA TRANSICIÓN (Antología)
 
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca PerujoPOESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
POESÍA COMPLETA (1960-1990) Francisca Perujo
 
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
FLAMENCO PARA SUBNORMALES (100 discos 100)
 
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz MoralesFILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
FILMS SELECTOS (1930-1937) María Luz Morales
 
ES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
ES LA VIDA (1954) Ramón CajadeES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
ES LA VIDA (1954) Ramón Cajade
 
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón CajadeEL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
EL TRIUNFO DE LOS DERROTADOS (1957) Ramón Cajade
 
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-MasEL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
EL RAPTO DEL SANTO GRIAL (1978-1982) Paloma Diaz-Mas
 
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue TownsendEL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
EL DIARIO SECRETO DE ADRIAN MOLE (1982) Sue Townsend
 
EL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
EL BORRADOR (1960) Manuel San MartínEL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
EL BORRADOR (1960) Manuel San Martín
 
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen LaforetDIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
DIARIO (1971-1972) Carmen Laforet
 
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador BartolozziDAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
DAISY, LA MECANOGRAFA FATAL (1930-1932) Salvador Bartolozzi
 
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
LA ENTRETENIDA INDISCRETA (1918) Ana Díaz (Pedro González-Blanco)
 

Último

Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
Victoria Chávez
 
Arte Moderno, que es y sus caracteristicas
Arte Moderno, que es y sus caracteristicasArte Moderno, que es y sus caracteristicas
Arte Moderno, que es y sus caracteristicas
TatianaHernndez56
 
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
jjhoward3
 
Analisis de volar sobre el pantano para e
Analisis de volar sobre el pantano para eAnalisis de volar sobre el pantano para e
Analisis de volar sobre el pantano para e
100078171
 
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptxMapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
anibalvc1999
 
Historia y Diversidad de las células.pdf
Historia y Diversidad de las células.pdfHistoria y Diversidad de las células.pdf
Historia y Diversidad de las células.pdf
t2rsm8p5kc
 
CASTAS DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
CASTAS  DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANACASTAS  DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
CASTAS DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
DulceSherlynCruzBaut
 
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlosCATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
carlosmarcelopindo
 
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
Museo Zabaleta Ayuntamiento de Quesada / Jaén / España
 
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plásticaEs-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
Luis José Ferreira Calvo
 
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primariaLos planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
yersechamet
 
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogoEs-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
Luis José Ferreira Calvo
 
Violeta Parra biografía y obras importantes
Violeta Parra biografía y obras importantesVioleta Parra biografía y obras importantes
Violeta Parra biografía y obras importantes
LucilaPamela1
 
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdfCurso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
lordsigma777
 
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
Museo Zabaleta Ayuntamiento de Quesada / Jaén / España
 
Teoria del Color en la Moda actual-.pptx
Teoria del Color en la Moda actual-.pptxTeoria del Color en la Moda actual-.pptx
Teoria del Color en la Moda actual-.pptx
ssuserf5cea8
 
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
SolangLaquitaVizcarr1
 
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
PaulaAlejandraTorres6
 
Salvador Dalí artista biografía obras historia
Salvador Dalí artista biografía obras historiaSalvador Dalí artista biografía obras historia
Salvador Dalí artista biografía obras historia
jhonatanarenas10
 
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
VICTORHUGO347946
 

Último (20)

Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
Nosotros en la luna, de Alice Kellen PDF.
 
Arte Moderno, que es y sus caracteristicas
Arte Moderno, que es y sus caracteristicasArte Moderno, que es y sus caracteristicas
Arte Moderno, que es y sus caracteristicas
 
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
6°_Guia_IETECI_2021_ (1)-1.pdf GUIA DE DIBUJO TECNICO
 
Analisis de volar sobre el pantano para e
Analisis de volar sobre el pantano para eAnalisis de volar sobre el pantano para e
Analisis de volar sobre el pantano para e
 
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptxMapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
Mapas Mixtos de la Camara y Fotografia .pptx
 
Historia y Diversidad de las células.pdf
Historia y Diversidad de las células.pdfHistoria y Diversidad de las células.pdf
Historia y Diversidad de las células.pdf
 
CASTAS DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
CASTAS  DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANACASTAS  DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
CASTAS DE NUEVA ESPAÑA SOCIEDAD NOVOHISPANA
 
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlosCATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
CATALOGO OMNILIFE_abril_2024.pdf de carlos
 
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
XI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA. ÚBEDA. 7.8.9 JUN 2024
 
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plásticaEs-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Obra plástica
 
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primariaLos planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
Los planetas juego lúdico de dominó para estudiantes de primaria
 
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogoEs-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
Es-cultura. Espacio construido de reflexión. Texto de catálogo
 
Violeta Parra biografía y obras importantes
Violeta Parra biografía y obras importantesVioleta Parra biografía y obras importantes
Violeta Parra biografía y obras importantes
 
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdfCurso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
Curso Tarot Completo Hija de Marte en pdf
 
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
Exposición de la pintora Ana Zulaica. Museo Zabaleta.
 
Teoria del Color en la Moda actual-.pptx
Teoria del Color en la Moda actual-.pptxTeoria del Color en la Moda actual-.pptx
Teoria del Color en la Moda actual-.pptx
 
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
Ficha-Dogmas-Marianos.ppt....................
 
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
2 Productos creativos Artesania y manualidad.pptx
 
Salvador Dalí artista biografía obras historia
Salvador Dalí artista biografía obras historiaSalvador Dalí artista biografía obras historia
Salvador Dalí artista biografía obras historia
 
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
ARTE Y CULTURA - SESION DE APRENDIZAJE-fecha martes, 04 de junio de 2024.
 

