Augusto B. Leguía regresó de Europa a fines del siglo XIX durante una crisis de gobierno en Perú. En 1919 fue elegido Presidente con el apoyo de la oposición y de los nuevos sectores populares. Rompió con el consenso que había dado estabilidad a la República aristocrática anterior. Derrocó al Presidente José Pardo en un golpe militar el 4 de julio luego de que las elecciones presidenciales de 1919 mostraran irregularidades y Leguía no obtuviera la mayoría absoluta necesaria para ganar.