Este documento habla sobre los creyentes siendo llamados por Dios para ser sus colaboradores en compartir el Evangelio. Explica que los creyentes deben cuidar de no hacer vana la gracia de Dios y aprovechar el tiempo de salvación. También describe las cualidades necesarias para ser un buen colaborador como la paciencia, pureza moral y amor. Finalmente, contrasta el corazón del creyente con las circunstancias externas y cómo a pesar de ser castigados o entristecidos, siempre están contentos.