POEMAS Y CANCIONES (1972-1978) Marie-Jo Simenon

  • 2. 2
  • 3. 3 ÍNDICE Para ti, Papaíto……………………………………………………..….5 A un amigo……….………..…….……..……………………………..6 Qué soledad la de esta noche………………………………………….7 Cuando se ha perdido el contacto……..……..…….………………….8 Buenos días, señor………….………….………….………..………..11 Quisiera el sol……………..……………..…………………………..13 Si vas hacia la vida………….………….…………………………....14 Quería tantas cosas…………………………………………………..16 Un cerebro descalabrado……..……..……….……………………....17 Ante mis ojos…………………………………………………….…..18 Dos gotas…………………………………………………………….20 Soy la única prisionera……….…………………………………..….21 Siete días……..………..……..…….…….……….…………………22 Te amo sin atreverme a tocarte………………………………………23 Cuando estaba sola……………………..…………………..………..24 Cómo va……………………………………………………………..34 Cuantos años de mi vida he perdido…………………………………37 Era de madrugada……..………..……..……..…..……..……………39 Jamás he sabido……………..…….…….………………………...…49 Palabras para ti………………..…………………………………..…53 Es como otra forma de adiós……………….………………………..54 Cuando todos esos días sepan……………………………………….55
  • 4. 4
  • 5. 5 Para ti, Papaíto Sólo un rinconcito de recuerdos con sol por todas partes. Tú y yo, sólo una sonrisa. Y todo era nuestro. Tus largos pasos eran demasiado rápidos para mí. Me agarraba fuerte a tu brazo. Y tus ojos tiernos sonreían, ojos claros que me miraban. Nuestros largos paseos en las vacaciones, ¿los recuerdas, papá? Dímelo. ¿Ese amor tan suave, tan intenso que un día sentimos? Cuando los dos queríamos bailar, yo me apretaba contra tu pecho y tú me mecías al ritmo de nuestra canción: Tennessee Waltz, esa vieja y melancólica melodía inglesa. Éramos como verdaderos amantes. Muy cerca de mí, me parecías tan fuerte… Dime: ¿Éramos realmente felices? ¿Lo recuerdas? Dímelo, papá. Sólo un rinconcito de recuerdos, con felicidad por todas partes. Tú y yo, todo un futuro que hubiera podido ser tan dulce, tan dulce… … que no pudo ser. 1972
  • 6. 6 A un amigo Me dijiste el otro día: escríbeme una canción. ¡Como si bastara con apretar un botón! Es inútil que busque en mi cabecita por todos los rincones, no encuentro más que ideas estúpidas o palabras que no hay manera de rimar. Así que lo intento, tacho y vuelvo a empezar valerosamente. No ahorro los insultos que, sólo para ti, tendrían un sentido. Lo encontré por inspiración: ¡ya está! Un buen principio: el mar tiene reflejos. ¡Bah! En mi magnífico impulso, no hago sino copiar vergonzosamente al señor Charles Trenet. Lo del mar no funciona y he perdido todas mis ideas, pero el amor me va a dictar algunas bellas frases bien compuestas. «Ellos estaban viviendo más que un gran amor. No veían pasar los días. Enlazados en la nieve, vacilando alternativamente, emprendieron los dos el camino de regreso.» Me salen cosas que harían llorar a una vaca. O soy yo, que veía los trenes pasar. Tú tenías razón, querido: esto marcha. Como broma, ya es demasiado. ¿Por qué quejarse, entonces, y no hacer como los demás, esos cantantes a los que se oye gimotear con cara de buenos apóstoles? Amigo, tendrás tu canción. Va a ser el éxito del verano. Saldrá un poco de coña, quizá, pero la tendrás. No llores, chiquitín. «Pigalle», París, 1972
  • 7. 7 Qué soledad la de esta noche Qué soledad la de esta noche. Reanudar el camino, En la noche profunda y negra De mí misma, que tan bien conozco. Nadie me espera. A nadie espero. Escuchar música. Música que me acune. Un dios a quien encontrar, Y él solo para hablarle. Debería acostumbrarme A esta piel con la que cargo, Si pudiera acostumbrarme, Olvidar al menos este horror. Qué soledad la de esta noche. Si cambiara de camino, Si escapara a la noche negra, ¿Encontraría «otra parte» que hacer mía? Con alguien que me espere O alguien a quien esperar, Alguien a quien escuchar, Alguien que me meza. Encontrar un amor Con el que fundirme. Pero, ¿cómo desembarazarme De esta piel con la que cargo? Y si no puedo cambiar de piel, La llevaré en mis maletas. Qué soledad la de esta noche. Solo también estará el mañana. Yo quería guardar la esperanza, La he perdido, qué le voy a hacer. «Montparnasse», París, 1 de marzo de 1974
  • 8. 8 Cuando se ha perdido el contacto Cuando se ha perdido el contacto O se adivina que no se tuvo nunca Cuando se sospecha una vida que palpita Pero que no se ve Que permanece inaccesible Como un corazón extraño Como los latidos de la sangre En las venas de un desconocido Cuando uno tropieza en su prisión Con sus propias barreras Con los límites de sí mismo Que no puede franquear Cuando se sufre por dentro Hasta querer estallar Soltar un último grito Como el del nacer Dejar morir un jadeo Un murmullo que se extingue Cuando uno sueña con hundirse En el abismo sin retorno O cuando uno sueña al sol Con el amor simplificado Cuando se tiende hacia la unidad Que ya no se pone en duda Y se implora la paz Que se desliza entre nuestros dedos Recubierta con problemas Que no son sino espejismos Ahogada en la polvareda Que se amontona en nuestros cerebros Cuando uno se vuelve hacia Dios E intenta creer en él
  • 9. 9 Cuando uno se arrodilla al fin Con los brazos ya en cruz Como para abrazar el vacío El desierto de una vida En la que uno se ve desnudo Cuando se está hastiado De las luces del gentío De esa agitación Que nos mantiene en la pista Cuando se pierde la ilusión De marcar con una huella El paso por la tierra De un hombre entre los otros Pero uno se obstina a pesar de todo En ir hacia «alguna parte» A cualquier parte que no sea la nada A cualquier parte que no sea el absurdo Sobre todo hacía «alguna parte» Que nos tranquilice Cuando uno se vuelve ciego Para no tropezar Ante todas las insensateces Que vamos acumulando Cuando nos volvemos sordos A las palabras que duelen Mentiras inevitables O verdades demasiado «verdaderas» Cuando nos volvemos mudos Pese a nuestros miedos y deseos Porque sentimos vergüenza Y no lo reconocemos Cuando uno observa Por el reverso del espejo Cuando se controla la imagen Deformada y negativa Desprovista de espontaneidad Al contrario de la naturaleza
  • 10. 10 Que respira a su ritmo Ignorando las vanidades Sin cuidado de manifestarse De hacer trampa en los detalles De intentar retoques Como un viejo actor Como todos hacemos Con los gestos obligados De la gente de raza humana Cuando usamos nuestras vidas Para recomponer la máscara Para repintar una sonrisa Carente de encanto Para pintar miradas Cuyo destello se ha empañado Cuando el hombre persiste aún En envidiar la apariencia La soberbia superflua La mímica de los poderosos Los dorados del sobre A menudo sin contenido Sin mensaje que transmitir Sin ruego de respuesta Cuando se sabe que el tiempo Amarillecerá las esquinas Hará babear el pegamento Y borrarse la dirección Cuando nuestros hijos pronto Fatigados de leernos Hagan papillotes Con lo poco que quede Por fin seremos libres Para dejarles el sitio Y nos diluiremos En la Paz de las estrellas «Poigny-la-Forêt», París, 28 de septiembre de 1975
  • 11. 11 Buenos días, señor Buenos días, señor Dígame «buenos días» Sí, soy yo ¿No me reconoce? No se vaya, señor ¿No ve que le digo que soy yo? En las calles, las luces En esta caja de hormigón Tropieza con la ciudad Tropieza con los viandantes Tiene el aspecto de un hombre borracho Que jadea en la noche En vano se agarra A la ropa de la gente Buenas noches, señora Dígame «algo» Sí, soy yo ¿No me reconoce? No se vaya, señora ¡Le juro que soy yo! Entre la multitud Que se ahoga en París En las sombras móviles Sobre los adoquines relucientes Se pierde en la ronda Corriendo como un loco Ignorado por este mundo Al que llama aullando Señores, señoras Díganme «cualquier cosa» Soy yo, el hombre No se vayan…
