Diversas organizaciones juveniles en el marco del "Día Internacional de las Juventudes" presentamos nuestro posicionamiento social y político ante el contexto actual que vive nuestro país.

1. Ciudad de San Salvador, El Salvador 2015
Nosotras y nosotros las juventudes que conformamos espacios juveniles organizados y no organizados
aglutinados en la Coordinadora Intersectorial Pro Juventudes de El Salvador - CIPJES - , Colectiva Nayarit
Mujeres y Juventudes, Asociación Nueva Vida, CIJOES, Red de Jóvenes de TDH, en el marco del 12 de
agosto, día internacional de la juventud manifestamos que:
Estamos conscientes que la sociedad salvadoreña y la región centroamericana viven un contexto histórico y
cíclico de violencia, explotación laboral e infantil, expropiación, desigual social, alienación debido al
intervencionismo de otros países, dependencia económica, machismo, etc.
En El Salvador las medidas implementadas por los gobiernos que han tenido el poder político no han
garantizado estrategias y acciones dirigidas a la población más desprotegida y vulnerable de nuestro país y
como consecuencia de ello, la violencia y el ciclo de pobreza se agudizan aún más. Aún persiste la deuda en
materia de empleabilidad juvenil, donde aún no se cuenta con soluciones reales, sostenibles y sustentables
para la sociedad.
Esto se ve reflejado en el contexto de desempleo que afronta no solo la juventud, sino la población en
general, siendo El Salvador un país con un 63% de población menor a los 30 años, que necesita se
desarrollen las capacidades y se generen oportunidades para garantizar un desarrollo integral de este grupo
poblacional mayoritario.
Alrededor de un 53% de la población son mujeres en un sistema opresor y patriarcal que legitima en los
procesos de socialización de las diferentes instituciones(familia, escuela y medios de comunicación
principalmente) instrumentalizándolas sexualmente, discriminándolas y relegándolas a condiciones menos
favorables en aspectos como el empleo, la salud, la educación, siendo vulneradas al igual que otros sectores
históricamente no visibilizados y excluidos como los pueblos originarios, personas con discapacidad,
población LGBTTI, los cuales continúan siendo víctimas de la poca o nula implementación de políticas
públicas que reivindiquen sus derechos.
Partiendo de esto, como juventudes es nuestra responsabilidad histórica asumir un papel protagónico en la
transformación de esta sociedad para recuperar nuestra autonomía como Estado, por lo cual es necesario
establecer diálogos y acuerdos basados en el interés común para mejora la calidad de vida de las presentes
y las futuras generaciones en los temas de salud, empleo digno, educación de calidad, medio ambiente,
seguridad, etc.
Este último es uno de los factores que más aqueja a nuestro país, el cual tiene la tasa más alta de homicidios
de jóvenes a nivel mundial con 92 muertes por cada 100,000 jóvenes según el informe de Desarrollo
Humano 2013-2014; las acciones represivas que el Gobierno está implementando no son una respuesta real
para la solución a la problemática de la inseguridad. Como juventudes esto nos preocupa de sobre manera
ya que está claro que la represión como respuesta a la violencia solo trae como resultado más violencia.
Denunciamos el hecho ocurrido el 31 de Julio de 2015 en el Juventour en Sonsonate, espacio en el cual uno
de los stands informativos a cargo de la Policía Nacional Civil alertaba a las juventudes sobre posibles
acciones contra aquellos y aquellas que vistieran cierto tipo de ropa, lo cual es una clara violación a los
derechos de las juventudes relacionadas a su identidad personal y una forma de estigmatizar y
discriminarlas simplemente por su forma de vestir.

2. Ciudad de San Salvador, El Salvador 2015
Por estas y muchas más razones en éste 12 de agosto, las juventudes salimos a la calle y hacemos
un llamado urgente a la sociedad en general para tomar en consideración lo siguiente
Exigimos y nos comprometemos a:
1- Un aumento urgente al presupuesto destinado al Ministro de educación del 3% al 7%, el cual
sirva para dignificar la carrera docente, actualizar la curricula educativa, garantizar el acceso y
calidad a la educación, capacitar a las y los docentes para fomentar metodologías lúdicas e
interactivas para un aprendizaje más integral de los estudiantes e inversión en infraestructura,
primordialmente en el área rural al interior del país. De igual manera exigimos que se invierta
más presupuesto destinado a la Universidad Nacional de El Salvador, al ser la única universidad
Estatal y la de mayor demanda por la población salvadoreña.
2- Exigimos cambiar el enfoque represivo que las autoridades de seguridad están utilizando para
solucionar el problema de la seguridad y en su lugar retomar las propuestas de un abordaje
integral, multisectorial a corto, mediano y largo plazo, en el que se aborde una metodología
preventiva del crimen, programas sociales integrales, no asistencialistas y de esparcimiento
para jóvenes que se encuentren en vulnerabilidad o riesgo de formar parte del crimen
organizado.
3- Como juventudes nos preocupa la sustentabilidad medio ambiental y alimentaria, por lo cual
proponemos se elimine los cultivos de semilla mejorada, la utilización de agrotóxicos y
prácticas nocivas para los suelos y el medio ambiente, invirtiendo en la recuperación de
prácticas orgánicas, apoyando a las cooperativas de agricultores responsables con el medio
ambiente, dejando así de enriquecer a las grandes transnacionales.
4- Exigimos el mejoramiento del sistema de salud pública. Que se implemente un programa
nacional de educación sexual y reproductiva, de igual forma la creación de programas de
prevención para jóvenes en salud primaria, para evitar el posterior desarrollo de
enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades renales y hepáticas.
5- Es necesario el establecimiento de un dialogo que sea permanente, comprometido, inclusivo y
transparente entre todas las instituciones de gobierno, empresa privada, y la sociedad civil para
definir de manera conjunta y colectiva un proyecto de nación que nos brinde un camino
alejado de la polarización ideológica, los intereses económicos e individuales y se generen las
condiciones necesarias para la construcción de una sociedad equitativa e igualitaria para todas
y todos.