Pautas para mejora y productividad personal, a corto, medio y largo plazo, basado en la psicología positiva, combinando cognición y comportamiento.
Relaciona los condicionamientos reactivos y proactivos, con valores, actitudes y comportamientos, para aprender a "fluir" en la vida diaria.
Extraído del texto: Pedro N. Moreu Jalón, "Técnicas MBA con NUMBERS", iBooks Store (Apple)
En YouTube: Técnicas MBA con Numbers.
TALLER -SISTEMA CODIGOS DE LUZ - ACCTIVACION DE CODIGOS LEMURIANOS Y ATLANTES
Qué, Cuándo y Cómo
1. Qué, Cuándo
y Cóm
o
el tiem
po
y la
capacidad
de
atención, tesoros de
nuestra
vida
Por
Pedro
N. M
oreu
Jalón,
Psicólogo, Econom
ista, Escritor
(m
iem
bro
de
ACTA)
3. I. PRINCIPIOS
ACTIVOS
SUBYACENTES
Nuestra
visión
del m
undo. El sentido
de
la
vida. Lo
que
hacem
os
(Actividades) y
lo
que
nos
ocurre
(Pasividades). Influencias
de
la
vida,
ante
las
que
no
podem
os
hacer nada. Los
condicionam
ientos
personales
de
origen
social. La
invitación
a
vivir en
plenitud. La
clave
del silencio.
4. Nuestra visión del Mundo
Nuestra manera de concebir la existencia es definitivamente importante.
Esa concepción influye y es influida por lo que hacemos y por lo que omitimos.
Nuestro sistema de valores es básico e importante y permite responder a cuestiones
como las siguientes:
¿Para qué hemos venido a esta vida, si es que hemos venido para algo?
¿Estaban equivocados nuestros mayores en sus ideas sobre la vida y sobre la muerte?
¿Es posible y rentable vivir sin tener ideas personales sobre la vida y el mundo?
¿Se cumplirá nuestro destino, hagamos lo que hagamos?
¿Qué es más importante lo que materialmente hacemos o nuestra intención al hacerlo?
¿Existen otras consecuencias en lo que hacemos que las aparentes o inmediatas?
¿Estamos absolutamente condicionados por nuestra herencia genética, nuestro entorno familiar y
nuestra educación?
5. El sentido de la vida
No es la consecuencia de un largo proceso mental, de reflexión o de
inculturación ideológica.
En buena medida, las ideologías son un sustitutivo o paliativo que adoptan las
personas que no encuentran sentido a sus vidas.
Las ideologías son todas ellas reduccionismos, que no alcanzan el enfoque
holístico y la comprensión plena de la realidad.
El sentido de la vida es un insight, una experiencia personal,
consistente en “saber” que la vida pregunta por nosotros, antes de
que nosotros nos preguntemos por ella.
Es nuestra actitud de continua respuesta a esa permanente interpelación de la
vida la que obtiene la percepción existencial de que la vida tiene sentido.
6. Lo que hacemos (Actividades) y lo que
nos ocurre (Pasividades)
De las dos mitades o componentes (Actividades y Pasividades) en
que puede dividirse nuestra vida, la primera y a la que suele
dársele mayor importancia es el campo de la Actividad, del
esfuerzo, del desarrollo.
Le damos mayor importancia porque no hay acción sin reacción, porque normalmente
para obtener algo hay que hacer previamente algo.
Sin embargo, si observamos un poco más a fondo la realidad de los
hechos, cuando al parecer obramos con mayor espontaneidad y
fuerza, en buena medida estamos conducidos por las cosas que
creemos dominar (Pasividades).
La misma expansión de nuestra energía, que configura el núcleo de nuestra
personalidad, en el fondo no es más que la obediencia implícita a una voluntad de ser y
de crecer a la que no podemos ni queremos resistirnos.
7. Influencias de la vida, ante las que no
podemos hacer nada
Estas influencias, que están en la mente de todos, tienen unas
repercusiones de gran impacto:
Pasividades de aumento:
Son, por ejemplo, nuestras ventajas genéticas, el ambiente favorable que nos
acompaña, los hechos fortuitos favorables, etc.
Pasividades de disminución:
Por ejemplo, los hándicaps genéticos, las influencias desfavorables del ambiente, las
enfermedades, las pérdidas, los conflictos fortuitos, etc.
Los condicionamientos personales de origen social (que pueden ser bien Pasividades de
aumento, o bien de disminución).
