El documento discute la falta de democracia y estado de derecho en Ecuador. Señala que la poca institucionalidad que existe está desapareciendo y que grupos poderosos buscan desestabilizar el país y destruir el sistema para construir uno nuevo o sembrar el caos. También menciona un aumento en crímenes políticos como ataques a funcionarios públicos. El autor expresa preocupación por el futuro de Ecuador si no se pone fin a estas acciones y grupos que buscan enriquecerse por encima de todo y resolver disputas con violencia en lugar de