El documento describe la Revolución Agrícola, que ocurrió a mediados del siglo XVIII en Inglaterra. La revolución agrícola involucró avances técnicos como el arado de hierro y maquinaria agrícola, así como mejoras en prácticas como la rotación de cultivos y la selección de semillas y ganado, lo que aumentó enormemente la productividad agrícola. Esto permitió alimentar a una población en crecimiento y liberó mano de obra hacia la industria, favoreciendo la