El documento compara y contrasta las perspectivas de la cultura de la fe y la cultura de la increencia en varios temas religiosos y sociales. La cultura de la fe promueve los valores religiosos tradicionales como seguir los mandamientos de Dios y la Iglesia, mientras que la cultura de la increencia enfatiza los valores seculares como la razón moderna y vivir en el momento presente sin preocuparse por el más allá.