1. Vladimiro Montesinos fue el asesor principal y jefe de inteligencia durante el gobierno de Alberto Fujimori en Perú, controlando los medios de comunicación para distraer al público de los problemas políticos y desprestigiar a la oposición a través de noticias sensacionalistas, propaganda y difamación.
2. Usó su posición para acumular poder y beneficiarse económicamente de forma corrupta, implementando violaciones a los derechos humanos.
3. Sus estrategias psicosociales a través de los medi
2. • Es una rama de la psicología que se ocupa
especialmente y preferentemente del
funcionamiento de los individuos en sus
respectivos entornos sociales, es decir como
partes integrantes de una sociedad o comunidad
y como, tanto ser humano, como entorno en el
cual se desarrolla este, contribuyen a
determinarse entre sí.
3. • Vladimiro Ilich Montesinos Torres fue un político
y militar peruano, Jefe del Servicio de
Inteligencia Nacional del Perú (SIN), Consejero
de Seguridad del Gobierno además de asesor
presidencial entre 1990 y el año 2000, a saber,
durante el gobierno de Alberto Fujimori.
4. • Identificado como la «eminencia gris» del gobierno de
Fujimori, Montesinos fue responsable en gran medida de
la política contra el terrorismo que se aplicó en el Perú
durante el decenio fujimorista,fue el fundador del Grupo
Colina una entidad paramilitar, implementada en
genocidios, violaciones a los Derechos Humanos y
terrorismo de estado.
• Envuelto en numerosas acusaciones y escándalos de
corrupción, Montesinos usó su posición dentro del
régimen fujimorista, para mediante intimidaciones,
acciones cuestionables e ilícitas, para acumular más
poder y beneficiarse económicamente, en una escala
nunca ante vista en la Historia democrática del Perú.
5. • Durante los diez años del gobierno de Alberto Fujimori
(1990-2000), las campañas psicosociales destinadas a
distraer a la opinión pública de los problemas políticos
del país, exaltar la imagen del gobierno y desprestigiar a
la oposición política.
6. • Estas campañas eran planeadas en el Servicio
de Inteligencia Nacional (SIN), bajo la dirección
del asesor presidencial Vladimiro Montesinos
(ex-capitán expulsado del ejército) y con la
colaboración incondicional de todos los canales
de televisión de señal abierta y diversos diarios y
revistas de circulación nacional, en particular los
denominados "diarios-chicha", tabloides
sensacionalistas de muy bajo costo dedicados a
la difamación de los principales representantes
de la oposición al régimen.
7. • Las campañas psicosociales también se
llevaron a la internet, a través de mensajes
anónimos en las listas de interés de correo
electrónico y en páginas web como la de
"Aprodev", donde se publicaban libelos
contra diferentes personajes considerados
como enemigos del régimen.
8. • 1. Distracción de la opinión pública. Desde su inicio,
Montesinos se encargó de que el gobierno de Fujimori sea
beneficiado de noticias sensacionalistas que solían coincidir
con actos políticos controversiales, tales como revelaciones
de corrupción, actos inconstitucionales y las denuncias de
irregularidades realizadas durante los -y muy cuestionados-
proceso electorales. Esas noticias o "cortinas de humo" solían
estar referidas a intimidades de personajes de la farándula,
escándalos en los denominados talk-shows e información
deportiva (por poner un ejemplo, cuando el gobierno destituyó
a tres magistrados del Tribunal Constitucional por oponerse a
la ley que permitía la tercera postulación presidencial de
Fujimori, en junio de 1997, los programas periodísticos de la
televisión se dedicaron a la denuncia de "acoso
sexual" hecha por la congresista-vedette Susana Díaz contra
el también congresista Miguel Ciccia; éste, luego, apareció
semidesnudo en cámaras)
9. • 2. Exaltación de la imagen del gobierno. El control
ejercido sobre la prensa (obtenido mediante presión
tributaria y amenazas judiciales) permitió la censura de
noticias incómodas al régimen, la tergiversación de la
información y hasta la abierta mentira a favor del
gobierno. Esto fue muy evidente durante su última
campaña electoral, cuando los canales de televisión de
señal abierta transmitían en forma abrumadora la
propaganda oficialista y los mítines políticos del
candidato Fujimori, mientras se negaban a transmitir la
propaganda de los candidatos opositores (aun siendo
pagada) y sus manifestaciones públicas.
10. • Cabe señalar que Moisés Wolfenson, director de
El Chino, uno de los más acérrimos defensores
del régimen, salió elegido congresista por el
partido político de Fujimori en las elecciones del
2000; durante su campaña proselitista su diario
anunciaba, con "una calata a la derecha, un
titular donde desparramaba su habitual y vulgar
verborrea y -lo más escalofriante- la foto de una
niña mirando atónita el cadáver de un bebé
quemado, el rostro del candidato acompañado
de la siguiente frase: "por el deporte y los niños,
vote por el 69 de Perú 2000".
11. • 3. Desprestigio de la oposición. Cualquier
persona o institución que de algún modo sea
crítica con el gobierno, puede ser objeto de
campañas sistemáticas de difamación a través
de la televisión y la prensa adicta, campañas
que no dudan en recurrir a la calumnia y que
permanecen en la más absoluta impunidad.
12. • 1. Selección. Los medios informativos controlados
minimizan o hasta ocultan las informaciones
desfavorables al gobierno, en tanto que
sobredimensionan todo aquello que de alguna manera le
resulte conveniente a su imagen. El régimen no dudó en
arrebatarle al empresario Baruch Ivcher su empresa de
televisión Frecuencia Latina cuando comenzó a emitir
denuncias contra la corrupción y abusos de derechos
humanos, en 1997.
13. • 2. Mentira abierta. La mentira en el gobierno de
Fujimori se convirtió en algo cotidiano. Mienten los
medios de prensa parametrados, mienten los
congresistas del gobierno, mienten los ministros y miente
el mismo presidente en forma repetitiva y desde antes de
llegar al poder (basta recordar la famosa excusa de la
"intoxicación por bacalao", que Fujimori inventó para
eludir la presentación de su plan de gobierno en 1990).
Las mentiras se manifiestan a través de promesas
electorales incumplidas, promesas de "democratización",
calumnias a los opositores, actitudes fingidas, negar
hechos comprobados e inventar o exagerar supuestos
triunfos.
14. • 3.Repetición. El bombardeo continuo y masivo de la
propaganda consigue que algo de la información quede
en la mente del público, por más falso que sea su
contenido ("miente, miente, que algo queda", decía
Goebbels). Meses antes de iniciarse oficialmente la
campaña electoral de Fujimori, el slogan "Perú, país con
futuro" fue difundido en canales de televisión, carteles en
la vía pública, pintas en paredes y gigantescos mensajes
pintados en los cerros que rodean a la capital. Iniciada la
campaña, el slogan fue ligeramente cambiado por "Perú
2000", el nombre del partido que lanzó la candidatura de
Fujimori.
15. • 4. Señalar al enemigo. Como toda dictadura, el
gobierno de Fujimori se proclamó como el
abanderado contra los "enemigos de la patria",
variopinto grupo que incluye desde terroristas de
extrema izquierda hasta opositores democráticos
("tradicionales"), defensores de derechos
humanos y gobiernos extranjeros, a los que se
culpa de todas las desgracias pasadas y
presentes del Perú.
16. • Podemos determinar con suficientes
fundamentos que Vladimiro Montesinos, fue
influyó todas las decisiones tomadas en los diez
años de gobierno de Alberto Fujimori, tratando
de camuflar su corrupción con las estrategias
psicosociales que mantenían a la población
cegada de la realidad del país.