  • 12. 12 ¡Oigan, que existo Reconózcanme! Mostró su rostro En el que se secaban las lágrimas Y luego sus manos abiertas Y se desplomó Se formó un círculo A la espera de los guardias Rostros de ojos vacíos Que él veía desde abajo Señor guardia Dígame «por qué» Sí, soy yo ¿No me reconoce? Voy a levantarme Ya verá, cuando me levante No he cambiado Perdón, ¿qué dice? ¿Mi nombre? ¿Mi dirección? Espere un segundo Es raro, tengo un agujero… Un agujero negro en la cabeza… Un segundo, por favor… Sólo el tiempo de… Soy… Me llamo… Vivo en… ¿Por qué me detiene? ¡Respondan todos! ¿Me reconocen? Entonces, ¡díganselo díganselo por mí! Dios mío… mi cabeza… ¡Lo he olvidado todo! «Poigny-la-Forêt», París, 7 de enero de 1976
  • 13. 13 Quisiera el sol Quisiera el sol En el hueco de la mano Cuando nace de una noche En la que no he podido dormir Quisiera sus rayos Como agua en mi boca Cuando un cristal refleja Los colores de mi cuarto Quisiera envolverme En su luz cálida Cuando estoy desnuda De pie junto a la ventana Quisiera retener Entre mis dedos apretados Las pequeñas motas brillantes Que componen la luz Que se elevan en el aire Desde la alfombra hasta el techo Quisiera prolongar Este momento gozoso En el que al cerrar un ojo Mis manos en primer plano Palpan la redondez Del sol que se agranda Justo en la punta de mi nariz Volviendo azul el cielo «Lausana», Suiza, 11 de enero de 1976
  • 14. 14 Si vas hacia la vida Si vas hacia la vida Sin reparar en los otros Sin alzar la cabeza Sin lanzarles una mirada. Si tu avance Te lleva ciego A dibujar sin cesar El círculo de las prisiones Haz un pequeño esfuerzo Para tenderme la mano Para reconocer en mí A alguien semejante a ti Si sufres de un mal Implantado en tu corazón Que hace llorar a tus noches Y ahogarse a tus días Si rechazas el abrazo Sin empeñarte aún En buscar en el amor Lo que tu ser espera Haz un pequeño esfuerzo Para tenderme la mano Para reconocer en mí A alguien semejante a ti Si pierdes la noción De todo lo que es tú Con un agujero abierto Por única memoria Si te vas hundiendo sin fin En la corriente del tiempo que pasa En el fondo de un agua glauca Donde tu sangre se derrama
  • 15. 15 Haz un pequeño esfuerzo Para tenderme la mano Para reconocer en mí A alguien semejante a ti Si en la tiniebla espesa De tu locura que te corroe Cada espejo refleja La máscara de tu miedo Fantasma de la vida Abandonado por la felicidad Si te ves morir Procura no gritar Pues yo tendré el valor De sobrevivir para ti Si siento confianza Para alejar tu desesperación Te debo un secreto He vivido tu angustia Conozco tu mal Ya sabes, me parezco a ti Y si no es demasiado tarde Intentaremos juntos Inventar un sol Que nos hará el amor «Poigny-la-Forêt», París, 30 de enero de 1976
  • 16. 16 Quería tantas cosas Quería tantas cosas Cuando era pequeña Pureza, amor Sol en mis ojos Con los grandes brazos fuertes De un padre sólo para mí Soñaba con sonrisas Con nubes en el cielo Miraba la luna Atrapada entre mis manos Y en el azul de la tarde Hablaba a las estrellas Hubiera querido, papá Darte el universo Todo lo que se estremecía En el fondo de mi corazón El calor de un Amor Compartido contigo «Poigny-la-Forêt», París, 19 de febrero de 1976
  • 17. 17 Un cerebro descalabrado Un cerebro descalabrado Un cuerpo descuartizado Una angustia en prisión Sollozos sofocados He aquí todo lo que queda De mi ser en locura Mi sufrimiento me libera Y gime en la noche Mi corazón ya no tiene esperanza Quisiera que se detuviese Que dejara de golpear en mi cabeza Llena de chispas negras Todo un mundo de sueños Ha roído mis entrañas Me hundo en la nada En un abismo de fuego (sin fin) Vuelvo a la nada Me convierto de nuevo en polvo Pido a la muerte Que cierre mi destino «La Verrière», 1975
  • 18. 18 Ante mis ojos Ante mis ojos, a menudo Viene a inscribirse la imagen De un pasado tan presente Que llenaría páginas Si tuviera el valor De hablar de lo que fue El verano de nuestras vacaciones ¿Lo recuerdas también? Cuando el sol a lo lejos Moría sin quejarse Las sombras se prolongaban Todo era suave en el aire Una cálida caricia E íbamos los dos Cogiditos del brazo Hasta el bar ya oscuro La música sonaba Sólo para nosotros Un vals, un secreto Nos arrastraba a la pista Yo alzaba la cabeza Te miraba a los ojos Leía tu ternura Y apretaba tus brazos Pues ibas muy de prisa Para mis pequeños pasos Sentía el vértigo Apoderarse de mí Yo estaba en tu calor Y reía contigo
  • 19. 19 Íbamos a beber después Yo, mi zumo de naranja Tenía que encaramarme Al alto taburete Antes de marcharnos Me guiñabas un ojo Y volvías a pedir Nuestro vals cómplice Lo oíamos aún En la noche de fuera Cuando había que reemprender El camino del hotel Es verdad, yo era pequeña Sólo tenía siete años Pero jugaba a ser tu mujer Y olvidaba a mamá. «La Vésinet», 10 de noviembre de 1976
  • 20. 20 Dos gotas Dos gotas Una de lágrima Otra de sangre Dos gotas que se mezclan Que se diluyen y desaparecen En la lágrima toda una vida El avance de un hombre cuya sangre fluye La lágrima era de color de luna Y la sangre color de sol poniente «Rueil-Malmaison», 19 de noviembre de 1976
  • 21. 21 Soy la única prisionera ¿Soy la única prisionera De un yo que no conozco? ¿Soy yo la única en implorar un padre Para que me proteja con sus largos brazos? «Rueil-Malmaison», 20 de noviembre de 1976
  • 22. 22 Siete días Lunes verde. Hierba mojada. Nubes de lluvia. Siete días ante los ojos. Verde desalentador. Martes naranja. Jugos de fruta. Rayos de sol. Caída de la tarde. Naranja refrescante. Miércoles rojo. Sangre seca. Horizonte moribundo. Color opaco. Rojo sofocante. Jueves amarillo. Acidez. Provocación. Ausencia de luz. Amarillo inquietante. Viernes marrón. Otoño. Rincón con un friego amable. Marrón reconfortante. Sábado gris. Bruma leve. Transparencia. Melancolía. Gris del pasado. Domingo blanco. Vértigo del vacío. Angustia a flor de piel. Espacio desmesurado. Blanco silencioso. «La Verrière», 14 de julio de 1977
  • 23. 23 Te amo sin atreverme a tocarte Te amo sin atreverme a tocarte No sé cómo ofrecerme a ti Me refugio en mi prisión Por miedo a mancharte Quisiera arrancarte la máscara Descubrir al fin tu auténtico rostro Y a través de él reconocer el mío Y disipar mis pesadillas Esbozo de mi infancia Pastel difuminado por el tiempo He ignorado tu presencia adulta Me he negado a crecer contigo No obstante, hubiera podido domarte Enterrando lo imaginario Pero jamás he sabido franquear Tu puerta abierta sobre el horizonte Tú, que eres la vida de todo hombre sobre la tierra Tú me habitas aún cuando creo huir a lo lejos Y me suplicas que elija tu camino Cuando estoy esparciéndome por cada letra de tu nombre «Poigny-la-Forêt», 23 de octubre de 1977
