La desobediencia, las rabietas, el negativismo, etc..., constituyen parte de los trastornos de conducta más habituales durante la infancia. Estos problemas pueden resultar muy perturbadores para los padres dado que suelen suponer un desafío a su autoridad y control, llegándose a establecer un vínculo relacional coercitivo con los hijos. Estos problemas, lamentablemente, parecen ir al alza, incrementándose su magnitud, frecuencia y lo que es más significativo: la edad de inicio cada vez es más temprana. El conocido Síndrome del Emperador describe aquellos niños que se constituyen como verdaderos tiranos en su relación con los padres. Son exigentes, intolerantes y pueden llegar hasta la agresión si se les contraría en sus demandas. Son niños que no admiten el no. Algunas explicaciones alegan al hecho de que son incapaces de sentir las emociones, otros a factores genéticos, por último hay quien alega la educación recibida. La explicación más sensata es que cada uno de estos factores es sólo parte del problema y que todos ellos en interacción con más o menos peso específico, según el caso, están determinando la conducta actual.
-Según Javier Urra (Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador"), "si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza".
-Hoy en día y gracias a los avances de la genética sabemos que, en casos concretos, los episodios de conductas disruptivas son consecuencia de un trastorno genético subyacente (p.e. Síndrome X Frágil) y no siempre todo puede explicarse en términos de educación. Es habitual también encontrar niños especialmente agresivos entre el colectivo que a sufrido carencias afectivas en la infancia y han crecido sin la presencia de sus padres o unos modelos de referencia adecuados.
Pese a ello, una adecuada educación temprana, puede influir en gran medida en la expresión final de esta conducta. Niños que presentan un escasa empatía o reciprocidad emocional hacia otras personas pueden ser adiestrados en técnicas de autocontrol y mejorar su repertorio violento.
-En esta página vamos a analizar algunos problemas de conducta que pueden iniciarse en la Infancia durante el ciclo evolutivo "normal". Para trastornos de la conducta específicos (Hiperactividad, etc...) pueden visitar nuestra Área Clínica (Trastornos de Conducta).
Las conductas infantiles inadecuadas pueden presentar cierta "normalidad" en determinadas etapas del cicl
La desobediencia, las rabietas, el negativismo, etc..., constituyen parte de los trastornos de conducta más habituales durante la infancia. Estos problemas pueden resultar muy perturbadores para los padres dado que suelen suponer un desafío a su autoridad y control, llegándose a establecer un vínculo relacional coercitivo con los hijos. Estos problemas, lamentablemente, parecen ir al alza, incrementándose su magnitud, frecuencia y lo que es más significativo: la edad de inicio cada vez es más temprana. El conocido Síndrome del Emperador describe aquellos niños que se constituyen como verdaderos tiranos en su relación con los padres. Son exigentes, intolerantes y pueden llegar hasta la agresión si se les contraría en sus demandas. Son niños que no admiten el no. Algunas explicaciones alegan al hecho de que son incapaces de sentir las emociones, otros a factores genéticos, por último hay quien alega la educación recibida. La explicación más sensata es que cada uno de estos factores es sólo parte del problema y que todos ellos en interacción con más o menos peso específico, según el caso, están determinando la conducta actual.
-Según Javier Urra (Psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid y autor del libro "El pequeño dictador"), "si tienes un niño pequeño que hace lo que quiere, que piensa que todos a su alrededor son unos satélites, que a los dos años no ayuda a recoger los juguetes, que jamás se pone en el lugar del otro, aprende que la vida es así y la madre es una bayeta que sirve para ir detrás de él. Si eso no se frena, cuando tiene 16 o 17 años se desborda: exige mucho dinero y cuando la madre un día le dice no, no lo tolera. Lleva 17 años oyendo que sí a todo. ¿Cómo que no?, dice. Entonces la empuja contra la pared, le tira la comida a la cara, la amenaza".
-Hoy en día y gracias a los avances de la genética sabemos que, en casos concretos, los episodios de conductas disruptivas son consecuencia de un trastorno genético subyacente (p.e. Síndrome X Frágil) y no siempre todo puede explicarse en términos de educación. Es habitual también encontrar niños especialmente agresivos entre el colectivo que a sufrido carencias afectivas en la infancia y han crecido sin la presencia de sus padres o unos modelos de referencia adecuados.
Pese a ello, una adecuada educación temprana, puede influir en gran medida en la expresión final de esta conducta. Niños que presentan un escasa empatía o reciprocidad emocional hacia otras personas pueden ser adiestrados en técnicas de autocontrol y mejorar su repertorio violento.
-En esta página vamos a analizar algunos problemas de conducta que pueden iniciarse en la Infancia durante el ciclo evolutivo "normal". Para trastornos de la conducta específicos (Hiperactividad, etc...) pueden visitar nuestra Área Clínica (Trastornos de Conducta).
Las conductas infantiles inadecuadas pueden presentar cierta "normalidad" en determinadas etapas del cicl
Manual que facilita orientaciones a los padres sobre cómo mejorar las relaciones de sus hijos con los chicos de su edad. Así mismo para facilitar orientaciones para detectar y actuar en caso de acoso escolar
El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir lo que otros mas débiles representan.
