La vacunación contra la gripe es importante para las personas mayores porque tienen un mayor riesgo de complicaciones graves y muerte debido a su sistema inmunológico más débil, ya que el 54-70% de las hospitalizaciones y el 71-85% de las muertes relacionadas con la gripe estacional ocurren en personas mayores de 65 años. La vacuna debe aplicarse anualmente porque el virus de la gripe cambia constantemente, por lo que la inmunidad de la vacuna del año anterior puede no ser efectiva contra los nuevos virus circulantes.