1. Principios básicos de la innovación<br />La relatoría del tema en cuestión evidenció que la innovación puede ser asumida como una forma de vivir, una visualización de oportunidades de negocio que para otros no ha sido posible. Igualmente, se estableció una definición básica cual es la de ser un proceso sistemático en el que participa activamente la creatividad, pero se advierte el necesario equilibrio entre ésta y la innovación. Es decir, que la innovación es diferente a la invención y que la creatividad puede expresarse en solución a problemas, pero la innovación está frente a un mercado que reporte buena demanda y costos sólidos. <br />Otra cuestión expuesta, es la idea de la copia que, en ocasiones, puede ser un factor que debilite un negocio, aún cuando es necesario, en términos de competitividad, revisar otros factores como son el reconocimiento de la empresa, la solidez de la marca y la trayectoria del producto y de las dos entidades anteriores (marca y empresa). En consecuencia, se indica que es pertinente analizar que cuando la innovación se pierde, la empresa se vuelve obsoleta, aún cuando la innovación pueda representar perder la tradición, debe evitarse que pase lo mismo con el mercado, situación esta que llevaría a la preocupación por fortalecer el producto, en vez de cambiarlo totalmente. No obstante, se hizo énfasis en no perder el esfuerzo por sacar adelante una idea y además, establecer posibilidades para que el cliente esté satisfecho y evitar su pérdida, así como la de su entorno.<br />Frente a la innovación, los relatores también realizaron una recorrido a través de imágenes de artefactos como la plancha, el carro y la bicicleta, en los diferentes momentos históricos en los que se han introducido cambios en términos de forma, funcionalidad y valor agregado para los clientes. Posteriormente, se estableció un análisis crítico de tres posturas frente a la innovación: la del autor del capítulo uno (Luigi Valdés) objeto del seminario, la de Carlos Marx, pensador de la época de la revolución industrial, y la de Michael Foucault, filósofo francés, para pensar alrededor de cómo las sociedades se han resignificado continuamente.<br />lefttop<br />La propuesta de Valdés, gira en torno a las necesidades del ser humano, la mayoría de las veces creadas; bajo las ideas de Marx, la innovación significaría enajenación, por las estructuras capitalistas y los procesos de globalización presentes en nuestra época, y desde Foucault, se asumiría que la manipulación representa a la innovación por cuanto el capitalismo establece regímenes de poder. Cada uno de ellos, cuenta con una concepción de mundo bajo la cual, los relatores introdujeron al grupo en la reflexión acerca de las experiencias que permitirían hablar de una episteme de lo cotidiano como elemento de la innovación. <br />El debate alrededor de esta pregunta, reporta que aún cuando desde Marx y Foucault se critica a la educación pues representa un dispositivo de poder y una reproducción del capitalismo, el papel del maestro se enfoca en la responsabilidad de no coartar las preguntas en el aula y en no reproducir la enajenación que representa el responder todo a sus estudiantes. Otro aporte frente a la discusión, se sitúa en el statu quo (estado de cosas) que se corresponde con el no desarrollar prácticas adecuadas que permitan al ser humano salir del sistema, en el cual se centra la idea de tener y no, la de ser, la de contar con las personas como centro de las acciones.<br />righttopFrente al tener, se abordó igualmente el consumismo, en el sentido de una inequidad frente a la protección del planeta y al nivel de ingresos entre el ciudadano del común y los grandes empresarios. También, se analizó la pérdida de valores para llegar al éxito, que se relaciona, por ejemplo, con una doble moral que puede verse en los avisos publicitarios, por lo que se cuestiona también el control de la ley a las industrias, que lo que hacen es externalizar costos, en una dinámica maquiavélica.<br />Por último, el debate permitió pensar en la innovación desde lo cotidiano, desde lo empírico y en ello, surge de nuevo, desde el ser maestros, la innovación en el aula que se enfoca en “no repetir lo que le enseñaron”, con un ingrediente adicional a tener en cuenta, cual es, que los estudiantes cuentan con otra forma de ver y entender la vida y están dotados de menos prejuicios.<br />En síntesis, los aportes del grupo de trabajo permiten pensar la innovación desde varios frentes: las subjetividades o cosmovisiones en diferentes épocas y por diferentes individuos, que necesariamente dependen de la cultura y los modelos mentales personales; la estratificación que produce la diferencia entre los que más tienen y los que menos; la intersubjetividad de los valores y las consideraciones éticas, y los procesos de inequidad, que culturalmente se van reproduciendo con apoyo de los medios de comunicación para las masas. Además, fue posible consensuar que la innovación significa resolver problemas desde lo cotidiano, desde los propios intereses, sin olvidar al ser humano, a los otros, y evadiendo, o mejor, enfrentando convenientemente los procesos de enajenación que no ofrecen salida de los esquemas y en tal sentido, la innovación se constituiría en procesos de resignificación, de cambio de mentalidad, de evolución.<br />Relatores: Solymar Sotelo, Yaniris Villacob Martinez, Germán Andrés Velandia Daza<br />Director y correlator: Fredy Vásquez<br />Participantes en la discusión: confrontar notas del profesor<br />Protocolantes: Sor Arelis Gaviria y Mary Lache<br />