El populismo se refiere a corrientes heterogéneas caracterizadas por su aversión a las élites y rechazo a los partidos tradicionales. Se orienta hacia los intereses de las masas populares y se manifiesta como una fusión entre movimiento, ideología y estado, identificándose con políticas nacional-populares basadas en el pueblo, la nación y el estado como agente de cambio. El populismo se expresa a través de la interacción entre lo social, político y estatal más que como un discurso determinado.