El lápiz gris se siente triste y solo porque es el único que no ha sido usado para colorear. Mientras los demás lápices disfrutan ser usados, el lápiz gris canta una canción burlona cada vez que uno sale. Más tarde, cuando los lápices discuten su situación, planean pedirle ayuda a un pájaro. Gracias a esto, el lápiz gris finalmente es usado por Tomasito para dibujar un pájaro y un gato de color gris, haciéndolo sentir feliz.