  • 24. 24 Cuando estaba sola Cualquiera que me viera ahora pensaría que estoy realmente loca y tendría razón, porque lo estoy. Pensaría que mi mente está perdida, en nada y en ninguna parte; de todos modos… ¡Me gustaría decir no! No quiero más, no estoy hecha para la vida. Tú me la has dado, Dios, pero yo no sé qué hacer con ella. Puede que sea algo también, quiero decir, algo demasiado grande para mí, o demasiado sencillo. Intento encontrar siempre algo más complicado. Busco constantemente, busco, busco, pero problemas y problemas otra vez, y aburro a todo el mundo, a todo el mundo. Tú lo sabes, Dios, ¿verdad?, desde que nací, tú sabes por qué, cuando estoy tendida así en el suelo, siento que todo lo demás carece ya de importancia, que todo lo demás sólo es mierda. No hay ninguna razón para apresurarse, como hacemos siempre, para correr, para avanzar… Perdemos nuestro tiempo y nuestra vida corriendo tras algo que no existe, que no existirá nunca, que sólo tú tienes y nosotros no sabremos jamás cuándo ni cómo conseguirlo. No me gusta hablar por un micrófono. No es lo mismo. Tengo la impresión de mirarme en un espejo. Por eso me dan ganas de llorar y no lloraré, no puedo.
  • 25. 25 Espero aún mis lágrimas, no sé cuándo tendré el valor de ver a mi padre. Él se dará cuenta de que no estoy bien, no es lo mismo por teléfono, porque cuando le llamo no puede verme y yo puedo intentar tener una voz clara, puedo encontrar mis palabras y puedo decirle que todo va siempre bien y que yo soy feliz. Eso es lo que hace también él, intenta siempre fingir que está mejor de lo que realmente está, por teléfono, me refiero. ¡Dios! ¿Te das cuenta? Primero, tendría que despertarme a las siete mañana por la mañana para prepararme para lo de las lentillas, para intentar llevarlas, y luego tendría que ir a hablar con B. otra vez. Estoy segura de que esto no será bastante… Estoy segura de que voy a olvidar lo principal, lo más importante. Quisiera… No sé qué… Quizá no tener que esperar hasta cumplir treinta años para desaparecer, Cuando intento ser mejor, siento de una manera o de otra —como este último fin de semana— que todos mis esfuerzos les parecen tan naturales a los demás, y lo son de hecho, que no es normal que sean tan duros conmigo. El suelo está frío ahora, quisiera tener tu mano en la mía, justo así, sobre mi cabeza, para quitar todos los malos pensamientos, cogerlos con los dedos y lanzarlos lejos por la ventana, tirarlos al espacio. No sé qué voy a hacer, tengo miedo de mí misma de nuevo.
  • 26. 26 Siento vergüenza también por mis hermanos, por tener aspecto de lo que soy. Me duele también, quiero decir… en mi cabeza y en mi estómago y en mis piernas. Quisiera ser capaz de escribir por ejemplo, de escribir una historia o incluso una carta a mi padre tan sólo. Tengo miedo también delante de la página y ya no hay ni una idea en mi cabeza, en mi mente rota. No hay nada más, sólo un agujero tenebroso de nuevo, como cuando era más joven. Parece que esto se repite año tras año, siempre lo mismo, siempre el mismo paso antes de caer al suelo. Es cada vez más difícil, también, despertarse otra vez, intentar andar, aunque sea a ninguna parte. Sabes por qué en este momento tengo la impresión de molestar a todo el mundo a mi alrededor; primero, a Mylène y a Marc, que tienen su trabajo, y es importante, y también a Johnny, porque es alguien ahora, y yo no soy absolutamente nada. No seré jamás nada, quiero decir, nadie. ¿Por qué? Porque no conozco mi nombre, porque no reconozco nunca a Marie-Jo, o no deseo reconocerla. Quisiera… conocer la paz, Señor. La paz… la paz… ¿Sabes qué quiero decir cuando digo PAZ, verdad? Es en realidad como la luna en el cielo o como un poco de sol o como cuando se respira y se tiene la impresión de que es por primera vez en el mundo. Tú sabes por qué me gustaría ser capaz de hacer cosas por mí misma, no verme siempre obligada a llamar a alguien, como a mi padre, o a algún otro, a decir: No sé cómo hacerlo, Necesito dinero, Tengo una cita Tengo que ir y tengo que trabajar… No es verdad.
  • 27. 27 Esto no es lo que yo quiero. NO ES LO QUE YO QUIERO. Igual me pasa con las clases, Intento seguir unas clases de inglés o lecciones audiovisuales y no quiero ser secretaria. Sé que es falso decir esto pero no quiero estar en un despacho y pasarme allí el resto de mis días. Eso no me interesa. No quiero estar encerrada en una oficina. Yo, yo… Oh, Señor, estoy totalmente convencida de que lo que intento conseguir en esta puta vida no existe. No está hecha para los humanos. No está en ninguna parte. Es demasiado duro intentar tenerla en nosotros mismos. Es cuestión de imaginación, de intentar imaginarla día tras día, de intentar estar cool todo el tiempo, de intentar aceptar todo el tiempo, todas las cosas, de intentar sonreír y de decir: estoy bien y esto no me importa… Porque de hecho me preocupo. Sufro… Dios no ha sabido nunca por qué… Busco tan intensamente, y por eso te repito todo el tiempo algo a lo que no puedes responder. Sería demasiado fácil tener la respuesta, conocer la verdad. La verdad… La verdad de lo que ha ocurrido entre mi padre y mi madre de lo que pasó exactamente en presencia de mi padre y de mí. Por qué siempre he llorado así y por qué siempre he sentido que yo era… bien… no sé, pero alguien raro y no como los otros… No sé, Señor… No quiero más.
  • 28. 28 Hice aquella locura y te pido perdón. He llamado al médico esta mañana y me dijo que vendría a las ocho de la tarde, y yo he esperado, he esperado hasta las nueve y veinte. Y después estaba tan asustada y tenía tanta hambre que he salido a la carrera simplemente para comer guarrerías y golosinas y todo eso, y me limité a dejar una nota en la puerta con mis excusas. Pero eso no basta. Era más fuerte que yo esta necesidad de comer, la necesidad de alimentos, de golosinas simplemente, que no me gustan, que odio, sólo para estar enferma y para vomitar y luego tumbarme en el suelo y tener la posibilidad de hablarte. Estoy segura ahora de que esto ocurre tan a menudo, es… es la cuarta vez que esto ocurre desde que salí de la clínica. Estoy segura de que volverá a pasarme cada vez con más frecuencia y me cargaré otra vez de kilos o intentaré vomitar o… porque vomito constantemente sangre y defeco sangre también, y todo esto con dificultad. No valgo nada físicamente, y mentalmente tampoco… Voy a poner otra vez el disco, para oír mi música y luego pararé el… pararé el micro porque no quiero… No puedo ser libre, es como si hubiera algo distinto de mí en mi prisión, en este cuarto; y es una impresión nada agradable. Me gustaría ver al intérprete americano de la luz roja; creo que era una luz roja más cálida, algo, alguien, quiero decir, dulce y encantador.
  • 29. 29 ¡Oh, tócalo otra vez! Entra en mi juego ¡Oh, despiértate y yo bajaré hasta el fondo y me veré ante el espejo e intentaré ser mejor! Ahora, es mi pantalón… Quizá coma Quizás ocurra esto y yo caeré de rodillas justo en la acera, así, en medio de toda la gente alrededor. Y diré que ya no puedo más, que no me ayuden, que no necesito ayuda. Simplemente, decirte que no puedo más. No tienes necesidad de encargarte de llamar al médico tampoco. Nada de SPLO, nada. Sólo el deseo de quedarme en la acera de rodillas y esperar a la muerte, ver la luna, mí cabeza… Y esperar hasta que deje de respirar. Intentaré cogerla con las manos, a la luna, O dicho de otro modo, es lo mismo, lo mismo que se sueña, algo redondo, redondo, puro y natural. Oh, Jesús, si esto sigue así, no sé, yo… Ya sabes… Ni siquiera veo Saldré de la vida por mí misma. Sólo espero que me la tomes pronto. Estoy tan cansada…
