1. La educación del siglo XXI debe repensarse tomando en cuenta los cambios sociales y tecnológicos actuales, y reafirmar su función de transmisión cultural. 2. Se deben crear centros educativos integrales que aprovechen la tecnología para ofrecer una educación universal, compensadora e inclusiva. 3. Las instituciones educativas superiores deben generar conocimiento relevante para la sociedad y promover la democratización del saber a través de la investigación y extensión social.