El documento describe las razones por las cuales debemos recordar y discernir el cuerpo y la sangre de Cristo en la Cena del Señor. Estas razones incluyen que por Cristo tenemos la esperanza de la vida eterna, ahora somos hijos de Dios, hemos sido justificados y reconciliados con Dios, Cristo es el mediador del nuevo pacto con mejores promesas, Cristo nos dio un nuevo pacto, llevó el castigo por nuestros pecados y transgresiones, cargó con nuestros pecados y murió por nosotros