  • 30. 30 Hay que hacer demasiado para ser capaz de ser útil a la gente. Tengo tanto que aprender de nuevo, tanto que aprender para aprender a controlarme, para ser capaz de construir para los otros… Voy a intentar luchar de nuevo, pero ahora sin convicción, o no la suficiente, yo… Ya sabes, ¿no?, lo que quiero decir. No me muevo cuando me muevo. Pero necesito un Kleenex sólo para… y después sólo un cigarrillo. Estos cigarrillos que me matarán. Sé una cosa ahora, y es que estoy segura de no vivir nunca lo suficiente para enamorarme realmente de alguien, para hacer el mundo con alguien y para ser realmente feliz y atrapar la luna, igual que sé que jamás seré capaz de ir ahora mismo a casa de mi padre, de verle sin vergüenza ni miedo a algo semejante, ser simplemente yo misma y él, él mismo, y no decir nada, únicamente mirarnos el uno al otro, amigos, y confiar el uno en el otro. No es posible… Las paredes… Mi tocadiscos… Tú, Señor, sabes tanto de mis sentimientos para con mi padre y mi familia y todas las personas que amo, que yo creo que amo; pero tú eres el único, tú no tienes ideas particulares allá arriba, porque puedo verlo a través de mi actitud, porque padezco limitada todo el tiempo. ¡Oh, Señor! Creo que podría… Quisiera tener mucha fiebre para poder decir que estoy enferma… Y no enferma de la cabeza, no; sólo enferma de mi salud. Dame simplemente una… para prestarme atención a mí, no es lo mismo si tengo algo…
  • 31. 31 por ejemplo, ellos están acostumbrados a verme enferma y lo primero que dicen siempre es que es la cabeza; y es verdad, no puedo siquiera tener un simple resfriado como cualquiera, como… como lo tienen ellos. Para mí un resfriado es, en primer lugar, algo que tengo que decirle a mi psicoterapeuta. Ya ves de dónde viene esta fatiga de muerte, pero sé que cuando despierte y me vaya a la cama, después, yo no… no dormiré bien. Estoy demasiado cansada. No es un… Quiero decir que es… Oh, ya comprendes lo que quiero decir, ¿verdad? No tengo ganas de explicarlo otra vez… No quiero explicar nada. Está en mí, pero no puedo explicarlo Está en mí, eso es todo… Jamás saldré de esto. Forma parte de mí y moriré con ello, pero nunca seré capaz de vivir con ello. Es peor que un cáncer o algo semejante. Es… No sé qué es. No lo sé, es un miedo. No es un miedo, es más complicado. Está también en ti. Ya sabes, es como un juego que has perdido… una partida; incluso si tú… si tienes que empezar, sabes que has perdido y no hay razón para seguir jugando porque era mentira, incluso cuando tú has dado el primer paso. El primer paso era falso y no puedes cambiarlo, siempre será falso. Puedes ir detrás de ése, pero el primer paso era falso desde un principio.
  • 32. 32 Tarde o temprano te caerás, y mi primer paso fue… no sé cuándo… No cuando bailaba contigo, papá, porque estoy segura de que en ese momento todo iba bien. Estoy segura de que no te acuerdas tanto como me acuerdo yo… Aquel baile, aquella música particular que aquí no tengo, es lo único que he tenido en mi vida, mi París. Todo lo demás con mi madre, después de contigo, papá, y con Teresa… era falso como un gran pecado, o una gran mentira, o un considerable malentendido. Me gustaría poder estar desnuda delante de ti, quiero decir, poner mi mente al desnudo ante ti, que puedas verlo todo, y que todo te parezca bien y que no te moleste y que estés de acuerdo… Quisiera que fuera posible estar con la gente así, sentir a los otros, quiero decir, percibirlos exactamente y saber cuándo están cansados y cuándo… Saberlo y actuar simplemente como se debe para estar en armonía, sin más desalientos, sin hablar, sin problemas. Lo que quiero decir es sin lucha. Quizá sin lenguaje, sólo una sensación bajo la piel, el cuerpo, con los ojos… Oh, para mí es difícil porque no veo con mis ojos. Estoy segura de que estoy casi ciega. Soy capaz a veces de encontrarme bien, en pocos momentos cortos, pero no soy capaz de…
  • 33. 33 No me gusta este piso… Ahora mismo… He oído que llamaban a la puerta y he tenido miedo… Naturalmente, puede ser alguien en el vestíbulo o gente que se divierte simplemente llamando a mi puerta, pero no me siento segura aquí… De todos modos, aunque puedan entrar aquí, a esta habitación, no entrarán jamás en mi cárcel porque, para ellos, este cuarto será sólo un cuarto, una habitación, o quizá puedan robar algo, o qué sé yo. Para mí, es una caja, cuatro paredes, cuatro… Es sólo una caja y yo estoy dentro. Siempre he estado en cajas, y cuanto más pequeñas eran las cajas… Mi cabeza y mi estúpido cerebro que no funcionan ya o se niegan a funcionar, como si algo estuviera bloqueado para siempre. Sabes tú, Señor, que ya es la una menos cuarto y me duele tanto la cabeza… Nada en el estómago… Tengo que dejar de quejarme, tengo que dejar de hablar por el micro y dejar de buscar las palabras porque, cuando no estoy exactamente ante ti, ya no encuentro las palabras. Estoy segura de cometer muchas faltas y de no ser comprendida por nadie más que por ti. Incluso si hago faltas en inglés, es nuestro idioma y tú lo entiendes. Tú entiendes todos los idiomas de la tierra y del universo. Tú tienes el secreto de este universo. Lido, enero de 1978
  • 34. 34 Cómo va … cómo va eso. No es fácil, me refiero a este aparato, pero tienes que hacerlo mejor que la próxima, quiero decir, la última vez. Me gustaría tener otro micro, pero no lo tengo. ¡Mierda! No sé realmente cómo hacerlo. Estoy tendida en la cama y oigo los pájaros fuera, su canto, que es muy hermoso. De hecho, no me importa. Veamos… He vomitado hace tres cuartos de hora, y debería ahora dormir un poquito para encontrarme en forma esta tarde cuando esté ante ti. Creía que tenía muchas cosas que explicarle a este micrófono, pero ya no tengo ideas ahora y no sé cómo decirlas, no se me ocurre. Ayer, ayer por la noche, fue realmente la locura, y me odié más intensamente que nunca. Vi al médico y me sentía completamente ausente porque no había dormido más que una hora por la mañana. Era el miércoles por la mañana. El miércoles por la noche estaba completamente ausente cuando le vi. A decir verdad, fue quizás un poco vergonzoso por mi parte mostrarme en esas condiciones, pero, de hecho, estaba tan segura de que iba a suicidarme pronto, quiero decir, a matarme, que ya no era importante tomar píldoras para intentar curarme, y cuando se fue, cuando me dejó, yo estaba ciertamente un poco angustiada, pero decidí comer de nuevo y mantener dentro la comida, como para castigarme más a mí misma, y también porque estaba cansada y siempre es agotador intentar vomitar, y especialmente ahora, cuando ya no tengo reacciones y mi estómago no funciona muy bien; en una palabra, intentar arrojar esa comida. Es curioso lo que he dicho. Lloré un poco, allá, con mi música, pero no era como de costumbre.