8. Los condicionamientos personales de
origen social
Todos, absolutamente todos, estamos condicionados por nuestro ambiente social
y no pocas personas están determinadas de modo absoluto por su ambiente
social.
Cuando somos niños, adoptamos las ideas y convicciones de nuestros padres y
educadores, sin poderlas criticar, siendo inermes ante ellas.
Estas concepciones generan:
Nuestras primeras nociones sobre al vida y el mundo;
Una intensa persuasión de que la influencia del grupo social significativo en el que vivimos
es una situación de hecho que no se puede cambiar.
Con el tiempo, el individuo puede llegar a ser consciente o no de cómo le
controlan sus condicionamientos sociales:
• Si es consciente, podrá aceptar, rechazar o reconducir tales condicionamientos;
• Si no es consciente, su actitud estará totalmente dirigida por los condicionamientos (positivos o negativos),
sin posibilidad de cambio por su parte. (Estará no ya condicionado, sino determinado por su entorno social,
sin que el sujeto lo sepa).
9. la invitación a vivir en plenitud
Si podemos acceder a la percepción de que realmente la vida pregunta
a cada paso por nosotros, comenzaremos a:
No sentirnos nunca absoluta e irremediablemente solos;
Entender que nuestra misión auténtica es colaborar de una manera personal, más
allá de los dictados de los grupos sociales dominantes que nos circundan, en la
dirección de propagar la vida en nosotros y a nuestro alrededor;
En el instante en que nos situamos en esa percepción,
entendemos también que todo lo que hay en la naturaleza de atrayente y de
valioso es para nosotros;
pero sólo lo es, en tanto en cuanto lo utilicemos en la misma dirección de
promover la vida en nosotros y en cuanto nos circunda.
La percepción de lo que la vida trata de promover en nosotros no es –
repetimos– un proceso mental, y se beneficia del silencio interior y
exterior.
10. La Clave del Silencio
La prerrogativa esencial del silencio es la de carecer de polaridad.
Esta polaridad es característica del mundo físico, donde los atributos dicotómicos
predominan: alto, bajo; calor, frio; pesado, ligero,…
En cambio, el silencio es inmutable e indivisible. Si tratáramos de partir el silencio
en dos, lo único que obtendríamos es más silencio, el mismo silencio.
El silencio interior es la mejor y acaso la única fuente de percepción
interna de lo que la vida trata de promover en nosotros.
Por eso, es tan importante la meditación, basada en la preparación de
la mente.
La meditación consiste en la minimización voluntaria del pensamiento consciente,
de manera que la conciencia pueda percibir el mensaje subliminal de la vida.
Esto se puede conseguir mediante la repetición de mantras y otras técnicas
sencillas.
De hecho, las personas creativas, instintivamente, acceden al silencio
interior en el que perciben sus iniciativas de creación.
11. II. M
ANEJANDO
EL TIEM
PO
Y LA
ATENCIÓN
La
capacidad
de
atención. Alcance
y
lim
itaciones
de
la
m
ente. Pensar com
o
“m
odo
de
hacer”. Dinám
ica
de
la
acción. El aburrim
iento
y
el estrés. Distribución
de
las
24
horas
del
día. ¿Qué
podem
os
entender por trabajo?
Actitudes
personales
ante
el trabajo.
Consecuencias
de
la
actitud
personal hacia
el trabajo. Hacia
un
concepto
no
convencional
del trabajo. Un
posible
inventario
de
actividades
interesantes. Sistem
as
de
gestión
de
la
actividad. Im
portancia
vs. Urgencia.
12. La Capacidad de Atención (I)
El bien más valioso de que dispone el ser humano, y del que depende
su felicidad, su eficacia y su desarrollo, es, junto a la salud integral
y el tiempo disponible, la capacidad de atención
La discriminación en el uso de la atención permite el control de la percepción de
todo lo que nos rodea:
Podemos prestar más atención a personas positivas que a personas negativas;
Podemos elegir las mejores cosas y el mejor uso de las mismas;
Podemos frecuentar más las situaciones favorables y menos las desfavorables
Es necesario “mantener en forma” la capacidad de atención y el reflejo
de orientación, evitando tanto el hecho de tener la mente dispersa,
como el sostenimiento de una concentración excesiva
(ensimismamiento).
13. La Capacidad de Atención (y II)
La hiperatención o ensimismamiento consiste en prestar una atención
excesiva a objetos, hechos, personas o circunstancias.
