La leyenda de Pincoya proviene de la isla de Chiloé, en el sur de Chile. Pincoya es la hija del dios del mar Millabos y protege las aguas del lago Caucau, fecundándolas para asegurar una buena pesca cada año. Según la leyenda, nació como una niña que se transformaba en agua cristalina cuando era vista por otros, por lo que su madre la llevó con su padre Millabos para que la transformara en una hermosa joven de cabellos dorados. Los pescadores