Una publicación científica es uno de los últimos pasos de cualquier investigación. Se originó como cartas entre científicos y evolucionó a libros y publicaciones periódicas. Hoy en día, Internet acelera el proceso de intercambio. Las publicaciones científicas deben ser claras, precisas, verificables, universales y objetivas. El número de artículos publicados mide la productividad de un científico, mientras que el impacto de la revista define la calidad de la publicación.