Las polis griegas eran ciudades-estado independientes que se dedicaban principalmente al comercio marítimo debido a sus buenos puertos. Contenían teatros semicirculares donde sólo los hombres podían actuar con máscaras, templos en la acrópolis amurallada, y casas desde pequeñas hasta grandes con patio y baños. La plaza pública del ágora era el centro de la vida social, política y económica donde se reunían, comerciaba y celebraban procesiones. La sociedad estaba dividida entre ciudadanos ricos y