Los desastres son causados por actividades humanas que alteran el medio ambiente como la contaminación, explotación irracional de recursos y construcción en zonas de alto riesgo. Los efectos de un desastre se amplifican por una mala planificación de asentamientos humanos, falta de medidas de seguridad y planes de emergencia. La actividad humana en áreas con alta probabilidad de desastres naturales se conoce como de alto riesgo si no tiene instrumentación ni medidas apropiadas para responder al desastre o reducir sus efectos negativos.