Este estudio examinó un modelo ecológico para predecir la conducta antisocial en jóvenes mexicanos, considerando factores como la violencia familiar, el consumo de alcohol de las madres y el apoyo de los amigos. 204 adolescentes completaron cuestionarios sobre estos temas. Los resultados sugirieron que la violencia familiar y la falta de apoyo de amigos aumentan el riesgo de comportamiento antisocial, mientras que el consumo moderado de alcohol materno no tuvo un efecto significativo.