  • 35. 35 Era algo fuera de lo real, en otra dimensión quizá, no sé cómo decirlo en inglés; era también la primera vez que hablaba con mi madre, quiero decir, a mi madre, y yo estaba tendida en el suelo, con las manos sobre el estómago, y le dije, no encuentro ahora las palabras, pero estaban muy bien. No sólo esta imagen no es la peor, sino todo lo que me dijiste, todas esas llamadas telefónicas cuando estábamos en la montaña y las llamadas a papá, y cuando, después de que llorases, me dijiste llorando que tú… yo estaba agotada y estaba enferma. No es sólo esto. Le hablé a la noche, también, y dije: —He sabido qué hermoso podía ser esto, lo sé, pero ahora estoy fuera, porque he arruinado mi cuerpo, lo he destruido de la mejor manera que pueda hacerse, y ahora, para mí, ya no es posible. Y ahora, esta noche, por mi ventana, yo estaba… Abrí la ventana de mi cuarto de baño y apagué todas las luces del apartamento y no había luna, seguro, porque ahora no hay luna, ni tampoco estrellas, pero no estaba azul oscuro como debía estar, era algo amarillento y gris a la vez, un gris enfermo, un amarillo enfermo, un color enfermo, como el smog, y eso venía quizá de las luces de las calles de alrededor, de las avenidas, pero era como si el cielo estuviera cubierto por un muro, y yo tenía que imaginarme la luna a través de este mortal color gris, y mis estrellas, y todo el… Y me sentí implicada de nuevo, no sé cómo explicarlo… Decir estas… lo que he tenido en mi vida, lo que he tenido de verdaderamente bueno de ti. Sólo una sonrisa, una sonrisa de la que quizá no te acuerdas, cuando abriste la puerta de abajo, y te ibas a ir, no sé adónde, no me acuerdo. Fue importante, justo antes de coger tu bici, y sólo abriste la puerta y me sonreíste y… ¡No! Fue cuando saliste a comprar tus… a hacer tus compras, y hacía bueno fuera, buen tiempo, hacía sol y era maravilloso y espontáneo y… ¡Oh!
  • 36. 36 Me paro porque no puedo explicar todo esto, como no sería capaz de explicarlo ante ti en seis horas o así. Esto no es más que mierda. Estoy llena de mierda y todo lo que soy capaz de hacer es hacer mierda también, hacer mierda alrededor de mí. Me es igual, debo desaparecer. No puedo seguir así por mí, intentando atrapar un instante de placer y sólo para los demás momentos en que sufrí o en que soy incapaz de hacer las cosas correctamente para mi familia, etc. Estoy absolutamente obsesionada por el dinero, por la idea de tener dinero, y de no parecer despreciable ante esos celos con Marc y Mylène y Johnny, y de tener mucho más dinero que ellos, ¡ah! Paro ahora voy a ver su próximo… Marzo 1978
  • 37. 37 Cuantos años de mi vida he perdido ¿Cuántos años de mi vida he perdido Creyendo que estaba sola? Sí, y ¿Cuánto tiempo precisaré Antes de aceptar lo que soy? La respuesta, la sé La respuesta está en mi cabeza La respuesta es mía Pero no la encuentro. Cuántas veces me encontraré de rodillas Cayéndome camino tras camino Tengo miedo de la luz Intento esconder mi rostro Tengo miedo de mi propio cuerpo y de mi mente. Pero ¿puede ser que un día, tras estos años de sufrimiento, Comprenda al fin? ¿Aceptaré lo que no puedo positivamente reparar Todo lo que en el pasado he equivocado? Por la noche, dormiré Liberada de mi miedo ¿Te sentirás quizás orgulloso de mí? Dejaré de quebrar mi ternura y mi amor Y me mantendré en pie hasta el fin Cuando al fin en mis sueños Te vea, papá, sonreír Sabré que mi vergüenza Desaparecerá Cuando al fin en mis sueños te vea, padre, sonreír Sabré que mi vergüenza desaparecerá La respuesta es mía Está en alguna parte de mi cabeza La respuesta es mía Pero no la encuentro.
  • 38. 38 Cuando al fin en mis sueños Te vea, papá, sonreír Sabré que mi vergüenza Desaparecerá. La noche Dormir Salir de Mi miedo Tú estarás quizás Orgulloso de mí Cuando al fin en mis sueños Te vea, papá, sonreír Sabré, sabré, sabré y sabré Sí, que mi vergüenza Desaparecerá.
  • 39. 39 Era de madrugada Era de madrugada. Sí, lo recuerdo muy bien, ya lo sabes. Una de esas madrugadas de París que tantas veces se han descrito, con su bruma, gotitas de lluvia y además el frío sobre tu impermeable gris como la lluvia. Un impermeable un poco extraño, pasado de moda. Para alguien que tuviera mi edad, éramos jóvenes los dos. Habíamos bebido quizás un poco, oh, un poco como todo el mundo. Después, para acabar la noche, nos habíamos comido un croissant cada uno, en fin, cada uno la mitad de uno. No teníamos realmente hambre. Teníamos ganas de otra cosa, hambre de otra cosa, ni siquiera de amor, en fin, no de ese amor, el amor de cama, el amor de abrazos. Teníamos ganas de concretar las palabras vacías que habíamos dicho, vaso tras vaso, palabras vacías en la noche y aún más vacías al amanecer, palabras en las que la lluvia rebotaba y luego las borraba.
  • 40. 40 Recuerdo que sonreíste y entonces, ¿cómo no lo comprendí?, me dijiste: —Bueno, que te vaya bien. Tengo que volver… Tengo que volver con mi mujer, allá abajo. Decías tu mujer con un aire de broma. Era tu compañera entonces, tan sólo una niña. Pero ciertas palabras no las empleabas, quizá por pudor, y decías «mujer» como con orgullo, más aún, a pesar de tu desconcierto. Es verdad, me dijiste: —Me espera allá abajo. Yo salí y te vi de espaldas con tu impermeable por el puente. Luego yo me marché en otra dirección. Lo que no sabía era que la mujer que te esperaba allá abajo no estaba al otro lado del puente. Que era el Sena, abajo, y que tú saltaste, y que nadie, ni yo —que estaba en el metro—, que nadie oyó nada y que por casualidad, más tarde, como a un gran pez, como a todos los que ya no están en el río, un pescador te había recogido. Tú habías dicho: —No se puede entender.
  • 41. 41 Pero si yo hubiera prestado atención, debidamente, con esa sonrisa, habría sabido, habría comprendido: Tú hablabas de… de todos esos otros sin contacto con todos esos otros, además. Hablabas de todo un mundo que se impone al contrario con el propio mundo. Miles de millones de espejos que se devuelven las imágenes sin oír los gritos, las llamadas, tapándose los oídos para no oír el sufrimiento, apegándose a la imagen, la imagen de los comediantes. No sé muy bien, ya ves, pero… creo que a falta de impedirte, de impedirte saltar, que a falta, más bien, de ayudarte a no saltar, yo hubiera comprendido por mí, quizás un poquito por todos los otros, hubiera comprendido por qué yo esta noche le hablo a un rostro borroso que no es ya el tuyo. Digo desatinos. Tengo la impresión de ver tus piernas en el pretil del puente. Tengo la impresión de sentir el movimiento y el movimiento que siento es el que lucha en mí, muy semejante, dispuesto a actuar, dispuesto a destruirme. No necesitaría el Sena, hay otras formas ya previstas, en el fondo, desde hace mucho tiempo.
  • 42. 42 Quizás ya aquella mañana, cuando hablábamos los dos… ¿Te parece a ti ahora que es una broma?, ¿a ti que ahora, quizás, has encontrado unos porqués, unos cómos? Quizá… Quizá tú sabes ahora, que es demasiado tarde, qué podríamos hacer todos nosotros con nuestras vidas para que sean semejantes también a un estremecimiento de consonancia, a un destello de… en los ojos, que vibre y que regrese al otro, a contactos furtivos pero verdaderos. Todos esos contactos que, para siempre, destruirían la hipocresía. Otra «historia rara» Es, pese a todo, una historia rara. Tengo que contárosla porque… Oh, es una historia que no ha aparecido en los periódicos, y con razón. Nadie la ha… de hecho, nadie la conoce, salvo yo. Me la contó un amigo. Si me permito ahora hablar es porque él se ha ido muy lejos y no creo que vuelva.
