La fundación SEUR es una entidad privada sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a la infancia desfavorecida utilizando la logística de su empresa fundadora, SEUR. Recoge tapones de plástico que luego vende para recaudar fondos para niños con enfermedades como la hipertrofia adenoidea, que padece Anaís y para cuya atención médica se necesitan 6 toneladas de tapones que proporcionarán 12.000 euros.