Entrega estrategias para eliminar conductas desadaptativas, tanto en casa, como en el colegio; permitiendo orientar a maestros y padres en la labor de educar de forma mas integra, desde sus etapas iniciales.
Manual que facilita orientaciones a los padres sobre cómo mejorar las relaciones de sus hijos con los chicos de su edad. Así mismo para facilitar orientaciones para detectar y actuar en caso de acoso escolar
El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir lo que otros mas débiles representan.
Entrega estrategias para eliminar conductas desadaptativas, tanto en casa, como en el colegio; permitiendo orientar a maestros y padres en la labor de educar de forma mas integra, desde sus etapas iniciales.
LA PEDAGOGIA AUTOGESTONARIA EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJEjecgjv
La Pedagogía Autogestionaria es un enfoque educativo que busca transformar la educación mediante la participación directa de estudiantes, profesores y padres en la gestión de todas las esferas de la vida escolar.
2. La conducta agresiva en los niños
• DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO
• - Muchos niños muestran comportamientos agresivos como pegar,
• empujar, arañar o morder. Este comportamiento suele aparecer al
• comenzar Educación Infantil, pero en algunos casos se prolonga a lo
• largo de los años escolares.
• - Este folleto pretende ofrecer unas pautas a las familias de carácter
• preventivo, para que esas conductas se corrijan cuanto antes.
3. TENER EN CUENTA:
• - La presencia de estas conductas hasta los 5 o 6 años puede ser un
proceso normal, ya que a esa edad, la capacidad de autocontrol es todavía
reducida. Pero aunque su presencia forme parte del desarrollo, se trata de
comportamientos inadmisibles que hay que corregir.
• - El comportamiento agresivo tiene consecuencias negativas para los
demás niños porque puede provocar daños y heridas importantes.
• - Pero también tiene consecuencias para el propio agresor. Si este
comportamiento se repite, el niño será rechazado y evitado por los demás.
4. MEDIDAS QUE DEBEN ADOPTARSE
• 1º. HABLEN CON SU HIJO
• - Explíquenle que las
conductas violentas como
arañar o pegar son
inadecuadas y las
consecuencias negativas
que
tienen para los demás niños y
para él mismo.
• 2º. NO EXPONER A
ESCENAS VIOLENTAS.
• - Deben evitar a toda costa que
los niños presencien escenas
violentas, ya sean en películas,
videojuegos, espectáculos
deportivos, etc.
• - Los niños no distinguen entre
la realidad y la ficción y
tratarán de reproducir esas
situaciones en su vida real.
5. 3º. EJEMPLO EN EL HOGAR:
• - Los niños aprenden por imitación,
el ejemplo que le den a
• su hijo o hija será decisivo.
• - El niño debe ver en sus padres un
modelo de afrontar las
• situaciones dialogando,
negociando, pero sin recurrir a la
• violencia física o verbal. Tengan en
cuenta que su hijo les
• observa y escucha siempre.
4º. ENSEÑELE OTRAS OPCIONES:
• - Los padres deben enseñarle de
manera concreta
• alternativas a su conducta, es decir,
cómo puede resolver
• las situaciones de otra manera.
• - Esto se suele hacer a partir
reflexionando sobre
• episodios sucedidos en el colegio o
en contacto con otros
• niños, por ejemplo, en el parque.
6. 5º. NO REFUERCE LAS CONDUCTAS
AGRESIVAS:
• - Sin querer, muchas familias “premian” el
• comportamiento agresivo de su hijo.
Bromeando,
• presumen de esta forma de ser ante otros
familiares y
• amigos con comentarios como “preferimos
que él pegue
• a que le peguen”. De esta forma están
aprobando el
• comportamiento de su hijo o hija.
• - En otros casos, se etiqueta al niño como
“pegón”, lo que
• también refuerza este tipo de conductas.
6º. ELOGIE Y APRUEBE
• Sorpréndalo resolviendo las
situaciones adecuadamente,
• con sus hermanos u otros niños.
• - En esos casos, préstele una
especial atención, elógielo y
• apruebe su conducta.
• - Será una forma muy concreta de
decirle: “así me
• gustaría que actuaras la próxima
vez”.
7. FACTORES QUE PUEDEN ESTAR ASOCIADOS:
• - El ejemplo de sus padres. Los niños aprenden por imitación y si en el
hogar muchas situaciones se resuelven con cierta violencia, el niño
aprenderá esa forma de resolver problemas similares.
• - Las dificultades de comunicación. Los retrasos del lenguaje o las
dificultades para expresarse, favorecen estos comportamientos.
• - La exposición a escenas violentas. La exposición a escenas violentas
aumenta la agresividad de los niños, porque aprenden un modelo que
tratarán de imitarlo posteriormente. Programas de televisión, películas,
deportes de lucha, videojuegos y similares, con cierta carga de violencia
también contribuyen directamente a que reproduzcan conductas agresivas.