La hiperatención correlaciona con la carencia de ejercicio físico regular
por parte de los sujetos ensimismados.
Así, lo excesivamente enfocado puede llegar a convertirse en una
cortina ocultadora de todas las demás realidades no enfocadas por
el sujeto
Los idealismos de cualquier tipo suelen provenir del hecho de reducir el campo de
atención a un número reducido de tópicos, con lo que se llega a una versión
enfatizada y distorsionada de la realidad.
Por eso los ideólogos “tienen” todas las respuestas, cualquiera que sea la
pregunta, incluso antes de formularla.
Es posible tener ideas propias, sin caer en los “reduccionismos” del ideólogo.
14. ALCANCE Y LIMITACIONES DE LA MENTE
La mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente. Sin embargo,
si se usa incorrectamente, se vuelve muy destructiva.
• Desgraciadamente, para no pocas personas, el pensamiento compulsivo se ha
convertido en una adicción difícil de superar.
• El “parloteo” mental produce un serio desgaste de energía vital.
• El torbellino de vueltas y revueltas del pensamiento o rumiación no sólo impide llegar a
conclusiones oportunas, sino que genera una creciente confusión.
• Pensamiento y conciencia no son la misma cosa: el pensamiento es sólo un aspecto
menor de la conciencia.
• Es un error de graves consecuencias el hecho de identificarse inconscientemente uno
mismo con la propia mente.
La toma de conciencia sana y saludable de uno mismo implica dos actitudes
permanentes:
Tratar de observar al pensador que hay en ti.
En ese preciso instante estás creando un nivel de conciencia superior en ti, que
ocasionará la desaparición del pensamiento compulsivo.
Tratar de dirigir de un modo permanente el foco de tu atención al ahora:
Entendiendo el pasado y el futuro como meras referencias para actuar en el
presente.
15. Pensar, como “modo de hacer”
¿Cuáles son las principales formas de pensar?
La percepción o juicio inmediato sobre lo que observamos:
La precepción implica calificación intrínseca o comparación con otros elementos.
Observación: vemos las cosas, apreciamos sus características físicas (dimensiones,
color, etc.);
Inducción: a partir de lo percibido u observado, formulamos una hipótesis o ley de
probable cumplimiento;
La inducción es buena para imaginar pautas que pueden funcionar; pero sólo, la
experimentación deductiva permite asegurar que realmente funcionan.
Deducción: a partir de una premisas o hechos observados, comprobamos, aceptamos o
rechazamos hipótesis previas llegando a una conclusión válida.
El mecanismo del pensamiento lógico (correcto) es el siguiente:
Inducción (se crea una hipótesis o suposición);
Deducción (se somete a prueba la hipótesis):
De ser falsa, mediante una nueva inducción, se generará una nueva hipótesis;
De ser verdadera, se aceptará.
16. Pensar como “modo de hacer”(y II)
Los errores enseñan, pero sólo a quien entiende y maneja bien el
mecanismo inductivo-deductivo.
Este mecanismo no sólo es aplicable a la Ciencia, sino a cualquier situación que
pueda ocurrir en la vida.
En la vida de cada día, no pocas personas aceptan sus suposiciones
como si fueran hechos probados, lo que da lugar al llamado
pensamiento delirante.
El pensamiento delirante conduce a actitudes equivocadas y a conflictos entre
personas, tan absurdos y frecuentes como reales.
Una de las formas más comunes de pensamiento erróneo es la
consideración, por no pocos individuos, de que si algo es cierto o
bueno, su opuesto es incierto o malo y viceversa, sin valorar las
posibilidades intermedias.
Ejemplo de pensamiento erróneo: La consideración siguiente: “Los enemigos de
mis enemigos son mis amigos”.
17. Dinámica de la Acción
La acción distribuida en partes y repartida en el tiempo es más
eficiente que la acción intensiva concentrada en el tiempo.
El trabajo a destajo es menos eficaz, frente al trabajo escalonado o distribuido a lo
largo del tiempo.
No puede mantenerse la atención en algo que se esté haciendo, por
mucho que interese, de modo indefinido.
El espacio temporal ideal para ejercitar una actividad concreta, o parte de ella, con
eficiencia oscila entre tres cuartos de hora y hora y media.
Conviene separar estos espacios entre si con pausas o interrupciones para un
pequeño descanso de diez o quince minutos.
