Un imán es un elemento que atrae metales ferrosos. Se llama imán debido a que las primeras rocas magnéticas naturales se encontraron en la antigua región de Magnesia, en Turquía. Los polos de un imán son las zonas donde su fuerza magnética es más fuerte y pueden estar localizados en diferentes partes del imán. El magnetismo se explica por campos magnéticos y no es posible aislar un solo polo magnético ya que todos los trozos resultantes tendrían dos polos.