2. Es una estrategia que aplica técnicas
de diseño de juegos a experiencias no
relacionadas con juegos.
El objetivo es conseguir un proceso
divertido y adictivo, es decir,
combinar lo lúdico con el proceso de
aprendizaje.
6. Por ejemplo la inclusión de juegos en una
red social incrementa de forma
considerable la motivación y la
participación de sus usuarios, desde los
más pequeños hasta los usuarios adultos.