Las personas organizadas en cuanto a qué hacer y cuándo hacerlo son
más eficientes y se cansan menos que las personas desorganizadas.
La autoestima es, en buena medida, la consecuencia del gozo inherente al hecho
de administrar bien la propia atención y el propio tiempo.
18. El Aburrimiento y el Estrés
Una buena parte de las personas que puedas conocer transitan sin solución
de continuidad entre:
El estrés, cuando están en el lugar de trabajo; y
El aburrimiento, después de descansar mecánicamente.
En cuanto se consigue estar sumergido en una tarea absorbente es
imposible estar aburrido o preocupado.
En cierta medida, lo importante no es lo que hacemos, sino hacerlo.
El aburrimiento es consecuencia de tres defectos casi universales:
La pereza;
La falta de imaginación para vislumbrar la posibilidad de emprender acciones nuevas no
rutinarias;
La carencia de hábitos saludables arraigados y bien coordinados entre si.
El interés por hacer algo es más una consecuencia de haberlo hecho
anteriormente que un interés a priori.
19. El Aburrimiento y el Estrés (Y II)
Es imposible dejarse de preocupar por algo, si el sujeto no consigue
interesarse de forma desinteresada en algo impersonal.
En este sentido, sólo el que sea capaz de entregar su tiempo y su atención a algo que no
sea su ego, logrará “encontrar” su vida.
En la medida en que somos capaces de interesarnos en un objetivo
impersonal, empezaremos a poseer intereses objetivos, que son los que
enriquecen la propia vida.
Lo que sobra en la vida de no pocas personas son demasiadas emociones erráticas, y lo
que falta es un importante acervo de experiencias y conocimientos objetivos
desprovistos de emoción.
Lo anterior no significa que el cultivo apropiado de las emociones (precursoras de la
motivación) no sea algo sumamente trascendente e importante en la vida de las
personas.
20. Distribución de las 24 horas del día
La antigua Escuela de Salerno recomendaba la división de las 24 horas del
día en tres tercios:
Ocho horas para trabajar;
Ocho horas para dormir;
Ocho horas para todo lo demás (tiempo libre).
La Escuela de Salerno, preconizaba, pues, el equilibrio de los tres aspectos
básicos de la vida:
El Trabajo;
El Descanso;
El Ocio.
21. ¿Qué podemos entender por Trabajo?
Aunque parezca que el significado del trabajo es obvio, está lejos de serlo, pues
se puede enfocar desde muchos puntos de vista, como por ejemplo:
Según sea la relación de trabajo:
Trabajo por cuenta ajena:
En instituciones o empresas privadas;
En instituciones o empresas públicas
Trabajo por cuenta propia (Trabajadores autónomos y ejercicio libre de la profesión)
Según la naturaleza del trabajo:
Trabajo intelectual;
Trabajo físico.
Otros parámetros definitorios:
La retribución recibida;
El trato personal y el ambiente laboral;
La seguridad/inestabilidad en el empleo;
El horario apropiado/abusivo;
El carácter ordenado o caótico y presionante de la organización.
22. Actitudes personales hacia el trabajo (I)
Es en el aspecto de las actitudes personales ante el trabajo –
generalmente inconscientes– en el que pueden darse elecciones
muy diversas e incluso contradictorias
He aquí una muestra de posibles preguntas y respuestas –
normalmente, inconscientes– acerca de la actitud personal
hacia el trabajo:
¿Algo que, al hacerlo, permite la realización personal independientemente de
la censura de otros y de los resultados económicos inmediatos?
Contribuyendo al bien del grupo y la sociedad;
Poniendo a prueba y mejorando la propia preparación y capacidad.
¿Algo que se hace para obtener recursos económicos?;
Dando lo mejor de uno mismo;
Dando lo menos posible y tratando de conseguir lo máximo posible.
23. Actitudes personales hacia el trabajo (y II)
¿Un marco o esquema de mando y obediencia?
La mejor manera de trabajar en equipo;
Un vehículo para ejercer dominio, imponerse a otros, mitigando así carencias afectivas personales;
Una oportunidad para ser amigo y confidente del jefe y poder obtener ganancia de ello.
¿ Un lugar de encuentro obligado con otros profesionales?;
Oportunidad para competir lealmente y disfrutar con ello;
Oportunidad para sacar partido del trabajo de otros, por ejemplo, implicándose en un grupo
hegemónico, un lobby de presión o un partido político, de manera que, de ganar el propio grupo o
partido, se pueda uno promocionar meteóricamente.
