Este documento analiza el tabú de los enfermos terminales desde una perspectiva funcionalista. Explora cómo estas personas se encuentran en un estado liminal entre la vida y la muerte, lo que las convierte en seres estigmatizados. También examina cómo diferentes culturas han clasificado y simbolizado la muerte de maneras distintas. Finalmente, sugiere que en la sociedad postmoderna los enfermos terminales experimentan una muerte social desde el diagnóstico, creando conflictos éticos sobre el sufrimiento y la agonía.