  • 43. 43 Dejaré de lado ciertos detalles que, pese a todo, revelan su identidad, su vida privada, y que permitirían reconocerle si por casualidad, un día, vosotros os marchaseis también muy lejos y, allí lejos, por casualidad, os encontraseis. En fin, era alguien… lo que se llama de buena familia, pero en realidad, de muy mala familia también; en fin, gente que bebía, gente que pasaba temporadas en hospitales psiquiátricos por depresión nerviosa, por… en fin, toda la vida corriente, normal, que conocemos todos y… de la que no nos escapamos. Ahora, hasta resulta trivial. Pero no para él. Evidentemente, su familia era, para él, el centro del mundo y por más que intentaba comparar, mirar a su alrededor, no había aún partido hacia muy lejos. Justamente, pensaba que era quizá responsable o, al contrario, inútil, que no tenía su lugar o que ocupaba demasiado. En suma, y siguiendo la historia, se instaló en París, Tenía un estudio que estaba bastante bien, que yo por otra parte visité. Es por eso que me vi mezclada en todas las circunstancias que constituyen esta historia. Se compró un contestador automático. Me dijo: —Ya sabes, con la vida que llevamos ahora, es por lo menos útil: si salgo, sé quien me llama, etc., etc.
  • 44. 44 Realmente, no es que hiciera gran cosa y él mismo lo sabía, y cuando me hablaba hasta intentaba sonreír, y pese a la agitación que intentaba provocar en él para provocarla a su alrededor también, no lo creía realmente. En fin, durante sus andanzas nocturnas que eran, sobre todo, una manera de huir de su nulidad, de intentar olvidarla o de no reconocer su utilidad, siempre tenía miedo, una angustia terrible, de no saber si el contestador contestaba bien, porque había tenido dificultades los primeros días y, sobre todo, se le había metido en la cabeza saber a qué hora, más o menos, habría llamado la gente. Así, pues, salíamos, por ejemplo del cine, y decía: —Perdona, voy a telefonearme. Era, por otra parte, una expresión que encontraba bastante divertida, hacía la llamada y, luego, volvía. Bien. E incluso cuando no estaba conmigo, sé que lo hacía a menudo y sin parar, cuando no estaba en su casa, con dos o tres horas de intervalo. Llegó así a hacer a veces cinco o seis llamadas que tenía luego que escuchar en casa y que eran de su propia voz, venían de sí mismo. Al principio estaba muy bien, aparte de los inconvenientes de las otras llamadas, eso de oírse siempre hablar a sí mismo. Era un punto de referencia. Y luego vi que, cada vez más, la cosa empezó a no ir bien.
  • 45. 45 Hacía cualquier cosa. Bebía o comía a cualquier hora. Él sabía que su modo de vivir iba a destruirle. Se había cerrado y endurecido por completo, él, que antes tenía aún una sensibilidad bastante perceptible por los demás hasta cuando se revelaba bajo apariencias quizás agresivas. Y de un día para otro, ya no le reconocí. Nadie le reconocía. Y yo no quería preguntarle. Le dije: —¿Es por culpa de tu familia, por culpa de Untel? ¿Por Untel y todo eso? Y me respondía: —No. Es por mi culpa. Esto, evidentemente, formaba parte de las largas discusiones que habíamos tenido y todos estábamos de acuerdo en decir que la principal fuente de nuestros sufrimientos, de nuestros sufrimientos personales, éramos siempre nosotros mismos. Así que, en principio, esta manera de responderme me pareció completamente normal, y sintetizaba, en tres palabras, todas nuestras largas, nuestras largas disertaciones. Luego, un día, añadió: —Es por mi contestador. —¿Por culpa de tu contestador? —Sí, en definitiva, por culpa de mi contestador. Eso es todo. Desde entonces, no ha añadido nada más, ha mantenido apretados sus dientes. Y eso fue verdaderamente horrible. No se le veía más que muy de tarde en tarde. Parecía un vagabundo.
  • 46. 46 Un vagabundo con dinero, pues, pese a todo, sabía encontrarlo siempre, y él, que antes había sido un parásito agradable, seguía siéndolo, aunque la gente ya no quería saber mucho de él. Cuando se fue sin avisar a nadie, tuve que entrar, por casualidad, en su estudio. Yo era de los pocos que tenían un duplicado de llaves. Lo que, por otra parte, me permitió posteriormente arreglar algunos de sus asuntos, de los que sigo sin noticias. Y todas las cintas estaban aún intactas. Las cintas del contestador. Las escuché. No podría reproducir ahora cómo hablaba allí, pero imaginad que cuando empezó, al principio, decía: —Son las diez de la noche. Así lo sabrás cuando vuelvas a casa, ¿OK? Y colgaba. Poco a poco, empezó a hacerse la corte, a decirse: —No lo olvides, tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello. Hazlo. Sé bueno, ¿verdad que lo harás? Y había tanta ternura en sus súplicas, tal comprensión, tal… no sé, no puedo decirlo… Estaba lleno de emoción. Se hubiera dicho que le hablaba a una amante, a… Era… era extraordinario y en el fondo, cuanto más dulces eran las palabras, cuanto más dulces eran los mensajes que se dirigía a sí mismo, más duro se iba haciendo en aquella época. Es por una… por una de estas cintas, en… en los intervalos del con testador, que comprendí el porqué. Se injuriaba en el contestador, sabiendo, por otra parte, que al telefonear desde el exterior no se podrían oír los insultos.
  • 47. 47 Se insultaba con brutalidad. Se llamaba de todo. No me atrevo ni siquiera a repetirlo tanto por consideración a él como porque ahora está muy lejos y, si un día vosotros vais muy lejos, podríais encontrároslo. Y este extraño diálogo de él mismo consigo mismo duró todos esos largos meses. Sólo en la del día anterior a su partida obtuve una respuesta a este enigma. Su última llamada telefónica —hecha desde el exterior, a sí mismo— era aún más obscena que todas las anteriores que había recibido al volver a casa. En el fondo, copiada del mismo modelo, ésta iba mucho más lejos aún. Era un desafío. Un desafío terrorífico… Era arrastrar por el barro todo lo que aún podía ser, lo que él esperaba ser. Y precisamente, esto es lo que ya no le dejaba la menor esperanza, lo que ya no quería dejársela. Intenté encontrar una cinta que pudiera haber sido del día siguiente, es decir, del día de su partida, justo antes de irse. Y busqué mucho, mucho, mucho tiempo. Encontraba siempre las injurias anteriores pero… pero no una respuesta a esa última súplica que viniese del exterior, a esas últimas blasfemias, y fue entonces cuando, bruscamente, noté un murmullo. Tuve que amplificar mucho, muchísimo, y distinguí unas palabras como en un sueño.
  • 48. 48 Decía: —OK, has ganado. Sé ahora hasta dónde se puede ir. Y sé también que puedo aceptarlo y que, si lo acepto, lo rebasaré. ¿Rebasó, atravesó esa barrera en sí mismo como atravesó las fronteras? Él sabía que al hacer la maleta se metía dentro. Pero creo que, en cuanto hombre, como ser humano, es la primera vez que tuvo conciencia de ir más lejos. Más lejos, allá donde, quizá, vayáis vosotros algún día y donde espero que, en todo caso, no por mi culpa, le encontréis.
  • 49. 49 Jamás he sabido Jamás he sabido dejarme llevar por todo lo que hubiera podido ser agradable y resistí sin saber sin comprender el porqué de todos mis esfuerzos contra… la alegría. Tuve que sufrir gratuitamente. Por mí por compadecerme por tener algo de lo que quejarme. Ahora, he ahondado tanto, con mis lágrimas, el agujero que puedo realmente enterrarme en él. Sin embargo, creo haber amado desde muy lejos tantas cosas a tantos otros pero faltaba siempre algo un gusto de quimera un poco de maravilla había que eclipsar los recuerdos tiernos. Heridas, es verdad, que yo no me había aún infligido que me venían de otras personas no responsables a quienes nunca podría juzgar y que me hicieron daño aun cuando creyeran amarme. Quizá por eso, ahora tengo miedo puesto que me doy cuenta de que también yo podría amar.