¿Algo sin lo cual uno mismo no podría tener disciplina y sentido de la vida?
Una oportunidad para encontrar gente sin tener que tomar el riesgo de recibir una negativa, pasar
el tiempo con menor aburrimiento que de costumbre, poder criticar a otros, y que le digan a uno lo
que tiene que hacer;
Una manera automática de contrarrestar una pereza casi invencible para el sujeto.
24. Consecuencias de la actitud personal hacia el
trabajo
Según la actitud dominante que se tenga hacia el trabajo, la mentalidad de las
personas será muy diferente, con respecto a:
El dinero;
La autoeducación;
El trato con los demás;
El reciclaje profesional continuo;
La cultura y el arte;
El ejercicio físico regular;
La influencia personal;
Altruismo o egoísmo;
El actitud ante el futuro;
La jubilación;
El paro o desempleo;
El descanso;
El ocio o tiempo libre.
25. Hacia un concepto no convencional del trabajo
Si la actitud ante el trabajo recae mucho más en la actividad a
desarrollar que:
• en el escenario donde se desarrolle;
• las relaciones de dependencia de supervisores; y
• la supervaloración económica de las prestaciones.
se podrá aceptar esta definición propia no convencional de trabajo:
“El empleo sano y enérgico de las propias facultades, en la
realización de cualquier actividad creativa y positiva, con objeto de
obtener el mayor bienestar biológico, psicológico y económico del
trabajador y del ambiente social y ecológico que le rodea”.
• En tal caso, muchas posibles actividades, tales como las que se incluyen en el
inventario no exhaustivo que se muestra a continuación, aparecerán como
motivos consistentes de ocupación permanente y seria.
• Normalmente, la contemplación del catálogo de actividades que sigue sugiere
con fuerza la persuasión de que estar aburrido requiere por parte de las personas
un pacto subrepticio pero permanente con el silencioso personaje de la pereza,
invitado habitual y “convidado de piedra” de no pocas personas.
28. Sistemas de Gestión de la Actividad (I)
Sistema de Horario Rígido:
Lo que importa en este sistema es hacer cada cosa a su tiempo.
El paradigma de este sistema es la Regla de monjes y frailes, que obliga a dejar lo
que se esté haciendo “cuando suena la campana”, para cambiar de actividad.
Este sistema sólo es practicable para un individuo que pueda vivir aislado, o bien
para una sociedad de vida sencilla en común:
Se cuenta del filósofo Inmanuel Kant, quién pasó prácticamente su vida sin salir
de Königsberg (antigua Prusia), que fue capaz, durante unos diez años, de
realizar todos los días, a las mismas horas, idénticas actividades.
Lo que cuenta aquí no es lo que se hace, sino el hecho de hacerlo en el tiempo
estricto dedicado a ello.
En este sentido, en tono humorístico, se decía que a un fraile le da igual barrer
escaleras hacia arriba o hacia abajo, con tal de estar activo un tiempo concreto.
29. Sistemas de Gestión de la Actividad (II)
Sistema de Puntos de Interés:
Lo que importa en este sistema es lo que se hace, independientemente de cuando
se haga.
Leonardo da Vinci, según se cuenta de él, trabajaba en actividades de su
interés todo el tiempo, exceptuando el que dedicaba a comer y a las cinco
“siestas” diarias de un cuarto de hora, que eran todo el tiempo que dedicaba al
sueño.
El paradigma de este sistema es el trabajo intensivo y continuo (incluso el destajo).
No pocas instituciones y empresas, ante las flagrantes faltas de previsión de la
dirección, tratan de hacer en el día de hoy lo que por negligencia o incapacidad
se dejó de hacer durante mucho tiempo:
Con ello, obligan a trabajar a presión a sus empleados, agotándolos,
desmotivándolos y obligándolos a cometer los errores inherentes a las prisas–
culpándoles, además, injustamente de ello.
30. Sistemas de Gestión de la Actividad (y III)
Sistema híbrido Puntos de Interés-Horario Rígido:
• Comienza siendo un Sistema de Puntos de Interés;
• La elección de una actividad se basa en el hecho de que sea:
• Buena; y
• Mejor que otras alternativas.
