2. La mayoría de los anuncios infantiles de la televisión nos muestran los juguetes más
destacados con el fin de captar la atención tanto de los padres como de los niños. Este
tipo de anuncios se emiten durante la programación infantil y en dos grandes
momentos del año: las navidades y el verano. Las navidades es el periodo en el que
más regalos reciben los niños y la mayoría de ellos son juguetes y el otro es el verano,
puesto que terminan el colegio y hay que recompensarles y tenerlos entretenidos.
A continuación, voy a realizar una comparación sobre los juguetes antiguos y los
actuales y además, voy a exponer algunos de los problemas o factores negativos que
aportan los anuncios que retransmiten en la televisión.
A partir de estas imágenes podemos ver como los juguetes y la forma de jugar ha
evolucionado en función de la época en la que vivimos, teniendo en cuenta que
muchos de los juegos que se realizaban en la calle con un grupo de amigos han
desaparecido.
ANUNCIO ANTIGUO ANUNCIO ACTUAL
http://www.youtube.com
/watch?v=W00zMnRvxJw
http://www.youtube.com
/watch?v=QMDi_Nh_BXI
3. En primer lugar, me parece importante resaltar que los anuncios quieren captar la
atención de los niños y fascinarlos, mostrando acciones, movimientos o gestos que en
realidad el juguete no realiza. Algunos de estos efectos, junto con los sonidos
presentan los productos con agresividad, peligrosidad y utilizando la violencia. Un
ejemplo serían los anuncios de los coches teledirigidos ya que aparecen dándose
golpes, volteretas y saltos, explotando o estrellándose contra obstáculos.
Es más, la normativa en vigor declara ilícita la publicidad que “fomenta
comportamientos perjudiciales para la salud, la seguridad de las personas, para la
protección del medio ambiente, la que incite a la violencia o a los comportamientos
antisociales…”
Seguidamente y en relación al tema de la salud, el prototipo de mujer perfecta que
promueve la barbie, es decir, su cuerpo y su belleza, incide en gran medida a las niñas
jóvenes a tener problemas alimenticios para conseguir ser como dicha muñeca.
Otro tema que es interesante tratar a partir de estos anuncios es el sexismo. Creo que
no podemos decir que son sexistas o discriminatorios los muñecos y muñecas en sí
mismos, pero sí que los anuncios reflejan la más tópica y tradicional división de roles
según el sexo. Los anuncios de coches veloces, artefactos guerreros y de
construcciones están dirigidos al sexo masculino, mientras que las muñecas y todos sus
complementos, la cocina o cualquier elemento relacionado con la casa van dirigidos al
sexo femenino. Este tipo de anuncios provoca que el niño adquiera que cada uno tiene
un rol diferente en la sociedad. No obstante, podríamos excluir aquellos anuncios que
muestran los juegos de mesa.
Desde mi punto de vista, es labor de las familias enseñarles a sus hijos que deben jugar
con todo tipo de juguetes puesto que cuando lleguen a la escuela, tendrán que jugar
con las niñas en el rincón de la casa en el que habrá cocinita, mercado y otros
elementos relacionados con la casa. Además, antes de comprar el juguete deberán
explicarles que en realidad no hace todo lo que aparece en el anuncio y, creo que es
su labor seleccionar aquellos juguetes que son más apropiados para cada edad. Esto
también forma parte de su educación, puesto que el juego es una actividad necesaria
para los seres humanos, dando más importancia a la esfera social, ya que permite
ensayar ciertas conductas sociales siendo a su vez una herramienta útil para adquirir y
desarrollar capacidades intelectuales, motoras y afectivas. Aunque, hay que tener en
cuenta el tipo de juguete y juego que se lleva a cabo para fomentar una actitud de
respeto.
Por último, decir que a través del anuncio antiguo de los años 50 y el anuncio actual
podemos observar, como bien he dicho antes, una gran diferencia del tipo de juguetes
de antes a ahora y la forma de anunciarlos. Los juguetes de antes no llevaban tantos
complementos ni tanta electrónica como los de ahora y, teniendo en cuenta que antes
4. la imagen de la televisión era en blanco y negro, la forma de anunciarlos era menos
extravagante que ahora, ya que no se utilizaban tantos efectos de sonido ni engañaban
al público con tantos efectos especiales.
Por otro lado, destacar que los niños del siglo XXI a partir de una cierta edad ya no
quieren juguetes, puesto que prefieren jugar con los ordenadores o las videoconsolas.
Los juegos para dichas máquinas también transmiten en muchos casos violencia física,
con armas, sexo u otro tipo de situaciones reales. Por lo que, tampoco saben lo que es
salir a la calle y jugar a la comba, al pilla pilla o a intercambiarse cromos. Son
tradiciones que se han ido perdiendo con el paso de los años a causa de la aparición de
las nuevas tecnologías en nuestra sociedad.
En conclusión, vivimos en una sociedad de consumo, en la que la publicidad y
especialmente en televisión, juega un papel fundamental. Por ese motivo, los padres
deben seleccionar aquellos juguetes acorde a la edad y necesidades del niño para que
así contribuya al desarrollo integral de su personalidad, favoreciendo así su
aprendizaje.
Además, es labor de la familia y del docente educar hacia la igualdad entre mujeres y
hombres, a que todos somos iguales y a que un color no diferencia un sexo del otro.
Para acabar, creo que los niños de la sociedad del siglo XXI no aprecian los juguetes
que les regalan sus familiares o conocidos, pues en un primer momento les hace
mucha ilusión pero pasado un tiempo, quedan aparcados en un lado de la habitación,
mientras muchos niños del tercer mundo desearían tener tantos juguetes como ellos.
Más vídeos:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=h8-avPUxyno (Barbie 1959)
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=zGwIGFzUMpM (muñecas
actuales)
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QbV6CospXv4 (game boy)
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=sdvkH1GpdN0 (anuncio cine
exin, el cine sin fin)
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=GNQ0kHHS_yo (pizarra para
escribir)
Webgrafía:
http://www.doredin.mec.es/documentos/00820083007197.pdf