  • 50. 50 Tengo miedo de herir y como no puedo herir a otro lo hago con lo más próximo lo que está realmente a mi alcance, quizá por pereza me hiero a mí. Es el obsesivo danzar de palabras de insultos, de lágrimas caricaturas todas de escenas vistas en el teatro en el cine en la vida pero multiplicadas por mil por cien aunque no fuese más que por dos ya es demasiado. Nada tiene esto ya de una verdad nada tiene esto ya del sol nada tiene ya de lo que me rodea nada tiene ya de dulce es la pesadilla perpetua realmente sin fin el túnel de cerca de quince años de vida de los veinticinco que tengo cuando se piensa no es doloroso se diga lo que se diga es, sin embargo, más de la mitad. Así que no es sorprendente que los diez años que quedan los otros parezcan el cuento de la Bella Durmiente del Bosque puesto que, en el fondo, yo era realmente pequeña aunque me viese ya grande.
  • 51. 51 ¿La guitarra? Ya ni siquiera sé por qué. Parece como si tocara ella sola Y yo hablo sola también sin saber cómo. Me espera la cama pero está vacía. No habrá dentro más que mi cuerpo. Ningún amante. ¿Quién iba a tener ahora el valor de elegirme cuando he hecho todo lo posible por escapar por poner barreras las mismas que hay en mí? Puse el cartel de «prohibida la entrada» sujeto a mi frente. Pero a veces lo olvido y me sorprendo de no oír nunca pronunciar mi nombre. Mi nombre. ¿Cuál es mi nombre? ¿El verdadero? Se compone de dos sílabas con un guión. Un puente como a imagen mía como si hubiera un puente que saltar dulcemente para pasar de un yo al otro pero este puente me da vértigo. Me quedo en medio. Grito. Me caigo antes ya de caer me imagino ya en el foso. Todo esto después de quince años.
  • 52. 52 ¿Qué es lo que me gustaría encontrar aunque sólo fuera una vez por ver amor por saber si había algo bueno que yo pudiese verdaderamente con normalidad experimentar junto a un ser al que amase demasiado? Fin de la primera parte. Es posible que fin, sin más.
  • 53. 53 Palabras para ti Te deseo de nuevo buenas noches, papá. Buenas noches y buenos días y buenas tardes Extensamente… mientras haya mucho, mucho, mucho sol para ti y esté yo siempre allí un poquitín si tú quieres en un reflejo al borde de la ventana. Cuando pasees entre un gorjeo de pájaros, donde quiera que sea, deslizándome un poco en la naturaleza que, al fin, habré sabido reencontrar y apreciar. Estaré bien. Tendrás que decir que estaré bien. Tendrás que pensarlo porque yo estoy segura de ello. Será cierto. Y seguiré queriéndote con pequeños guiños, así, cada vez que algo sutil y agradable ocurra a tu alrededor.
  • 54. 54 Es como otra forma de adiós Es como otra forma de adiós De adiós a otro amor O quizás es como decir: Te querré Eternamente Siempre recordaré Tu rostro Tu sonrisa Tu olor Tu pipa Y también El baile Cuando yo era realmente joven. Siempre recordaré el baile, pero mis dedos están horriblemente fatigados para seguir tocando una guitarra.
  • 55. 55 Cuando todos esos días sepan Cuando todos esos días sepan, esos días sepan, esos días, Cuando todos esos días… Cuando me veas Cuando vaya a ti Cuando me veas Seré tuya No habrá ya problemas Será simplemente el final de mi estúpido pasado Y estaré en el presente Y estaré en el presente. Cuando la luna me tome en sus brazos Cuando la luna esté alta en el cielo Iré a verla Y la seguiré lejos Cuando se vaya a dormir Bajo el techo Cuando veas, papá Será el final. Verás mi sonrisa Por el final de mi pasado Y aunque no pueda encontrarla en la vida real Me encontraré para siempre en la luna, en sus brazos, Sus brazos, la luna, la luna llena de los perros Cuando lloran en la noche, solos Yo soy como un perro, sola en mi apartamento Cuando veo la luna llena tras mi ventana Tengo ganas de llorar y no puedo Quiero decirle: Tómame Parece no entenderme O quizá no me oye
  • 56. 56 Pero sé que un día me oirá Cuando esa vez mi universo sea, Mi universo sea por primera vez lo suficientemente bueno para Que tenga una significación para ella Una significación para una ternura como yo digo Que es toda la ternura de todos los años Y que es mucho más tierna que la mía propia ¡Oh, papá!, sé que no encontraré jamás tus advertencias Cuando yo era una niña y estaba en tus brazos, Pero este tiempo de mi pasado no volverá ya Y he de olvidar mis sueños cuando veo la luna ¡Oh, luna llena! ¡Oh, luna llena! ¡Oh, luna llena! Me oirás. Por favor, me llevarás Por favor, me llevarás Mira, mi corazón no funciona como debe Mira, mi mente no funciona como debe Todo mi corazón, todo mi yo está roto Sé que no puedo sobrevivir en este mundo De gente estúpida No se trata de la gente o yo Se trata solamente de todo mi yo, pero proyecto completa mi imagen. ¡Oh, no! Sólo quiero dormir y olvidarlo todo Me reuniré con la luna llena está noche Me llevará con ella al sueño eterno Cuando se vaya para volver a la oscuridad. Luna, no me olvides Llévame lo antes que puedas Estoy mortalmente cansada ya Sólo espero no tener miedo Cuando intente dejar aquí mi cuerpo y mi mente Y partir contigo por el espacio. Luna, luna llena, te he amado quizá más que a nadie en este mundo, excepto a mi padre, Pero, oye, luna, mi padre no puede estar en tu imagen Cuando intento, en tu cara, ver su rostro
  • 57. 57 De ninguna manera es posible porque ni siquiera puedo Imaginar la pipa Eres una dama, así que no fumas Él es hombre, fuma en pipa Es por eso que, aunque tanto te quiero sin pipa, Nunca serás él. Jamás olvidaré el olor de cuando yo era su niña, ya sabes, Y de cuando bailaba con él en aquellas maravillosas vacaciones. Era como… como un gran sueño, es también una sensación, Una sensación de paz, una sensación De estar para siempre integrada en el universo De respirar el verdadero aire del ritmo de la naturaleza. Sólo espero que, cuando me reúna contigo, sienta De nuevo esa maravillosa sensación, aunque sea De otra manera. Porque cuando esté en el espacio de nuevo, Como antes de nacer, quizás encuentre otra vez esa sensación de Estar incluida en algo más grande que cualquier cosa Que incluso los hombres más inteligentes pueden imaginar, Y te diga tantas cosas, sobre mi padre especialmente; Quizás, a veces, cuando no estemos durmiendo; quizás yo me duerma, Pero tú te despiertes una noche, como lo haces todos los meses; Quizá, cuando estés arriba del todo en el cielo, le digas Unas palabras con mucho cariño, muy dulcemente, sólo para él, Le digas todas esas palabras que nunca ha oído porque estaba Demasiado lejos de mí y yo se las decía por la noche. Luna, eres como un globo redondo, ya me entiendes, como una gran pelota y, cuando te veo redonda, así, Tan brillante, blanca en la oscuridad, pareces ser tan suave para tocarte y tan buena para tenerte en los brazos. No me olvides, que yo nunca te olvidaré Por favor recuerda que no estoy mal, En realidad, no sufro, y el día que me reúna contigo Será, así lo creo, el paraíso. 1978
  • 58. 58