El documento propone varias estrategias para mejorar el sistema educativo ecuatoriano en diferentes áreas como: 1) ampliar el acceso a la educación inicial y mejorar la infraestructura educativa, 2) fortalecer los estándares de calidad educativa y los procesos de evaluación, y 3) mejorar la formación de docentes y su capacitación continua. También recomienda promover la interacción entre la educación, la investigación científica y el sector productivo.