El documento describe las asociaciones simbióticas entre las raíces de las plantas y los microorganismos como las micorrizas y las bacterias de la rizosfera. Estas asociaciones aumentan el crecimiento de las plantas, reducen el uso de fertilizantes y pesticidas, y mejoran la resistencia a la sequía y la salinidad del suelo. El documento también recomienda prácticas agrícolas como el uso de fertilizantes orgánicos y la siembra directa para preservar estas simbiosis beneficiosas.