El documento habla sobre cómo los seres humanos están cambiando física y emocionalmente desde la niñez a la adultez, y cómo Dios nos creó a su imagen para pensar, amar y perdonar. Jesús mostró amor incondicional por todos sin exclusión, y los cristianos siguen su ejemplo apoyando a los marginados como niños trabajadores, mujeres discriminadas y enfermos. También menciona la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 que protegen