Una vez establecidos éstos Puntos de Interés o Actividades concretas:
Se establece su frecuencia (diaria, semanal etc.);
Dentro de la frecuencia, se establecerá la duración (45, 60 o 90 minutos); y
Por último, se establecerá el tiempo horario apropiado (por ejemplo de 9:00 a
10:00 a.m., en el caso de una hora de duración).
31. Importancia vs. urgencia
La urgencia en la acción tiene que ver con la necesidad de hacer algo de forma perentoria, sea
o no importante.
La importancia de hacer algo, en cambio, guarda relación con la naturaleza de asunto de que se
trate, independientemente del momento de actuar.
• La ampliación, el reciclaje de conocimientos y experiencias profesionales es un asunto importante, si bien no
urgente.
Un asunto importante y urgente podría ser , por ejemplo, no dejar pasar la oportunidad de conocer y tratar a
personas preparadas, con calidad humana, con las que se puede interactuar de una manera positiva y
creativa.
• Efectuar gestiones en oficinas de las administraciones públicas puede ser algo urgente urgente, pero puede no
ser importante.
Obviamente, ni todos los asuntos importantes son urgentes, ni todos los asuntos urgentes son
importantes.
Normalmente:
• Lo importante está asociado a una fuerte motivación interior;
• Lo urgente suele depender de solicitudes externas.
Una persona en la que predominen las urgencias asociadas a asuntos no importantes (aunque
al sujeto se lo parezcan) es una persona con un estilo de vida caótico e ineficiente.
32. III. APRENDIENDO
A
FLUIR
El flujo, consecuencia
de
una
buena
elección
de
actividad.
Com
ponentes
del flujo. El prem
io
de
fluir. ¿Qué
hacen
realm
ente
a
diario
las
personas
y
cóm
o
se
sienten
al hacerlo
(Resultados
de
un
m
uestreo
am
plio). Un
plan
para
fluir en
el uso
de
la
atención
y
el
tiem
po.
33. El flujo, consecuencia de una buena elección de
actividad
Dentro de las conceptualizaciones de la personalidad como el modo
específico en que cada individuo interactúa con el medio que le rodea es
especialmente interesante el concepto de Flujo.
El flujo conduce al éxtasis emotivo y es el estado mental operativo en el cual
la persona está completamente inmersa en la actividad que está
ejecutando.
Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la
tarea, y de éxito en la realización de la actividad.
Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso.
El concepto de flujo fue propuesto por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi en 1975 y,
a partir de entonces, se ha difundido extensamente en diferentes campos.
El estado de flujo es así llamado debido a que, durante las entrevistas que hizo
Csikszentmihalyi durante 1975, las personas describían sus experiencias de "flujo"
usando la metáfora de “una corriente” que les llevaba hacia adelante.
34. Componentes del Flujo
Objetivos claros:
Las expectativas y normas deben de ser perceptibles y los objetivos alcanzables
apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas de que se puede disponer.
Concentración y enfoque:
Son precisos un alto grado de concentración en un limitado campo de atención:
Así, una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para
enfocar y profundizar en el asunto.
Retroalimentación directa e inmediata:
Los éxitos y fallos en el curso de la actividad deben de ser fácilmente detectables:
Así el comportamiento puede ser ajustado como y cuando se necesite.
Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío:
La actividad no debe de ser ni demasiado fácil ni demasiado complicada:
Si fuera demasiado difícil, causaría frustración;
Si fuera demasiado fácil, produciría aburrimiento.
En ocasiones, no todos los componentes anteriormente señalados, sino sólo
algunos de ellos, son imprescindibles para conseguir una experiencia de
flujo.
35. El premio de “fluir”
Para la persona que “fluye”, la actividad es intrínsecamente
gratificante, así que no se nota demasiado el esfuerzo cuando se
ejecuta.
...con los siguientes resultados:
Una pérdida del sentimiento de autoconocimiento o egocentrismo;
Distorsión del sentido del tiempo: se altera la percepción subjetiva de la
experiencia temporal, de modo que parece que el reloj se detiene, o bien corre
demasiado;
Un sentimiento de control personal sobre la situación o actividad;
Cuando se está en el estado de flujo, las personas llegan a estar absorbidas en sus
actividades:
el foco de conciencia se reduce a la actividad misma;
acción y conciencia se fusionan.
36. Qué hacen realmente A diario las personas y cómo se sienten al
hacerlo (resultados de un muestreo amplio)
–
37. Un PLAN para fluir en el uso de la Atención y el Tiempo